Andy
Después de una hora de estar en el restaurante nos disponemos a ir a casa.
Rosi pide un taxi.
Subimos al auto y se pone en marcha.
Continuo pensando en los acaba de suceder con Leonardo. ¿Alberto tendrá con esto?
Salgo de mis pensamientos y me percato de que no estamos yendo a casa.
Miro a Diana y ella parece igual de desconcertada que yo.
¿Qué trama ahora Rosi?
Realmente espero que no sea alguna de sus locuras. No estoy de ánimos. Leonardo dijo que no me preocupara pero siento que algo está mal.
Quince minutos después el taxi se detiene.
Diana y yo terminamos cediendo. Bajamos del taxi.
Rosi comienza a caminar hacia la playa y la seguimos.
El cielo está completamente despejado, lo que me da lista vista de las estrellas. Y la luna. Tan hermosa.
No hay nada más hermoso que la luna llena rodeada de miles de estrellas.
Cierro mis ojos y me concentro en el sonido de las olas. Tomo una profunda respiración del aire fresco. Esto es maravilloso.
Sin duda tengo a las mejores amigas del mundo. Rosi se aparte mientras dice:
¡Oh no! ¿Otra idea?
Rio ante ese pensamiento. Rosi me mira fijamente y continúa.
Volteo a ver a Diana en busca de respuestas pero no consigo nada. Al parecer no tiene ni la más mínima idea de lo que sucederá.
Dejo que me vende los ojos y comienza a guiarme por la playa.
Una parte de mi dice a gritos que no debí aceptar. Sin embargo confió en ella. Como lo he hecho siempre.
Caminamos durante unos minutos hasta que detiene sus pasos.
Escucho que le murmura algo a Diana pero no logre distinguir que dice.
Toma mi mano y me entrega la carta.
Intento quitarme la venda pero me detiene.
<<Tanto para una sorpresa>>
Pasan unos segundos y vuelve a hablar.
Empiezo a contar como me ha dicho. Termino y me quito la venda. Busco a mis amigas. Peor no están.
Recuerdo la carta que Rosi me entrego y la leo.
Con la mirada busco algún indicio de camino. De pronto se encienden unas luces detrás de mí. Se ve hermoso. Parece algo mágico.
Ahora entiendo lo del “camino”. Sigo las luces hasta llegar al final.
Me encuentro con una mesa adornada con un mantel blanco. Sobre ella esta una caja dorada.
Leo la nota que tiene
Lo hago y veo que la caja está llena de pequeños papelitos de colores. Rebusco en el interior y me encuentro con una carta y una pequeña bolsita de color rojo.
Dejo la bolsita sobre la mesa y enfoco mi atención en la carta.
La abro y saco su contenido. Comienzo a leer. Las ganas de llorar me invaden cuando leo:
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misterio, traiciones y mentiras, secretos dolor superacin amor incondicional
Editado: 09.05.2020