• C a p i t u l o 12•

— ¡Pero yo no intente escapar, ni hice nada parecido! Solo... — me interrumpió Noah

— No me interesan tus excusas, en los de tú especie no se debe confiar — dijo Noah dándole poca importancia.

— Claro como en los tuyos se puede confiar como con Jonathan ¿Cierto?, Él es un claro ejemplo de que en tu especie son muy confiables — hablé con claro sarcasmo.

La cara de Noah estaba completamente roja por la furia.

¿Algún día aprenderé que con él no puedo decir todo lo que pienso a menos que quiera morir?

¿Cómo pretendo seguir viviendo si digo todo lo que pienso?

Ya estoy cansada no puedo seguir más tiempo con todo esto.

Sus nudillos se pusieron blancos, sus ojos estaban inyectados de la furia, cada segundo que pasaba más aceptaba que me haría algo malo, quizás un golpe, un castigo en el calabozo otra vez o algo peor.

Pero no hizo nada, paso a mi lado y se acercó a la puerta para luego abrirla.

— Vámonos, no voy a perder más el tiempo en estas cosas — trate de buscar algún indicio de burla en él, pero nada.

— No, no iré contigo a ningún lado hasta que te hayas disculpado con ella — dije decidida

— Tus deseos no me interesan y no voy a cumplir tu capricho, así que lo diré nuevamente, Va-mo-nos — lo estaba desesperado, pero pase lo que pase no dejaré caer mi orgullo.

No está vez.

— Bien, entonces yo no iré, si no cumples mi "deseo" — dije haciendo ademán de comillas con los dedos — no me interesa que haya consecuencias, no iré.

— Estoy siendo razonable y te aseguro que quieras o no irás conmigo, así que es tu decisión si es a la buena o a la mala, al final vendrás conmigo. — dijo cerrando la puerta con gran fuerza, para luego acercarse.

— No estoy pidiendo nada malo e imposible, solo estoy pidiendo que por favor le pidas una disculpa, ella no hizo nada malo...

— Srta. Samantha déjelo así, no tiene por qué pedir eso, no ha pasado nada malo, estoy intacta. —dijo ella ya mejor después de lo sucedido

— No, no dejaré las cosas así, asi que alteza, usted decide si quiere perder más tiempo o cumplir un capricho a esta humana.

— Entonces a la mala será. — me miró desafiante dejado en su rostro una sonrisa burlona — ¡SAÚL!

Después de llamar a ese tal Saúl llegó un guardia y se pocisiono detrás de Noah

— Si Alpha ¿Qué desea?

— Llévate a la humana al automóvil, no importa que medidas tengas que usar

Jale de la mano a Andrea y salimos corriendo como si nuestra vida dependiera de ello.

Corrección nuestra vida si depende de correr.

Sentí la adrenalina crecer en mi cuerpo, estaba  realmente muy nerviosa y emocionada, una combinación de emociones que no debería tener en este momento.

Entramos a la biblioteca y nos escondimos, mientras tanto Andrea estaba procesando que habíamos hecho, yo mientas tanto recordé que nos encontrarían por mi aroma.

Maldita sea.

Busque algo que nos ayudará a salir de la biblioteca y encontré una manta lo suficientemente larga para bajar de ella.

La ate a un mueble.

— Se que esto es una locura sabiendo que nos atraparan, pero lo mejor será que te quedes aquí para que no te pase nada, si te encuentran di que te aventé aquí y salí huyendo, pero yo sí haré un esfuerzo de que pierdan el tiempo buscándome, que él sepa que no se la haré fácil.

— Me quedaré tranquila, solo ten cuidado cuando te atrapen — se quedó callada un momento se veía su preocupación — solo por favor cuídate mucho

— Tranquila, apreció que te preocupes...

No pude terminar de hablar ya que escuche que estaban cerca y salir por la ventana ya no sería una opción, me escondí en un librero alto cerca de la puerta e hice el menor ruido posible, entraron dos guardias y estos se encontraban olfateando el lugar, me mantuve lo más serena posible para que fuera menos obvio donde me encontraba exactamente, ellos vieron la manta que deje atada y yo aproveche para salir de ahí e ir a mi habitación por el papel donde tenía escrito como ocultar mi aroma, de algo me tenía que servir.

Realmente no sabía de qué me serviría, pero al menos me haría sentir más tranquila.

Busque en el lugar donde lo deje y lo saque, salí corriendo de ese lugar hasta llegar a la planta de abajo, algo que siempre supe de está casa es que tiene un cuarto secreto para caso de guerra.

Por qué si, aunque está manada es fuerte si todas las manadas deciden pelear ese es un lugar seguro.

Salí al jardín y me fui al lugar donde mi padre siempre decía que estaba ese cuarto encontré una gran roca y esa fue la señal, era ese lugar.

Había un pequeño botón, y al tocarlo se abrió una puerta en el suelo, sin pensar en las consecuencias entre ahí.

La puerta se cerró de golpe, todo el lugar estaba completamente obscuro.

Es claro que los licántropos en la obscuridad pueden ver claramente y por ello no tienen luces o algo.

Pero yo soy humana y sin una lámpara o un poco de fuego, no veo absolutamente nada.

Baje poco a poco.

Podía apreciar olores muy húmedos y una temperatura muy fresca, tenía miedo de caer en algún escalón pero logré bajar sin ningún rasguño.

Tocando todo a mi alrededor toque algo parecido a un interruptor para prender la luz, sin pensarlo dos veces lo toque y gracias a la diosa si era para prender la luz.

Pude apreciar mejor el lugar, todo estaba en un estado muy desgastante, pero decente.

Había todo para sobrevivir, desde agua, alimentos, una cama, cosas de higiene personal, libros, posimas, un pequeño sillón, hasta un pequeño armario.

Todo para sobrevivir en caso de guerra.

Mire más detenidamente el lugar y me senté en el pequeño sillón.

Abrí el papel que llevaba conmigo y empezé a leerlo tratando de comprender a qué se refería.

Pero una luz me hizo voltear al terminar de leer, me pare por inercia de mi lugar y cerre mis ojos.

Después de esto volteé a ver y me encontré con un joven.