— NARRA SERGIO —
— ¿Ah? —
La vi.
— perdon —
Sonreí levemente.
— ¿Se te ofrece algo? —
Asentí.
— se te cayo tu tarjeta —
— ah... Gracias —
Me sonrió.
De nuevo mi corazón se acelera.
— me llamo Sergio —
— okey, yo soy Jenny —
Extendió su mano para saludarla.
Estrechamos manos.
— oye, ¿Tu no eres el chico que me siguió ese día? —
Sonrió burlona.
— ese mismo, pero no te seguí, iba a mi casa —
— ah ya... Bueno nos vemos luego, tengo clase —
Se despidió para después irse.
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— NARRA JENNY —
¡Dios mío!
Mi corazón se aceleró.
Vi para atrás y me sonrió.
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El profesor nos puso a hacer un proyecto solos, casi siempre los hacemos en equipo.
Todos empezaron a hacerlo, y yo también, pero vi la mirada de un hombre sobre mi.
Es Sergio, el de esta mañana.
— hola —
Susurré, fue más como para que entendiera la palabra.
Le salude y sonreí.
Un “hola“ salió de sus labios.
— ¡Señorita Jenny! —
Volví la mirada a mi escritorio.
— siga con su trabajo —
Asentí.
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— oigan, deberíamos salir un día con unos chicos —
Hablo Aranza.
— cierto —
Respondí.
Salimos de la preparatoria.
Vi y estaba Sergio.
— buenas tardes Jenny —
— buenas tardes Sergio —
Respondí amable.
— podemos hablar un minuto —
Asentí.
Me tomo del brazo, llevándome a un lugar donde no nos vieran.
— ¿Tus amigas? —
— si —
Sonreí.
— a lo que venía, quiero salir contigo un día —
Soltó.
— ahm si, pero dime que día, es que mis padres no me dejan salir muy tarde —
— bien, entonces te informo mañana, ¿Sale? —
Asentí.
— nos vemos mañana —
Acaricio mi mejilla un segundo y se fue.
Después de que se fuera solté un suspiro.
— huy, ¿Quien era? —
Llegó Anny emocionada.
— un amigo —
— pues parece más que eso —
Empezaron a cuchichear.
— tranquilas, lo conocí hace unos días —
Sonreí.
— bueno, entonces dónde queda Salomón —
Dijo Aranza.
— acuérdense que Salomón es mi amigo, pero está enfermo —
— vale, vamos a casa —
Finalizó Anny.
Ambas tomaron de mis brazos y nos fuimos.
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— NARRA SERGIO —
Llegué a mi casa.
— buenas noches jefe —
— tráeme un whisky y un buen plato de comida —
Fui a mi habitación.
— para mañana quiero una tarjeta de crédito, voy a gastar —
Susurré.
Mis planes son ir con esa chica de compras.
La llevaré a gastar.
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De nuevo fui primero a mi empresa.
Subí a mi auto y llegué a su preparatoria.
Me puse en el árbol donde la observó.
La vi, ¿Esta hablando con un hombre?
Tire mi chicle y puse mis guantes, el frío está llegando.
— vámonos —
Le ordene a mi asistente.
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— NARRA JENNY —
Vi para la venta y estaba Sergio, pero está vez se está llendo.
El profesor siguió con la clase.
— oye, te puedo decir algo al finalizar las clases —
Asentí.
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Salimos mi amigo y yo, está vez las chicas me dejaron sola.
Esto me empieza a preocupar.
— tenía que decirte esto desde hace unos meses —
Hablo Salomón.
Me pase la saliva con dificultad.
— ¿Quieres ser mi novia? —
¡Madre santa!
— eh yo... —
No sabía que decir.
— llevamos como amigos desde hace mucho —
Habló.
— lo siento Salomón, pero... Pero —
¡Qué carajos digo!
Vi para todos lados y me encontré con la mirada de Sergio.
Esté hombre me empieza a gustar.
— tengo novio —
Solté sin miedo.
— ¿Quién? —
Le hice señas y vio a dónde Sergio.
— el —
Después le hable, se apuntó pero al final vino.
— es el, lamento mucho esto, pero tengo novio y es a quien amo —
Creo que no se quedó conforme.
— estoy dudando un poco —
Le hice señas con los ojos a Sergio para que me ayudara.
— si hermano, ella es mi novia, vámonos Jenny —
Tomo mi mano y me jalo de esa situación.
— gracias —
Le dije una vez que ya habíamos salido de hay.
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