No me arrepiento de nada.

Al despertarme lo vi que se estaba vistiendo en silencio para no despertarme, lo acaricie y note como se tensó, sé que no se siente bien, él quiere a Pamela, pero, ya que se podía hacer paso de todo entre nosotros.
–Déjame en paz si, solo déjame.–Se levantó y se fue, me dejó ahí, no quería ser dramática ni nada solo deje que se fuera, ya mañana sería otro día.

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NARRA PAMELA.

Me levanté muy temprano ya eran las 5 para ser exactos, me dio sed así que iba directo a la cocina por un vaso de agua, cuando vi lo, pero era Pau saliendo del cuarto de Karina, se estaba poniendo su camisa, vi como mis lágrimas empezaron a salir, no tenía que ser adivina para saber lo que habían hecho, con razón estaba raro, le gustaba mi hermana, y ella aún me odia por todo lo que le hice, ya sé que no fui la mejor hermana, pero ya me arrepentí, se lo dije y pensé que me perdonara, pero fue inútil, no les dejaré el camino libre, me casaré con Paul lo más rápido posible, mi madre siempre me hace caso así que en una semana seré su esposa.

Me escondí para que no notaran mi presencia, ellos no van a saber que los vi, aun así me casaré, Karina no me va a quitar al hombre que amo, eso nunca.

Ya más de día fui al despacho donde mi madre estaba hablando por teléfono, por lo que escuche planeaba hacer negocios en el extranjero, pero eso no importa tiene que organizar una boda.

–Mamá, tenemos que hablar.

–Princesa estoy hablando por teléfono.

–Tiene que ser ahora.

–Hija por dios.

–Quiero casarme este fin de semana.– Mi mamá colgó el teléfono enseguida, seguro me cree loca, ya que yo misma le dije que esperemos un tiempo.

–¿Escuche bien?, ¿Te quieres casar este sábado?, Hija

–Te digo algo peor no quiero que hagas un escándalo.

–Si es algo malo, claro que haré un escándalo.

–Júramelo mamá.

–Está bien querida que paso.

–Paul se revolcó anoche con Karina.– Su reacción era de esperarse nunca ha querido a mi hermana así que sería fácil ponerla en su contra, yo quise arreglar las cosas, pero ella simplemente tiró mi cariño a la basura.

–Maldita sea, se lo advertí.

–Mamá, tranquila, sé que aunque lo niegue Karina está enamorada de Paul, así que no dejaré que sean felices, ella me lo quiere quitar no le daré el gusto mama, solo no quiero que le digas nada hasta el día de la boda, solo ahí cuando sea la esposa de Paul le podrás reclamar.

–Pamela, como sabes que ese idiota se casara contigo.

–Porque voy a hacer la chica inocente que siempre he sido mamá, voy a insinuarle que no soy nada sin él, la culpa no lo dejara en paz, se casara conmigo mamá eso no lo dudes.–Mi madre sonrió al escucharme sabía que nunca me negaría nada, quise ser la mejor hermana, pero ella pasó lo limites, me quiere quitar a mi novio maldita zorra, pero no dejaré que me lo quite.

Después de hablar con mi mamá estaba en la sala esperándolos Paul fue el primero en bajar, su mirada reflejaba culpa, podía ver en sus ojos, actué normal.

–Amor, ¿Cómo amaneciste?.

–Bien, solo un poco cansado nada más.

–Sabes estoy pensando que no quiero esperar más, quiero ser tu esposa ya, nos casamos este sábado mi amor, mi mamá está de acuerdo.

–¿Qué, estás loca?, No, mira una boda no se planea de la noche a la mañana.

–Pero que tiene de malo, quiero vivir a tu lado.

–No así, quedamos en comprometernos y esperar unos meses, nos acabamos de comprometer, Pamela no.

–¿Por qué?, tienes otra.

–Claro que no Pamela, solo no quiero apresurar las cosas.

–No estamos apresurando nada Paul, llevamos casi año y medio de novios, suficiente para mí, dime me engañas.–Su cara se puso pálida, sé que no me va a decir la verdad y si lo hace no insistiré, pero sé que no lo va a hacer.

–No, con quien te voy a engañar yo.

–No sé, dime tú, con quien me engañas. –Mis palabras eran como acusadoras, se estaba poniendo nerviosa, pero eso no importa porque justamente viene bajando Karina vestida muy sexy como siempre, ya ni recuerdo a la niña que se fue de aquí.

–Hola, familia.–Dice con su sonrisa la muy hipócrita 

–Hola, hermanita, te tengo una noticia, nos casamos el sábado.–Su cara cambió se puso hasta verde del coraje, sé que no le agrada para nada la idea pero trato de simular su enojo.

–¿En serio?, tan rápido.

–Si no aguantamos más, ya queremos consumar nuestra relación.

–Pues bueno por ustedes, les deseo mucha suerte. –Se fue a la cocina, vi como Paul no dijo nada y se nota que quería correr detrás de ella solo le limito a decir.

–No debiste decirle nada, aún no sabemos si nos vamos a casar.

–No sabes tú, eres el único que tiene que decidirse, nada más cariño.