Para: Midnights675
Temática: Suicidio / Sad
N/A: Sí no, yo tampoco lo entiendo. Pero ¡vamos a por ello!
Canción base: Strays Don't Sleep - For blue skies.
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San Valentín - 2024
18:45hs.
—Tony, no te vayas...
Sonriendo de lado, Tony le acaricia las manos que había deslizado por su cintura luego de enterrar la cabeza entre sus omóplatos. Su cuerpo fresco y recién bañado desprendía una aroma adictivo que derramaba una cálida sensación por su cuerpo al inspirarlo.
—Lo siento, bebé. —murmura, girándose para poder tomar su rostro— Sabes que no puedo quedarme toda la noche.
Peter aprieta la mandíbula y asiente. Un remanente del dolor que le recorría el cuerpo cada que se separaban lo golpea e intenta sonreír cuando las cálidas manos le hacen alzar el mentón para estudiarlo.
Su sonrisa débil y sin ganas obtiene una mueca triste. Se suponía que ese era el día más romántico del año, pero ninguno tenía cara de que así fuera. Peter, para empezar, no pensó que fueran a verse. Tenía muy en claro que en aquella relación no había cupo para días como ese. Por esto, cuando Tony lo llamó, acudió sin dudarlo.
La dirección era conocida para él. Aquella cálida y alejada cabaña era su santuario personal. Un pequeño respiro en medio de la nada, rodeada de árboles y lejos de todo el ajetreo de Manhattan. No tenían vecinos hasta kilómetros y Peter más de una vez se imaginó a sí mismo viviendo de manera permanente en ese lugar.
Para él atravesar la distancia cada día no sería un gran problema. Los frondosos robles le daban el espacio necesario para columpiarse y cuando el manto arbolado mermara al llegar a la carretera principal, el auto que Tony le obsequió al cumplir los veinte años se encargaría del resto.
Una parte de él se odia en silencio, esos sueños no tenían cabida. Tony tenía una casa, en un lugar aún más apartado de la ciudad, donde hacía mucho más que ir a dormir de tanto en tanto. Como esa noche, donde era imposible que se quedara con él, pues había otro compromiso por cumplir.
—Sabes que podemos dejarlo en cualquier momento. —le propone leyendo el camino exacto de sus pensamientos, pero antes de que Peter pueda negarse, vuelve a hablar— Pero yo no sé si podré dejarte, Peter. —la premisa errada de que hay lugar a dudas para esta afirmación enseguida es corregida y las palabras que siguen a esa inflexión suenan como un lamento triste, más que como una confesión de amor— No podré dejarte desaparecer otra vez...
Su cuerpo se estremece al sentir el cálido y demoledor beso que le da.
Recuerda el momento en el que sintió que moría; el terror, la angustia y el miedo de dejar a Tony solo en el espacio. También recuerda el dolor de que hasta allí haya llegado todo para ellos, recuerda la tristeza que lo invadió al saber que moriría antes de poder decirle que como tonto se enamoró.
Peter había intentando por todos los medios decirle que lo amaba en el espacio, pero nunca estaban lo suficientemente solos y nunca apareció el momento indicado. Estaban en una misión para salvar a la tierra, pero en el momento en que su cuerpo empezó a convertirse en cenizas lamentó haber esperado tanto. ¿Qué más daba si Tony pensaba que solo era un chiquillo idiota? Ahora estaba muriendo y la cara desencajada y llena de dolor de Tony cuando le dijo que lo amaba iba a ser su último recuerdo.
Pero volvieron y Peter tuvo que lidiar con eso. Tuvo que lidiar con la vergüenza extrema de saber que había dicho esas palabras y se preparó para una bienvenida incómoda y una charla que le dejaría más dolor en el pecho que toda la cosa con Thanos; pero lo besó. Tony lo estrechó entre sus brazos cuando la batalla estaba en su auge, sujetó su rostro, lo vio como quien ve un manantial en el desierto y lo besó de una forma rápida y violenta, cargada de necesidad, incredulidad y pasión.
Está a punto de decirle que él tampoco podría dejarlo, pero sin querer siente la caricia helada del anillo de matrimonio en su mejilla y un doloroso sentimiento de furia le atiza las entrañas. Peter controla su cuerpo y le impide a su rostro componer la expresión de dolor que quiere hacer. Mantener a raya esas involuntarias expresiones era sólo obra del tiempo que tenía lidiando con ellas.
Cuando Tony consiguió arrancarle una de las piedras al guante de Thanos, la pelea se reanudó y luego de que Bruce volviera a chasquear consiguiendo la victoria definitiva, Peter había buscado por el campo a Tony. Todos estaban horriblemente heridos y por un milagro nadie murió. Pero, para su mala sorpresa cuando sus ojos encontraron al hombre con el que más le urgía hablar en la tierra, este besaba a su esposa lleno de algarabía por estar todos vivos.
Habían pasado cuatro años de aquel día y no hubo uno donde Peter no se sintiera herido y traicionado. No había uno donde su corazón no se desgarrará pensando qué hubieran podido tener si no hubiera desaparecido. Ahora Tony tenía una esposa, tenía una hija y ni siquiera podía odiar algo de esto. Morgan era la cosa más hermosa, inteligente y contestona de la vida. Era lista como el padre y despierta como la madre. Era... era lo que Peter hubiera deseado para Tony, si no lo deseara tanto para él.
Pero Tony era codicioso y Peter descubrió que también podía serlo.
El primer año fue un desastre para ellos. Terminaban besándose y follando en el taller, en el despacho de Tony o en el apartamento de May. Peter se juraba a sí mismo que iba a cortar aquello, pero caía y caía siempre que lo tenía cerca. Él era un miembro activo de los Vengadores y Tony el director de S.H.I.E.L.D. claro que iban a verse las caras así Peter se dijera que no de mil maneras distintas. Y cuando lo veía... cada vez que lo veía... su voluntad se volvía agua. Lo deseaba con cada fibra de su cuerpo y para cuando quedó claro que ninguno iba a dejarlo estar, que ninguno iba a poder cortar de raíz aquello, entraron en esta cosa rara que no era una relación, pero lo era. Donde Tony ciertamente no era exclusivo, pero Peter no sentía la capacidad para no serlo y así y así hasta que Tony le dio las llaves de aquella cabaña y tácitamente decidieron olvidarse de que Pepper existía una vez que atravesaban esas puertas.
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Editado: 04.02.2022