Capítulo 13 - Baile 3/3

Aquella mañana Luzbel y yo alistamos nuestras maletas, ya era hora de volver, pues el día siguiente sería el baile de los 3 pasos y estaba muy emocionada. Dejamos las decoraciones listas la otra vez y solo queda recoger mi vestido, Luzbel debe comprar un terno. Muero de la emoción aunque también estoy un poco nerviosa y asustada, no sé lo que me dirá mi madre pero no creo que lo haga en público.

El camino de vuelta a casa fue lindo y tranquilo, empezamos a hablar de lo lindo que fue el viaje y del baile.

Me llega un mensaje de un número desconocido.

###: ¿Devuelta a casa tan pronto? Lo peor se aproxima lindura.

No podía ser la misma persona, yo había bloqueado su número.

Bloqueo el celular y suelto una pequeña risa, sé que no es buen momento y menos con ese tipo de mensajes pero no pude evitarlo. Los mensajes pararán y si tengo que bloquear mil números lo haré.

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Le dije a Luzbel que me dejara un poco lejos de casa así yo iría sola, pude ver un poco de molestia en sus ojos cuando se lo pedí y no lo culpo, yo también estaría así. No es justo estar ocultándonos como si fuéramos criminales, no para él. Debo decirle a mi madre sobre esto porque quiero una buena relación con Luzbel, pero mi madre es una persona muy orgullosa y de mente un poco cerrada. Eran alrededor de las 7PM, el lugar se encontraba un poco lejos aparte que tuvimos paradas para visitar algunos últimos lugares.

Abro la puerta de casa, dejo las llaves en una pequeña mesa al lado de la puerta, me saco la casaca y dejo mis cosas a un lado.

―¿Mamá?― miro por la sala y la cocina, no hay rastro de ella―. ya llegué

―Tengo que hablar seriamente contigo jovencita― mi madre aparece bajando las escaleras

―Hola, yo también te extrañé― digo sarcásticamente

―No estoy para tus juegos― me toma fuertemente la mano, suelto un quejido, me tira al sofá―. ¿Dónde estuviste exactamente? Y ¿Con quién?

―Con Emi en Nueva York― respondo mirándola, un poco extrañada

―Deja de mentir Adara, dime la verdad de una maldita vez― sube la voz, yo la miro confundida―. ¡Maldita sea! Ya sé que estuviste con Luzbel

―No...yo...― intento decir algo pero una bofetada de su parte me calla, siento mi mejilla arder y llevo mi mano rápidamente a la zona adolorida

―Deja de mentir― me grita―. te pedí una cosa Adara, una sola cosa― camina de un lado a otro .― ¿No puedes actuar como una niña madura? No entiendes lo que está en fuego

―Eres tú la que no entiende mamá― ella ríe sarcásticamente

―Eres tan egoísta― musita―. yo te advertí, ahora atente a las consecuencias

―¿Yo soy la egoísta? ― subo la voz, ya estoy harta―. Tú eres la egoísta, eres la que solo piensa en su propio bien, se supone que una madre piensa en lo mejor para su hija, se supone que deberías preocuparte por mí, se supone que deberías amarme y solo te has encargado de hacer mi vida un estrés, mi vida está llena de mentiras gracias a ti, hice cosas de las que me arrepiento por tu culpa, eres una horrible persona― las lágrimas amenazan con salir

―Todo por lo que yo trabajé, todo fue porque quiero que seas como tu madre, como yo― grita

―Lo último que quiero es ser como tú― grito y las lágrimas empiezan a salir―. hice todo madre, todo lo que querías, fui lo que querías que fuera ¿Por qué eso no es suficiente? ¿Por qué no piensas por una vez en mí? ¡En mi felicidad! ¿Por qué no te importo?

―¡Porque te detesto! ― grita y todo el ambiente se queda en completo silencio, suelto un suspiro, busco su mirada―. por tu culpa tu padre nos dejó, porque quería protegerte, tú fuiste la razón por la que se fue

―No es verdad, no es verdad― no sabía cómo reaccionar, estaba desconcertada

―¡Se fue! ¡Me dejó, nos dejó! ― ella empieza a llorar―. yo lo amaba y por querer protegerte se fue― me mira con odio en sus ojos

―Él me amaba y si se fue estoy segura que no fue mi culpa, no soy una niña que creerá tus mentiras, ¿Qué sucedió contigo? Eres una persona demasiado diferente a mi madre― la miro mal―. tú no eras así, todo en ti cambió

―Eres tan ingenua― se limpia las lágrimas y me toma del brazo―. vete a tu habitación, mañana te espera un día interesante Adara, te advertí que no me desobedecieras― me lleva a mi habitación tomándome fuerte del brazo.― todo lo que va a pasar mañana será tu responsabilidad, tú vida está a punto de cambiar lindura― me empuja a mi habitación y cierra la puerta con llave. Golpeo la puerta una y otra vez pero no tiene sentido, voy a la ventana y veo que están selladas.

―Genial― camino de un lado a otro―. está loca

Todo esto está muy turbio, mi madre no era así, ella era una persona muy dulce y linda, ella era pura y amable. Mis amigos la amaban pero de un día para otro ella cambió totalmente y todos a su alrededor se quedaron callados, nadie hablaba sobre el tema.

Mi padre, él era de las mejores personas, era muy divertido y cada vez que iba de viaje me traía algo, era mi parte favorita. Yo me sentaba en sus piernas y junto a mi madre abríamos el regalo, era increíble.

~Flashback~

Estábamos en las épocas navideñas, todos estaban muy felices, habían regalos por doquier, mi padre y mi mamá estaban decorando el árbol navideño, ponían los adornos y jugaban, se abrazaban y se veía el amor que ambos se tenían.

―Yo también quiero― me cruzo de brazos y ambos vienen a mí, me llenan de besos y abrazos―. ya ya, no tanto

―Mi pequeña princesa― mi padre toma un regalo debajo del árbol―. adivina que te compré

―Un perrito― digo emocionada

―Nop― yo bajo la cabeza, me puse a pensar, ¿qué podría ser?

Mi padre me muestra el regalo, lo abro rápidamente y veo un hermoso libro.

―Ah! ― Grito de la emoción―. un libro de cuentos!!

―Siii !!! ― mi padre estaba igual de emocionado que yo, mi madre se ríe de nosotros―. ¿quieres que lo leamos?