"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" - Julio Cortázar.
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Aida.
7 de mayo del 2019
La semana libre antes de ingresar a clases a culminado, tomo mi cuaderno de dibujos antes de salir de la habitación.
Cindy y Mirian me esperan en la puerta del ascensor realizando varias señas de que se nos hará tarde.
— Lo lamento, es mi primer día y me siento nerviosa — comento mordiendo mi labio inferior gesto que hago cuando estoy ansiosa.
— Descuida y deja ese labio tranquilo — masculla Cindy tronando sus dedos despertándome de mi crisis nerviosa.
En los pasillos de la UCL nos separamos cada una a su facultad, Mirian al estar tres semestres más que nosotras se desvía hacia la parte de ingeniería administrativa, Cindy por el contrario toma desvío hacia la facultad de Medicina y yo hacia la parte correspondiente de la facultad de artes y músicas.
Observo todo el sitio maravillada varios chicos se encuentra con un instrumento en su mano como flautas, guitarras, otros con baquetas, saxofón, etc, claramente ellos pertenecen a la clase de música. Siguiendo con mi camino voy en busca de mi salón P/5 y con algo de dificultad en el camino sonrío cuando lo encuentro, ingreso tímidamente viendo a las personas que yacen en el sitio.
Al ser nuestro primer día todos somos unos desconocidos, mi madre me aconsejo que no me dejara acomplejar por nadie y que pierda aquella actitud de timidez que me encierra en una burbuja impidiendo mi escape, algo sumamente difícil retractando que así es mi personalidad, por lo que sufría varios abusos en mi antiguo colegio.
Pero esta es la universidad y las personas aquí deben ser diferente a los chicos hormonales de los colegios, de seguro no seré la única que pertenece a otra ciudad. Me coloco en los primeros asientos en espera del profesor que partirá la clase.
Todos empiezan a hablar muy animados y yo me encuentro en silencio sin ser capaz de hablar con dos chicas rubias a mi lado, esto es muy diferente con respecto a mis compañeras de residencia, puesto que es con quien compartiré estos seis meses en la misma habitación, aunque ellos también serán parte de mis estatus de aprendizaje no tiene porque ser diferente.
Odio este dilema y sentirme intimidada e incomoda cuando se trata de hablar con alguien por primera vez. El sonido de un lápiz cayendo a mi lado me saca de mis pensamientos, me inclino un poco hasta tomarlo y acercárselo a la rubia a mi lado. Ella me da una media sonrisa antes de voltearse a hablar con su amiga.
Suspiro, esto será muy difícil. En estos momentos extraño a Elena mi única amiga en el colegio, ella al querer seguir la carrera de Fotografía se mudo hasta corea en donde la especialización es mucho mejor.
Todos guardan silencio cuando el profesor ingresa al salón con una enorme sonrisa presentándose, el maestro Brown a simple vista se ve que es una persona muy carismática, se puede deducir que en su juventud debió ser una persona popular ya que es muy atractivo, todos a petición del maestro comienzan las presentaciones, aquellos segundos muy temibles para mí y cuando llega mi turno me levanto con sumo cuidado.
El profesor me incita a hablar estando de pie al frente ante la vista de toda la clase.
— Yo... Este — me aclaro un poco la voz —. Mi nombre es Aida Smith, soy de Brooklyn y me encanta la pintura.
Es todo lo que digo antes de regresar a mi sitio de protección, el profesor me agradece y continua con las siguientes presentaciones.
— Ya que todos nos conocemos y sabemos porque eligieron esta carrera, les contare un secreto — susurra lo ultimo —. ¿Quieren saber porque escogi la pintura?
Toda la clase responde un rotundo 'Sí'
›› Pues al ser mi apellido un color terciario decidí hacer el honor en convertirme un gran pintor y demostrar mis enseñanzas a mis posibles alumnos.
Toda la clase ríe y aplaude ante la anécdota del profesor Brown, quien diría que al ser tu apellido un color estarías destinado a escoger una carrera referente a este.
Como primer ejercicio nos pide dibujar el mismo boceto que uno de sus mejores alumnos hace tres semestres atrás dibujo. Detalle todos los trazos que se encuentran y quedo completamente maravillada ante la perfección de cada diseño y línea que forman una hermosa colibrí.
Como firma debajo del dibujo se puede apreciar la firma del autor E.B.
¿Quién será E.B.?
Me gustaría conocerlo algún día y llegar a pedirle consejos, porque desde este momento se ha ganado una admiradora y no puedo estar más enamorada de aquel dibujo.
Las cuatro horas de clases han culminado y el profesor como tarea nos envió a elaborar un retraro que transmita nuestros sentimientos aquello que queramos ser.
Tomo mis cosas y salgo del salón esperanzada con encontramos con las chicas, en el camino me encuentro con Cindy a lo que sonrío y corro en su dirección.
— ¿Qué tal la primera clase?
— Genial — respondo obviando que aun no he hecho ningún compañero a comparación de ella cuando una chica la saluda.