El timbre de la casa suena varias veces seguidas. Me quedo en voz alta ¿No puede esperar?. Apenas ayer Harry Donnovan arruino mi vida en la escuela, vamos mal Donnovan.
Me acerco dando zancadas a la puerta y la abro de golpe y comienzo a insultarlo sin pararme a pensar ni un segundo.
—¡¿Acaso no puedes esperar?! ¡No tienes que esperarme todos los días idiota! ¡Mejor ve tu sólo a la escuela. —Detengo mis "insultos" si puedo llamarlos así y me detengo a mirarlo de inmediato me arrepiento. — Oh... Shawn... yo...
Shawn alza la mano y niega con la cabeza, me mira con frialdad y dureza y solo suspira. Está ahí al pie de las escalerillas de la casa con su bolso a un lado y una mirada de tristeza en su rostro.
—Creí que después de lo ocurrido en la playa pensé que las cosas podrían ser igual que antes. —Mi corazón se parte al ver su mirada de desilusión y... decepción. — Pero veo que no es así. —Yo empiezo a negar con la cabeza y voy a hablar pero el me detiene. — Tranquila Lileth. —Lileth, siempre me decía Li. Pronunció mi nombre de una manera tan seca que me duele. — Puedes ir a la escuela sola, la próxima vez no tocaré. —Sé que se refiere al timbre. Mis ojos empiezan a sentirse húmedos pero no lloraré frente a él aunque quizá pueda notar las pequeñas lagunas que se forman en mis ojos. — Adiós Lileth. —El agarra con firmeza su bolso y me echa una ultima mirada antes de empezar a caminar hacia la escuela.
Lo miro alejarse y siento como una lágrima se desliza por mi mejilla, mi voz se queda atascada, quiero llamarlo, quiero hacer que se detenga, quiero gritarle...
Quiero gritarle que...
Quiero gritarle que lo amo.
Amo a Shawn Shelton.
Quiero hacer tantas cosas pero no hago ninguna. Soy una decepción. Al ver como su silueta desaparece me siento en las escalerillas y limpio mis lágrimas, hay mechones rebeldes que se escapan de mi cabello recogido que no me molesto en acomodar. Por un momento el estar sola en casa parece ser un alivio, mamá salió con Michael Donnovan temprano y Liseth dijo que tenía que ir a la universidad aunque se suponía que hoy estaba libre.
Trato de evitar sollozar pero en un intento en vano lo que logro es seguir llorando cada vez más fuerte. Cuando todo ocurre en menos de lo pensado. Una mariposa se posa en mi rodilla, la miro asombrada y sonrío, sus alas eran entre azules y verdes seguida de pequeñísimos puntos blancos, jamás había visto una así en mi vida.
Palpo el bolsillo de mi pantalón con cuidado para que no huya y saco mi teléfono y de manera rápida le tomo una foto.
Desde que soy una niña amo las mariposas, siempre tuvieron un significado especial para mi.
—¿Se puede?. —Alzo la mirada y me topo con Harry quien estaba justo en el mismo lugar donde estaba Shawn minutos antes. La mariposa vuela y Harry lleva su atención a la pequeña en pleno vuelo.
—Técnicamente estas aquí así que no entiendo tu pregunta. —Murmuro, su atención se desvía de la mariposa y vuelve a mi.
—¿Y... Vas a ir a la escuela?. —Con suerte llegaría a la segunda clase, agarro las correas de mi bolso y asiento con la cabeza.
Harry se mantuvo en silencio durante el camino, no mencionaba ni pío a menos que le hablase. Encarno una ceja ante este extraño comportamiento.
—¿Qué pasa?. —Hasta su voz suena diferente quizá más grave o más aguda, no lo sé.
—Porque tu eres tan... —Busco la palabra correcta. — Extraño.
No replica. Quisiera no sentirme incómoda pero es imposible. Mi teléfono vibra y lo tomo, es una notificación del nuevo capítulo de mi anime favorito Rosas oscuras. Me identifico mucho con Ushio la protagonista.
Algo que tenemos en común es que ambas queremos sentir mariposas en el estómago.
—¿No estás grande para ver esas cosas?. —Podría decir que el metiche Harry volvió, pero por su tono de voz tranquilo más que curioso me doy cuenta que no es así.
Gruño y vuelvo a guardar mi teléfono dejándolo con la palabra en la boca. No sé que está pasando pero es algo muy grande.
●●●
—Los trabajos de biología se realizarán en pareja. —Inicia la profesora Foster haciendo anotaciones en la pizarra. A diferencia de ayer Harry no se sentó a mi lado —Gracias a Dios— Decidió sentarse en los primeros puestos llamando toda la atención. — Las parejas las haré yo. —Nadie parece quejarse y me sorprende, casi siempre se quejan ante decisiones así. — Es para dentro de dos semanas. Dentro de poco les diré quienes son sus parejas y los proyectos a trabajar.
El timbre suena y los alumnos no tardan en levantarse y salir del salón de clases, me levanto y unas burlas se escuchan.
—Minion ¿Ya termino Dragon Ball?. —Gruño ante las palabras de Zac Sullivan, el fue quien me apodo "Minion" luego de descubrir mi cuaderno de dibujo repletos de ellos.
—Pobre Harry, estar con tremendo aborto mal hecho. —Murmuran otros.
Salgo a paso veloz del salón y sé que Harry me sigue pues escucho sus fuertes pasos detrás de mí, entro a la cafetería y siento mis piernas temblar. Trago fuerte mientras me camuflo entre los estudiantes y me siento en la mesa del fondo.
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Editado: 22.02.2019