No todo lo que brilla es oro.

No se pudo poner la denuncia tendríamos que regresar a siguiente dia pero como principal sospechoso estaba Paul, asi que se quedo en la misma celda que Lucas, eso era lo que se merecían, yo estaba muy incomoda con esa ropa además, llamaba mucho la atención y estaba el novio de mi hermana, así que lo que menos quería era que él me mirara demasiado. 

Me cambié esa ropa, ya era muy tarde así que era obvio que estarían dormidos,  me dio sed, y al bajar a la cocina puedo notar que el único que estaba era Jose que al verme quiso irse pero se quedó cuando le pregunte que le pasa.

—¿Qué pasa Jose?.

—Nada mi niña.

—Nada me viste y prácticamente querías salir corriendo.

—Tengo vergüenza, lo que le pasó a su bebe es nuestra culpa.

—Claro que no, acaso tu te lo llevaste. —Note como sonrió nervioso, pero lo tomé como algo normal, ellos estaban a cargo de mi bebe.

—Qué cosas dice niña, usted sabe que la quiero mucho.

—Por lo mismo, o ¿Tú sabes algo que yo no?

—No, solo que mejor se vaya, las cosas aquí no son como antes, en cuanto su bebe aparezca jureme que se va a ir y nunca regresará.

—¿Jose dime que pasa?

—Yoooo. no sé nada. —Se fue corriendo y no pude alcanzarlo, me puse nerviosa, iba a subir y me encontré con Gustavo, no hemos hablado mucho últimamente.

—Karina, ¿Pasa algo?.

—No, bueno Jose se comportó muy raro me dijo que si bebe aparecia me vaya lejos y no regrese.

—Pues deberías hacerle caso.

—¿Por qué?, tu estás encantado con este lugar.

—Si pero por tu seguridad y la del bebe deberíamos irnos, sabes que te quiero mucho, no permitiría que nadie te hiciera daño.

—Lo sé, pero no quiero alejarme de mi hermana ahora que ya nos llevamos bien y mi bebe no aparece aún como quieres que nos vayamos.

—Ven vamos afuera. —Me tomó del brazo y me llevó a jardin me estaba asustando con todo lo que he vivido ya nada me sorprende..

—Gustavo, me asustas.

—No confío en ella, así que en cuanto tu bebe aparezca nos vamos.

—Y ¿Cómo sabes que va aparecer pronto? Paul y Lucas son muy peligrosos, tal vez ni siquiera aparezcan.

—Va aparecer, ya lo veras, solo que debemos ser rápidos y cautelosos, en cuanto podamos no vamos de aquí los tres.

—Gustavo basta, acaso tu sabes donde esta. —Me miro y alzo la mirada hacia atrás, era Jose con mi bebe, no pude evitar llorar de felicidad, no entendía qué era lo que pasaba, cómo era posible que lo tenga Jose, pero eso no importaba estaba ahi, corri hacia él estaba bien, lo carge y lo bese como nunca, lo extrañaba demasiado.

—Mi bebe, Jose ¿Por que lo traías tú?. El solo agacho la cabeza.

—Paul, él no tiene nada que ver, Karina tu bebe ha estado aquí en la hacienda, tu hermana es la que está detrás de todo esto, ella no es lo que crees.

—Lo siento niña Karina, ella no ha cambiado, le tiene un gran resentimiento, aun esta enamorada de Paul, se hizo cómplice de Lucas, ella mismo fue quien ayudó para que ese tipo se escapara de la cárcel, Don Paul si es ambicioso pero hasta ahí, ese es su defecto, la niña Pamela esta mal, nombra al señor Lenin como Paul, él está aquí porque en realidad la ama pero ella solo lo utiliza, la hacienda esta como esta por ese joven que no tiene idea de lo que ella hace.

—Pero se ven enamorados.

—Ella sabe muy bien como actuar, ella me obligó a esconder al bebe. —Escuche atentamente a Jose, Pamela era un monstruo yo siempre me sentí  culpable de haberme metido con su esposo pero ella siempre ha sido una maldita manipuladora, pero hasta aquí, no aguantaré más su cosas.

—Esto se acaba hoy Jose, ten al bebe llevalo a un lugar seguro, encierrate donde nadie te moleste, y cuida  a mi bebe si no llego a regresar. —Camine hacia dentro, esto se acababa hoy, dejaré de sentirme mal por lo que le pase a mi hermana, dejare de ser la tonta que ella cree que soy, ya no, ella se merece todo lo que le pasa, se merece que Paul no la ame, cuando éramos jóvenes me quito a Camilo y me tuve que aguantar pero basta, sequé mis lágrimas y me llene de valor, tendría que enfrentar así me cueste la vida porque sé que ella es capaz de quitarme la vida si es necesario con tal de salirse con la suya. Pude escuchar como Gustav le dijo a Jose que llame a la policía, el caminaba detrás de mí sé que quería detenerme pero ya no, Pamela me tenía que escuchar.

—Karina espera. —Dice Gustavo deteniéndose, se que me cuida pero no puedo dejar que haga lo que ella quiera, que se meta conmigo le aceptó pero con mi hijo nadie se mete.

—Basta Gustavo, ella tiene que dejarme en paz, vine por ayudarte, crei que estabamos bien pero no, ella quiso hacerle daño a mi bebe, su sobrino ya no mas, hasta aqui le aguanto sus cosas.

Seguí mi camino hasta el cuarto de mi hermana, al llegar abrí sin preguntar sin decir nada, pude ver como aun no se había cambiado, su novio estaba en el baño así que esta sola.

—Hermanita ¿Pasa algo?. —Todavía se atreve a preguntar, tenía mis ojos llenos de rabia, solte unas lagrimas de coraje, no le respondo con palabras me acerque a ella y le di una cachetada tan fuerte que la tire al piso, no perdí tiempo y me le tire encima, la agarre de las greñas y la golpeaba como más podía, ella empezó a gritar y al principio no se defendía, gritaba y fue ahí cuando Lenin salió del baño.