Capítulo 5 mi nuevo destino

Sólo me limito a mirar por el cristal de la ventana cómo los autos cruzan a gran velocidad, la misma que hace que los latidos de mi corazón galopen en mi pecho, pensando en qué va a ocurrir ahora en adelante con mi vida

Cuando hemos llegado trago saliva mientras observo la casa de mi tío, algo grande con muebles lujosos.

Parece que mi tío gana lo suficiente como para permitirse tener una casa asi

Él Pasa delante de mí, mostrándome la habitación donde me voy a quedar y veo que todo está pintado con tonos alegres y hay un amplio clóset donde se encuentra toda la ropa de chica . 
Una cama grande con dos mesitas a cada lado, un tocador con muchas cosas.

—Princesa, te dejo para que te instales y luego nos encontramos en la cocina para que cenes algo —De verdad, no tengo mucha hambre porque ya comí el sándwich que mi hermano me había preparado. Pero sorprendentemente, mi tío se dio cuenta por mi expresión al mirarme y me advirtió que no puedo dormir sin cenar. Así que decido decirle 
por supuesto utilizando el lenguaje de signos 
que ya comí antes de que él llegara a mi casa, aunque insiste en que coma algo.
Ante la mirada de mi tío, accedo a comer algo para que él esté tranquilo. Me da un beso en la frente y se marcha, dejándome sola.

Comienzo a ordenar mis cosas en cada sitio, y cuando tengo todo colocado en su lugar, me dirijo hacia la cocina arrastrando los pies, sin ganas y respirando hondo.

Entro a la cocina y veo a mi tío cocinando con mucha habilidad, algo que no conocía de él.

Voltea hacia mí e indica dónde puedo sentarme, mientras él pone los platos en la mesa.

Luego él se sienta junto a mí y comenzamos a cenar.
Durante la cena, mi tío no para de hablar, pero comienza a decirme:

—Ya sé que has terminado el instituto, pero aún tienes 16 años ,desde mi punto de vista, sería lo mejor que siguieras estudiando para que puedas ir a la universidad.

Por eso, por la mañana vamos a matricularte en tu nuevo instituto, que está muy cerca de mi trabajo. —Asiento emocionada y lo abrazo.
De repente alguien toca el timbre y se marcha a abrir la puerta.

Cuando mi tío regresa a la cocina, veo a un chico alto y guapo con un tatuaje en el brazo y un piercing en la ceja.

Me doy cuenta de que trae un sobre, tal vez para mi tío, y me quedo observándolo detenidamente.

Me quedo atrapada con su mirada hasta que mi tío comienza a hablar.

—Princesa, te presento a Gianni, el hijo de mi vecino— Le doy un fuerte apretón de manos.

—Gianni, este es mi sobrina Isabella, —Me mira con una sonrisa encantadora.

—Encantado de conocerte, no sabía que el señor Jean tuviera una sobrina tan guapa. 
Me ruboricé inmediatamente y mis mejillas se pusieron rojas como tomates.

Mientras él me guiña, luego dio el sobre a mi tío y creo que es mejor que me vaya a dormir porque mañana será un día largo.

—Disculpen la interrupción diciendo en lenguaje de signos, tío, me iré a dormir ya. Buenas noches y Él me da un beso en la frente deseándome buenas noches, mientras Gianni me sonríe y me desea buenas noches en lenguaje de signos .

Estoy muy sorprendida, así que decido preguntarle dónde aprendió el lenguaje de signos. Él me responde que lo aprendió a través de un curso y me guiña un ojo.

Acto seguido, me marcho a mi nueva habitación, dejándolos solos. 
Nada más entrar, me meto a bañar.

Después de ducharme, salgo del baño, me seco y me pongo mi pijama.

A continuación me acuesto en la cama y me sentí flechada cuando lo vi, por eso permíteme el lujo de pensar en él hasta que me dejé llevar por el sueño.