— NARRA JENNY —
Tocaron a la puerta, pero Salomón no se dio cuenta.
— ¿Miedo? —
Se acercó a mi.
— si, es que a estás horas mi mamá me deja sola —
Sonreí levemente.
— conmigo no te pasará nada, yo te protegeré —
Me dedico una sonrisa.
— gracias —
Sus manos frías por el frío llegaron a mi cintura, haciendo que su cuerpo se pegará al mío.
Sentí sus labios en los míos.
Es mi segundo beso, el primero lo di con Sergio, aunque no se si pueda llamarle a ese un “beso”.
Me deje llevar y se sentía una sensación muy hermosa.
Quiero que esto dure toda la noche.
Pero me separé de el, sus ojos sonrieron.
— ¿Mejor? —
Me sonrió de una forma tan bonita.
— si —
Me voy a enamorar tan lindo de el.
— voy a cambiarme para dormir —
Asintió.
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Un brazo estaba en mi cintura y un respirar se escuchaba en mi nuca.
Tocaron a la puerta.
— hija, ya está tu desayu... —
Mi madre vio como estábamos.
— buenos días señora —
Dijo Salomón frotando sus ojos, para después ponerse sus lentes.
— buenos días jovencito, se puede saber quién es usted —
Mi madre se le notaba lo enojada, pero tenía una sonrisa.
— el novio de su hija —
Vi como se levantaba de la cama.
— y que hace aquí —
Fui a dónde ellos.
— dormí con su hija, pero no en mal plan, si no que ella se sentía mal y pues me pidió estar con ella, pero ya me voy —
— si, eso estaría bien —
Respondió mi mamá.
— nos vemos al rato —
Mencioné.
Sonreí.
Me devolvió la sonrisa y dejo un beso en mi mejilla.
— adiós —
Se despidió y se fue.
Después se escuchó la puerta principal.
— con que novio, está guapo el chamaco —
Mi madre sonrió.
— si, es muy bonito, enserio que lo amo —
Aquél beso de anoche hizo que sintiera más amor por el.
— ya vamos a desayunar —
Asentí.
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Estaba anotando lo último y ya me iba a casa, hoy solo fue menos porque la profesora está enferma.
— listo —
Dije para mí misma.
Guarde todo y salí del salón.
¿Qué abra pasado con Sergio?, ya casi no lo veo.
Uhm.
Un mensaje llegó.
-/ te observó
Otra vez este número.
Vi para enfrente y había un hombre vestido completamente de negro, traía un gorro de la sudadera.
Me dio miedo ya que se estaba acercando a mi.
Solo le faltaban un metro o menos y me tomaba de la mano.
— ¿Nos vamos? —
Llegó Salomón.
— si —
El tipo empezó a caminar detrás nuestro.
Pero tome la mano de Salomón, tal vez y así se iba.
-/ me tienes arta con ese hombre, está noche serás solo mía
Otro mensaje que pude leer en la pantalla.
— carajo —
Vi como sacaba su celular.
— lo siento Jenny, pero tengo una reunión con mis padres, ¿Puedes irte sola? —
Asentí con miedo.
— bye —
Sentí sus labios un segundo y vi después como se alejaba.
La noche está cayendo.
No, no puede ser, está calle siempre me da miedo, solo son callejones con locales cerrados.
Se escuchaba unos pasos acelerarse.
— a dónde vas —
Una mano me detuvo del brazo.
— déjame —
Un tipo con cubre bocas me detuvo.
— sueltame por favor —
Me llevo a un callejón.
— te dije que serías solo mía —
Sentí como me ponía contra la pared.
— está noche te vas conmigo —
No podía procesar ninguna palabra.
Vi como sacaba una venda de su bolso, la puso en mis ojos y después una en mis manos.
— no verás quien soy —
Susurró en mi oído.
Yo solo llore.
Su voz se hace conocida.
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