Arisbeth
Actualidad: 2 de diciembre 2023
Los rayos de sol queman mi piel con cada paso que doy, mis piernas se sienten débiles por el largo camino recorrido, y empiezo a regañarme mentalmente, debí haber tomado el autobús como lo pensé, pero realmente necesitaba esto, necesitaba caminar y pensar, quiero que quede grabado en mi mente todo lo que mis ojos puedan lograr retener; las familias que pasean con una sonrisa en su rostro disfrutando del hermoso día, las parejas que están tomados de la mano reflejando de lejos el amor que se tienen, algo que nunca podré tener, y también están aquellas que más nostalgia logran darme.
He estado estancada por tres años, necesito avanzar y por ello debo hacer esto. Con cada paso que doy siento que la piel se me eriza y no puedo negar que tengo miedo, miedo de que esto vuelva a abrir la herida que me paralizó y cambió; voy llegando al punto de encuentro y a lo lejos lo veo, está sentado en una banqueta con la mirada neutra, lo cual no me sorprende, siempre fue el tipo de chico que actúa de forma desinteresada y que trata de no mostrar sus emociones. Poco a poco voy acercándome hasta sentarme junto a él.
- Hola – saludo, en un vano intento de sonar segura ya que la voz me tiembla, no dice nada solo se mantiene callado, la tensión que hay entre los dos se puede sentir a metros de distancia, finalmente después de segundos responde- hola – nos mantenemos en silencio, mientras decido en que momento empezar expresar todo aquello que he estado callando por tres largos años.
- Talvez no querías estar aquí, estoy muy segura que tienes mejores cosas que hacer que venir a escucharme, pero agradezco el que hayas venido, realmente lo valoro, tengo muchas cosas que decirte y preguntarte, que talvez el tiempo no llegue a alcanzar - miro el reloj en mi muñeca al mismo tiempo que me sorprendo escucharlo decir – descuida, hoy no tengo planes, así que no te preocupes – me aclaro la garganta y por una milésima de segundos mi mente queda en blanco – No sé por dónde empezar – confieso - son tantas cosas en mi mente que me es difícil saber cómo empezar, puesto que ni yo misma sé el comienzo de todo esto – lo veo unos segundos para luego volver la mirada al frente – recuerdas nuestro último año de secundaria- pregunto – todos estábamos tan emocionados, habíamos planeado nuestra vida, yendo a la Universidad, viajando y conociendo lugares, vivir juntos era una de nuestras más grandes metas, el cual talvez no hubiéramos logrado conociendo como eran nuestros padres, no hubieran aceptado que un chico y una chica vivieran en el mismo departamento- sonrío- pero nos hubiéramos tenido el uno al otro – sonrío con nostalgia - todo hubiera sido distinto, pero las cosas no fueron así, sé que tienes tu versión de lo que pasó y yo tengo la mía, por ello estoy aquí, porque quiero que sepas como ocurrieron las cosas para mí, siéndote sincera preferiría que guardes tu versión, aquello que has callado, para ti, porque no la quiero escuchar, ya escuché bastante, prefiero no abrir heridas, ya que estoy aquí por un solo motivo y es cerrar un ciclo en mi vida – se mantiene en silencio - pague por errores de otras personas, aguante calumnias de gente envidiosa, acepté el ser rechazada por todos los que consideraba mis amigos- suspiro y continuo con un último fragmento – y quede sola…
Editado: 11.05.2024