Esta elección de ropa no luse mi figura pero prefiero estar cómoda, además es en una casa, será algo casual. Me coloque un suéter manga larga azul como dos tallas más grande que la mía, una licra negra y mis Vans negras, en el cabello obte por hacerme una cola alta dejando caer dos mechones a cada lado de mi cara. Me siento bien así y es lo que importa, además de que esto es literalmente en contra de mi voluntad, más bien hice mucho.
Jenny me busca y nos dirigimos a la fiesta, está no es muy lejos de donde vivo así que llegamos rápido, me bajo del auto pero veo que Jenny no baja después de mi.
— Vamos a buscar en donde estacionarnos, ve entrando —. Me dice con una sonrisa en el rostro después de picarme el ojo, en serio no puedo tener una amiga más tranquila.
— Esta bien! —. Tarde más en decirlo que el auto en arrancar. Espero y use condón, es muy pronto para ser tía.
A decir verdad, jamás me habían observado de tal forma, sus miradas transmiten curiosidad y desconcierto, esto es muy extraño. Al cabo de unos minutos observo a una chica que camina en mi dirección o eso creo. Su aspecto es bastante terrible, parece que no ha tenido una buena noche, se le ve irritada y quizás molesta.
— No te conviene estar aquí, ya me estoy cansando de ustedes —. Ya va, ¿Ustedes? Estoy sola — Tienes que irte ya —. Su voz es profunda y rasposa, me levanto pero no sé muy bien que hacer...irme?.
— Yo...ya estaba por irme! —. Estoy desconcertada, en donde está Jenny?. Esta claro que no soy bienvenida, y la verdad me hubiera gustado preguntarle a la chica a que se refería con "ustedes", en ese momento me encontraba sola, y desde que llegué e estado sola mejor dicho. Me dirijo a la salida; cosa que me resulta bastante difícil por la cantidad de personas, una chica me entrega un vaso azul, dios sabrá que líquido no apto para el consumo contendrá ese vaso.
Entre un empujón y otro logro llegar a la puerta, junto a esta hay unas cosas súper grandes, no recuerdo haberlas visto cuando entré, ¿Que habrá en esas cajas? Dejo el vaso sobre una de ellas y salgo rápidamente de la casa. No se en que momento comencé a retener el aire, al salir sentí como si me hubiera quitado un peso de encima. Recobro la compostura y las imágenes de lo sucedido hace unos minutos se hacen presentes en mi mente ¿Por qué esa chica me dijo eso? ¿Quienes eran los que me observan? Solo se una cosa, tengo que salir de aquí!.