Capítulo 1 cuando viene a Tenerife

Querido diario 

Me llamo Isabella nacida en Guinea Ecuatorial crecida en Santa Cruz de Tenerife. 
Desde pequeña intento superarme y lograr a derribar los obstáculos que me pone delante de mis ojos 
La vida de una persona con discapacidad intelectual es complicado a no tener derecho ,opiniones ,ni tampoco voz y voto es frustrante en nivel de emocional y psicológicamente porque hay muchos momentos que no crees a ti mismo/a que no vales nada ,una poca persona inferior que te haces a ver 
Pero hay otros momentos que te crees que puedes lograr todo por tu esfuerzo porque tienes a tú alrededor que te hace ver que eres capaz de hacer todo pero con tu posibilidad que te hace crecer como persona ,no hablo en entorno familiar sino fuera entorno familia. 
No es una tarea fácil para mi porque debo luchar por ser escuchada . 
 

Con tres años junto con mi madre y mi hermano nos fuimos a trasladar a Madrid después a Tenerife , ¿porque estoy en la isla? porque mi madre sospechó que me ocurría algo que no caminaba ,ni tampoco hablaba por eso vimos por asuntos médicos .
 

Mi madre me llevó a diferentes médicos debido sus sospechas , ella suponía que yo debía que hablar , caminar como cualquier niño ahí ella ha decidido que trasladarnos a Madrid gracias a mi tía Emma donde mis tíos ya vivían .
 

Cuando llegamos a Madrid , estuve ingresada para me hacían muchas pruebas para investigar que me pasaba realmente resulta en prueba que ha indicado que yo tenía parálisis que me había afectado parte izquierda y habla .

En tantos meses en Madrid , mi madre tuvo la idea de trasladar a Tenerife donde unos familiares ya estaban .

Cuando lleguemos de Madrid
nos comenzaron a vivir con mi tía con mi primo y su pareja él cual era mi tío hasta que mi madre en unos varios consiguió una casa para los tres por la mala convivencia con mi tío .

Sin embargo comencé a ir rehabilitación y ir a médico así como conocí a mi doctora no me recuerdo muy bien su nombre sin embargo la tenía mucho respeto y admiración .

Con cuatro años comencé a quedarme sola mientras mi madre trabajaba así como aprendí a ir al baño, me parecía un serpiente .

Recuerdo que debía de ir gateando hacia el baño daba igual la hora y aprendí cosas tan fáciles que para mí eran un reto pero aunque me costaba subir ese pequeño escalón que es un experimento donde puse toda mi confianza y fuerza para superarlos.
Podría tardar tiempo, pero si aquellos momentos eran muy difíciles para mí, ahora los recuerdo con nostalgia sintiéndome orgullosa.

Hay una frase que me decía mi hermanito: Pies, ¿para qué os quiero? ¡Si tengo alas para volar!

Frida Kahlo.