Una disculpa

Menuda suerte la que me cargo señor, que clase de mala suerte es esta, porque me sigues llevando hacia la misma persona siempre, acaso yo hice algo muy malo en mi vida pasada o es que tengo una deuda y no recuerdo haberla pagado.

Me incorporé en el sofá- ¿Qué haces aquí René? No te enseñaron a tocar o es que te encanta invadir el espacio personal de los demás- lo mire con una ceja alzada.

Oye ¿Por qué estás molesta? Fue a mi a quien golpeaste- Dijo mientras se tocaba su cabeza- Rodee mis ojos- Lo siento, pero eso no fuese pasado si tal vez tocaras como las personas normales.

-¿Quién dijo que no lo hice?, tu secretaría no está y toqué varias veces por lo que decidí entrar- Emilia no está, mmm....- Rayos caí en cuenta que en 2 horas comienza la rueda de prensa, caminé a mi escritorio y comencé a revisar el discurso dando mi visto bueno para que lo mandarán a dirección.

Un carraspeo me hizo levantar la mirada- No respondiste mi pregunta- ¿Todavia sigues aquí? además cuál pregunta, no recuerdo ninguna- dije pensativa- Terminaré pensando que necesitas oxigenante cerebral- Lo mire seriamente.

Invades mi espacio y me vienes a insultar- Dios, por qué es tan dificil hablar contigo mujer, te ofrezco una disculpa por entrar así- Sinceramente no sé por que sigues aquí-Dije ya cansada de discutir con él.

Te dije que quería una cita contigo- No, no y no, esa es mi respuesta- Dije seca- Sabes que no me voy a rendir verdad Eva- Espera sentado, mi respuesta seguirá siendo no, me levanté camino a la puerta, abriéndole para que saliera.

Que se creía este, será que tengo un cartel en la frente que dice fácil, jah 

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La rueda de prensa sirvió para mantener la opinión pública un poco calmada, al ser una de las empresas con mayor inversión del país podríamos esperar que cualquier paso en falso estaría en boca de todos. Muchos enemigos se han ganado los Miller durante el paso de los años, así como empresas que han querido robar nuestras ideas.

-Gracias a todos por asistir, los mantendremos informados del desarrollo del caso- Alexander dió por finalizado su discurso y bajo de la pequeña tarima en dirección a la salida.

Me quedé con Emilia en el salón mientras los periodistas comenzaban a salir- No sabes lo que me pasó- ¿Qué? cuéntame - Dijo mi asistente interesada.

René entró a mi oficina mientras dormía- Guao eso definitivamente no me lo esperaba, además de sexy todo un romántico- Emilia concentrate, por favor para la proxima no me dejes sola o llamame antes de irte, no sabes lo avergonzada que me siento desde que nos quedamos encerrados hasta que fue a mi oficina a pedirme una cita.

Ya va, stop- me tomó por los hombros ¿Cómo que una cita? jefa te lo tenías bien guardadito eh- La miré con los ojos entrecerrados- Tu me ves cara de que René sea mi tipo, además parecemos perros y gatos, no tendría jamás algo con él.

- Esperate que bien dicen que del odio al amor hay un solo paso- Si claro el de matarnos algún día si sigue irrumpiendo en mi oficina de la forma en que lo hizo.

Ya veremos, por lo pronto nos vemos el lunes- dijo mientras caminaba- Disfruta tu fin de semana.

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Recogí mis cosas de la oficina y bajé al estacionamiento, desactivé la alarma de mi auto y traté de encenderlo, pero la mala suerte me persigue y luego de tres intentos no funciona. Decido abrir el capó para revisar si tal vez podría ver una posible falla.

Sin embargo, 10 minutos de estar echándole un ojo no doy con ella. Llamo al taller, con la esperanza de que tal vez pero solo tal vez alguien se encuentre allí, pero nadie contesta. No es extraño teniendo en cuenta la hora.

El vigilante se acerca al notar que no he salido, y tengo rato dando vueltas sobre el auto.

-Srta Eva, ¿Necesita ayuda?- Gracias sr José, muy amable podría usted llamar a un taxi, mi auto se descompuso y no me contestan del taller- digo lamentandome.

-Si claro, con mucho gusto- el estaba girandose pero la voz de mi Jefe lo detuvo. -¿Eva por qué sigues aquí?- Mi auto se averió- Necesitas algo? - O no, ya el Sr José me conseguirá un taxi- Como crees esperate un momento.

El vigilante me mira con cara de incógnita, no sabe si seguir o llamar al Uber, le digo entre dientes que muchas gracias y se retira.

-¿Hermano sigues en la oficina?- Ok si necesito que le des un aventón a Eva se ha quedado varado su auto en el estacionamiento.

-Listo Eva, ya vienen por ti. No te preocupes- Gracias Sr Miller, perdone las molestias- No es nada, te llevaría yo , pero tengo una reunión importante.

-Esta bien, que pase buenas noches y mucho éxito- Gracias, te dejo en buenas manos.

Lo ví partir mientras espere unos minutos, pronto se posicionó una camioneta negra a mi lado, supuse era el Sr Alexander, porque claramente escuché que era su hermano a quien llamaba.

Abrí la puerta sin mirar al piloto, todo estaba oscuro por dentro y una pequeña sombra se veía en el volante.

Muchas gracias sr Alexander, perdone estar molestandolo un viernes después del trabajo- A mi nunca me molestas preciosa.

Voltee rápidamente- René? Pero como...-  Te dije que yo nunca me rindo. Me encogí en el asiento mientras miraba al frente.

Yo solita me había metido a la cueva del lobo. Protégeme señor con tu espíritu.


 

Holaaa feliz noche queridos lectores. A la pobre Eva siempre le pasan cosas, la mala suerte la persigue o realmente será el destino que la une a René? Ustedes que opinan. Me gustaría leer sus comentarios. No olviden votar. Besos Ale💗