Me desperté por los rayos del sol que se colaban por mi ventana y los gritos de mi madre que me mandaban a bajar en 15 minutos o te daría mi comida al perro.
Me metí a la ducha y alrededor de 10 minutos y cuando estuve lista baje a desayunar.
Cuando baje mamá se encontraba sirviendo el desayuno, papá estaba leyendo el periódico y Carlos estaba desayunando.
-Buenos días - salude a mi familia.
-Si no has terminado de comer en menos de 5 minutos me iré sin ti.
Ese era mi hermano, era el el que se encargaba de llevarme al Instituto todos dia y cuando me dilatada mucho desayunando me dejaba y me tocaban irme en el transporte público.
Cuando termine de desayunar me dirijo al auto de mi hermano, el arrancó en cuanto yo sino. El camino hacia el Instituto no era demasiado largo por o cual llegamos me poco tiempo, en el camino no dijimos ni una sola palabra.
Al bajar del auto de Car
los me dirigí a la cafetería para tomar algo ya que no había desayunado bien. Para mi mala suerte en al entrada del ala cafetería se en contra a la oxigenada de Londodey sus amigas.
Cuando me disponía a pasar por su lado sentí como su bebida se derramó por mi blusa.
-Lo siento no fue intencional - se excusó con la falsedad que siempre la caracterizó - aunque así te ves mejor.
Ella y sus amigas rieron mientras yo di media vuelta y me dirigí al interior de la cafetería.
London se había encargado de poderme la existencia desde que entre al Instituto sólo por tener una beca y ya me había hartado de sus estúpidos cometarios cada me me veía pasar, había aguantado mucho durante un mes así que despidió que era el momento de enfrentarle. Con esa idea en mente y con un refresco en la mano regrese on de ella y sus amigas se encontraban y cuando estuve lo suficiente cerca de ella le hable:
-Oye London - ella se giró hacia mi, aproveche y derrame mi refresco en su cabello - luego me dos es que sabor tiene, debo ir a clases.
Ella y sus amigas ahogaron un grito y yo sólo me reí en sus caras. Sin esperar respuesta alguna di media vuelta y camine hacia mi casillero, siempre tenía una muda de ropa extra por si acaso.
Me cambie de blusa y camine hacia mi salón de clases, aun no era demasiado tarde.
~.~.~
Me encontraba a mitad de mi segunda hora de clase cuando la puerta de salón se habrío dejando ver a un chico desconocido para mi.
Todo el salón se le quedo mirando como si fuera el ser mar hermoso del mundo, tampoco era para tanto.
-¿Puedo ayudarle en algo? - pregunto la maestra
-¿Camila Pérez? ¿se encuentra Camila? - ¿yo? ¿para qué me necesita a mi?. Levante mi mano para que me nótese.
-Soy yo - nuestras miradas se cruzaron por unos instantes hasta su mirada regresó hacia la maestra.
-¿Puede salir? alguien la busca. - dijo el
-Claro - afirmó la maestra.
Me levanté de mi lugar bajo la atenta mirada ser o dos loa chismosos de mi salón y salí de el.
-¿Quien me busca? - pregunte
-El director - respondió tranquilo y con simpleza.
-¡¿Que?!
Esto no podía ser cierto, el director me mandó a llamar, no había hecho no da malo como para ser llamada por el director.
-¿Sabes porque me mando a llamar?
El se encogió de hombros y respondió -No
Íbamos caminando por los pasillos y yo trataba de pensar en lo que había hecho en el dia y no se me ocurría otra cosa que...
-Esa maldita bruja - murmure a mi.
Llegamos al frente de la puerta del director y el tocó la puerta, pensándolo bien aun no sabía su nombre.
-Gracias por... - me interrumpió.
-No le confundas, el director también me mandó a llamar.
Escuchamos un pase al otro lado de la puerta lo cual hicimos.
Al entrar la cara del director mostraba cansancio, se notaba que quería terminar ya con todo esto.
-Tomen asientos- ambos obedecimos -están aquí porque ambos hicieron algo mal hoy.- su mirada se paso hacia mi - señorita Pérez la señorita Aspen me informó que usted derramó su bebida en su cabello. ¿Tiene algo que decir?
-En mi defensa ella derramó si batido en mi blusa primero.
-Su deber como estudiante era informarme de lo ocurrido. - su mirada paso hacia el chico a mi lado - y usted señor Álvarez como me explica que le rompió la nariz a uno de los chicos del equipo de fútbol ¿tiene algo que decir?
-No - respondió con simpleza.
-Bien, ambos tendrán de limpiar el vestido del equipo de fútbol masculino, pueden retirarse.
Que asco es vestidor de chicos. Esto sería una pesadilla.
aquí mi primer capítulo ojala les guste 😁