"Quiero decírselo a Emma, pero tengo miedo de que me rechace.
¿Sabes? Mejor ni lo intento, es más que obvio que le gusta el estúpido de Zack.
Sigo sin saber por qué es popular, solo es guapo y poco más. Quizá se le dan bien los deportes y hasta puede llegar a ser inteligente, pero no más que eso.
- K"
Encontrarse de repente con una nota así, quizá no es lo más agradable del mundo.
Miré a los alrededores, confundido, ¿quién me dejaría una maldita nota sí? Digo, está bien si te caigo mal, ¿pero mandarme una nota así? Claramente ese no era el problema, sino que me insultaba gratuitamente.
Agarré lo que tenía más cercano en mi taquilla para escribir y garabateé rápidamente algo:
"Bueno, 'querido K':
No sé la razón de tu odio, pero creo que has enviado la nota al remitente equivocado, abajo te dejo adjunta la nota que has mandado para que se la des a quien le corresponda.
Y si la próxima hablas mal de mí, me lo dices a la cara. Cobarde :).
- Zack."
Me aseguré de dejar la carta muy visible para K, quizá no era la mejor idea, pero por aquí no solían meter las narices en los asuntos ajenos, al menos que yo supiera, igualmente no era nada importante, así que no habría problemas si alguien lo leyera, como mucho, tendría curiosidad.
Una vez pegada la nota, me fui directo a la cafetería, un asunto tan tonto como este no me quitaría el hambre.