El viaje fue un poco pesado, pero llegué por la mañana, todo se veía muy diferente por un momento quise llorar, pero me dije a mi misma sé fuerte, y así lo hice. Fui directo a la escuela me recibió la directora, fue muy amable a pesar de ser de otro país me comprendió, y me acompañó a mi habitación donde compartiría con otra chica llamada Lili.
—Esta será tu habitación, compórtate y no tendrás ningún problema aquí.
—De eso no se preocupe.
—Bueno por hoy descansa para que empieces desde el lunes, mañana es sábado y tienen el fin de semana libre tendrás que nivelarte demasiado, ya que la educación aquí es diferente, es mucho más exigente.
—Sí, entiendo.
—Bueno espero que te pongas al corriente con Lili.
—Sí, eso haré.
Se fue y comencé arreglar mis cosas, el cuarto estaba muy bonito, había un espacio para mis cosas, la verdad es que me asustaba que la chica que sea mi compañera sea una pesada, arregle mis cosas, luego decidí dar un paseo por las instalaciones, quería conocer el lugar que sería mi hogar por mucho tiempo, caminaba y casi no se veía a nadie estaba todas en clases esta institución era demasiado grande, camina por los pasillos cuando mire por la venta al único chico que había visto, cabe mencionar que mi mamá me mando a un instituto de solo señoritas, y ver a ese chico me llamo mucho la atención, era rubio y alto, sus brazos era bastantes musculosos, me perdí mirándolo, segundos después él me devolvió la mirada, tomó una botella de agua y se la tiró encima, estaba haciendo calor y para llamar la atención lo hizo, me aleje de la ventana y decidí ir a verlo de cerca, no sé por qué, pero me agradaría hablar con un él.
Llegue donde estaba, pero él se había ido, era una pena, pero ni modo caminaba de regreso a mi habitación cuando escuche una voz sensual hablarme.
—¿Me buscabas, preciosa? —Me volteé y lo vi bien, era bastante guapo, pero no era mi tipo no me gustaban los rubios, pero él era muy guapo, de eso no había duda, será que él me hará olvidarme de Camilo, pero con tanta mujer aquí, ya debe tener novio o algo así.
—No, solo paseaba conociendo el lugar nada más.
—No te creo, vi como me mirabas desde el pasillo, sé que es extraño ver a un hombre aquí, soy el que da mantenimiento al lugar, en teoría soy el único hombre aquí, entre tanto angelito. —Su mirada me atrapaba, era un seductor, nunca había conocido nadie así, y simplemente me agradaba, era de esas personas que desde que hablas con ellas por primera vez te caen bien, conectamos enseguida.
—Ah que bueno saberlo, pero no me interesa. —Dije para hacerme la interesante, no quería que se diera cuenta de que me había agradado desde que lo vi.
—Mira linda, no muerdo, claro si me lo pides sí. —Empezó con sus cosas, sé que si me hago su amiga podría ayudarme para lo que planeo hacer, pero tendré que conocerlo más para ver si puedo confiar en él.
—Mira no me interesa, solo me llama la atención ver a un chico aquí nada más.
—Lo sé, y me gustaría ser tu amigo, si me lo permites, eres nueva aquí y al parecer en el país.
—Si soy nueva, pero no necesito un guía, ni mucho menos tu ayuda.
—Todas dicen lo mismo, sabes que mañana todos se van a despejar la mente, no me gustaría que te quedes sola, puedo llevarte algún lugar para que conozcas y así conocernos más.
—Y si me secuestras, podrías eso ser posible. —Sonrió y me gustó ese gesto, sabía cómo conquistar a una chica, no era como Camilo que se cree el inalcanzable.
—No preciosa, no soy malo, puedes preguntarle a cualquiera aquí, soy un buen chico.
—Mira no me interesa ir de paseo, gracias, pero tengo que igualar muchas materias.
—Me imagino, pero igual si cambias de opinión me buscas allá, ves esa casita pequeña, allá es mi dormitorio, puedes ir ahí cuando quieras.
—Lo tendré en cuenta gracias.
Me iba a ir cuando justo llegó la directora.
—Veo que ya conociste a Lucas, él es el encargado de que todo este lugar esté impecable, cualquier cosa que necesites, le pides a él.
—Gracias, señora directora, lo tendré en cuenta.
—Le decía a la señorita que quería enseñarle la ciudad, ya que todas se van mañana, no es agradable que esté sola.
—Me parece bien, él no es un mal muchacho, te va a ayudar en lo que necesites, si te animas vas con él y regresas por la tarde.
—Lo pensaré.
Me alegré, se llamaba Lucas, me agrado y parece bastante confiable y sobre todo algo muy dentro de mí me dijo que me podría ayudar con mis planes.
Me quite del pensamiento a Lucas por un rato, me di una ducha, y espere a Lili que llegó por la tarde, parecía una buena chica me prestó todos sus cuadernos para igualarme a pesar de no conocerme, se fue enseguida porque sus padres fueron por ella y como ya no había más clases la mandaron, me dijo que cuando regrese hablaremos. Revisé sus cuadernos y no entendía nada, la verdad que la educación aquí si es bien diferente.
Me rindo, decidí dormir, pero antes iría al baño, así que salí y encontré el baño fácil, pero al regresar como toda una tonta me perdí, solo yo me pierdo en una escuela, claro una escuela inmensa. Camine un rato más cuando escuche ruidos raros, una puerta estaba entreabierta, por lo poco que veía, ya que estaba bastante oscuro era la dirección, era ya casi las 12 de la noche, quien estaría ahí, me acerque y vi a la directora desnuda con Lucas, los ruidos extraños era ella gritando, cerré los ojos y por poco gritó yo también, pero de susto, cabe decir que yo nunca he hecho nada de eso, todo ese asunto me asusta, me aleje lo más rápido que pude, estaba ya traumada con lo que vi de Pamela y ahora la directora, pero era mayor para Lucas, ahora entiendo por qué lo tiene aquí si la hace feliz, pero entendí que el mundo no hay que dormirse, le diré a Lucas lo que vi, si haré que confié en mí y yo en él para que me pueda ayudar en mis planes, deje de imaginar tonterías y me quede dormida