10|¿A que estas jugando?

Salgo de casa y apenas bajo las escalerillas me topo de frente con Harry. Trago fuerte al verlo y aprieto las correas de mi bolso con mi mano ¿Aún no se rinde?.

Mamá y Liseth siguen molestas conmigo, hablar con Harry empeorará las cosas. El no habla, yo tampoco. Empiezo a caminar hacia la escuela y escucho sus pasos detrás de mí.

¿Así será todo el tiempo?.

Durante todo el camino no hace más que seguirme sin decir pío, me freno exaltado y lo confronto.

—¿Qué haces?. —Pregunto cruzada de brazos mientras mi ceño se frunce. Harry ladea la cabeza y me examina.

—Voy a la escuela. —Responde obvio.

Suelto un risa burlona.

—Sé que vas a la escuela.

—¿Entonces para que preguntas?.

Me frustro mientras suelto un grito exaltada y llevo mis manos a mi rostro.

—¡¿Por qué me sigues?!. —Inquiero molesta.

Harry coloca sus mano en su barbilla como si realmente tuviera que pensarlo, da un paso hacia adelante y se coloca frente a mi, baja la cabeza para mirarme a los ojos y me quedo ahí quieta observándolo.

—No te sigo, simplemente camino a tu lado, no te librarás de mi tan fácil Li. —Dice y acaricia mi mejilla para luego seguir caminando a la escuela.

Me quedo parada en la acera mientras  mi cabeza da vueltas, me giro y veo a Harry caminando efectivamente hacia la escuela.

Paso mi mano por la zona que el acarició y me quedo mirándolo.

—¿A qué estás jugando Harry?. —Suelto para mi misma.

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El salón de clases esta repleto de estudiantes que no paran de hablar aprovechando la ausencia del profesor Young. Me quedo en mi mesa aburrida sin nada que hacer, veo a un grupo de chicas que ríen divertidas en una esquina del salón, no puedo evitar sentirme vacía ¿Así es tener amigos? Ruedo los ojos para volver mi vista al frente, nunca me hicieron falta amigos para charlar. 

—Hola. —Una de las chicas del grupo se acerca a mi mesa y me saludo. Frunzo el ceño y la examino.

—Hola... —Respondo igual. Miro su ropa, lleva una braga ajustada a su cuerpo y una camisa debajo de ella que deja ver un poco de piel, pero yo no crítico la manera de vestir y además ella se ve buena persona.

—Mis amigas y yo te vimos aquí sola ¿No quieres acercarte?. —Mueve su cabellera castaña dejando ver un mechón rosa. 

Vuelvo a mirar a su grupo de amigas que me sonríen sin maldad, choco mis dedos repetidas veces en la mesa y miro hacia todos lados.

El profesor Young no ha llegado y no tengo nada que hacer.

—Claro. —Me levanto de la mesa y me acerco a las chicas.

Una a una empiezan a presentarse, todas me caen bien al principio. Todas son diferentes, es decir, Ivy tiene el negro corto hasta sus orejas y un mechón azul en su flequillo, Carla es afroamericana con muchas curvas y Emily, la chica que me saludo anteriormente era las más loca de todas.

Río sin cesar de sus locuras y sus comentarios. Las miradas de todos caen sobre nosotras, o sobre mi, después de todo ¿Qué hace la chica invisible con chicas "populares"?.

—¿Y tu Lileth?. —Pregunta Ivy poniendo sus manos en sus caderas. — ¿Alguna cosa que debamos saber?. —Inquiere.

—Mmm... —Llevo mi mano a mi barbilla pensando y niego rápidamente. — No, mi vida es común y corriente.

—¿Enserio? ¿Nada?. —Suelta Carla.

—No creo que no. —Digo. Miro a las mesas del fondo y veo a Harry moviendo el lápiz en su cuaderno. — Aunque Harry es mi vecino.

Todas desvían su atención a Harry pero no dicen nada en su lugar siguen hablando de manera animada, desde que estoy aquí todas las chicas que miran a Harry se quedan embobadas mirando a ese flacucho. Estas chicas me caen bien.

—¿Escucharon de la fiesta que hará hoy Charlotte?. —Apenas escucho la palabra "Fiesta" me tenso. 

—¡Sí! ¿Será en la casa de sus padres?. —Pregunta Ivy interesada.

—¡Ah! Yo quiero ir, siento que ahí voy a conocer a quien podrá domar a esta fiera al fin. —Dice Carla bamboleando sus caderas llamando la atención del sexo opuesto. No puedo evitar sentirme fuera de lugar. Ivy y Emily ríen. Creo que la conversación ha tomado un rumbo inesperado.

—¡Vaya pues ya es hora! ¡Dile que te azote!. —Dice Emily mientras se carcajea, evito mirarlas a toda costa y tanteo mis dedos con nerviosismo. Emily alza la mirada y nos mira. — Iré ¿Y ustedes?. —Pregunta Emily y todas las demás asienten excepto yo. — ¿Y tu Lileth? ¿Irás?.

Acomodo el cuello de mi camisa y las miro. Me miraban con súplica y quizá algo más en sus ojos, no pude evitar sentirme incómoda y minúscula.

—Bueno, yo... No lo sé, debo hablar con mi mamá. —Mi voz salió en un hilo. Ellas parpadean varias veces pero sonríen y hasta Emily pone una mano en mi hombro.

—Bueno, pues esperamos que vayas. —Dice Emily con una sonrisa comprensiva.

El profesor Young entra apresurado al salón de clases y al encontrarse con todo el desorden empieza a soltar gruñidos y reclamos enojados. Avanzo rápido hacia mi asiento y mi mirada viaja rápido a los asientos de atrás y veo que Harry me mira.