CAPITULO 3: SENTIMIENTOS INNECESARIOS

A la mañana siguiente Moon y Sky asistieron a la preparatoria. El día parecía tranquilo, pero lo más inesperado se hizo presente en la noche, cuando ellos caminaban a casa. Sara corrió hacia Sky.

—Ya no puedo soportarlo. —dijo Sara tomando la mano de Sky

—Eh...no entiendo. —

De pronto, Sara beso a Sky enfrente de Moon. La mente de Moon estaba confundida porque ella sentía algo raro al presenciar lo que estaba sucediendo, aunque ellos se conocían muy poco, ella le había tomado mucho cariño. Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Moon, lamentablemente ella corrió lejos de Sky.

—¡¡SARA!! ¿Porque lo hiciste? —pregunto Sky confundido

—Porque eres la persona que me gusta, me dijiste que me esforzara. —respondió Sara

—Lo lamento, no sabia que era yo, pero por ahora no puedo corresponder tus sentimientos. —dijo Sky mientras corría tras Moon

Sky caminó hacia casa completamente solo al no encontrar a Moon. Sara decidió confesar sus sentimientos para separarlo de Moon, pero su plan solo resultó en dañar a una persona inocente. Sara había presenciado los actos de Moon, veía como se tomaban de la mano y cenaban juntos, sin saber que era un malentendido. La mayoría de las personas malinterpretan situaciones, al tratar de solucionarlo solo terminan perdiendo. El oscuro anochecer se acercaba cada vez más, las luces de la calle comenzaban a encenderse. Sky llegó a casa, las luces de la casa estaban encendidas, parecía que Moon estaba en casa. Él fue a la habitación de Moon para que comieran juntos, pero ella estaba bajo una sábana.

—¿Qué te sucedió? ¿Te sientes mal? —dijo Sky muy preocupado

—Creo que no es nada, solo me comencé a sentirme rara. —contestó Moon deprimida

—Ok, pero dime si te sientes mal en algún momento. —

—Si, gracias por tu apoyo. —

Más tarde, ya era hora de dormir. Sky estaba estudiando en su habitación, pero aún no dejaba de pensar en la acción que tomó Sara. Moon estaba en su habitación mirando revistas, pero ella escuchó unos ruidos afuera de su ventana. Decidió abrir, pero cuando dio dos pasos hacia la ventana se escuchó un golpe que derribó la pared. Del agujero en la pared salió un demonio, el demonio dejó salir un gas extraño de su dedo.

—¿Pero qué está pasando con mi cuerpo? — se preguntó Moon

—Tranquila mi querido ángel, pronto te sentirás mejor. — respondió un demonio que salió del agujero.

—No te saldrás...con la tuya..... —respondió Moon mientras caía al suelo inconsciente.

Sky escuchó ruidos que provenían de la habitación de Moon, entonces el entro a la habitación, él se preocupo al ver el agujero en la pared y al no ver a Moon. Había ceniza en las huellas que encontró, pero éstas se dirigían hacia el bosque que estaba detrás de la casa de Sky. Alguien secuestró a Moon, sin pensarlo ningún segundo el decidió salir de casa a media noche para hallar al secuestrador. Pero lo que no sabía Sky, es que el destino del demonio que se llevó a Moon no era el bosque sino un castillo, en el castillo habitaba un hombre poderoso y sin sentimientos.

—Señor, ya regresé y secuestré al ángel cómo usted lo pidió. —dijo el demonio

—Ummm, ya veo, parece que mi sueño por fin se hará realidad. —dijo Dark

—¿Sueño? —

—Si ¿recuerdas que mi amada fue asesinada? —

—Si, pero nunca me ha dicho cuál es la razón por la que secuestro ángeles. —

—Pues los ángeles son necesarios para el ritual de resurrección. —

—Ya entiendo, la esencia de un ángel es necesario para el ritual. —

—Espero que este ángel sea útil, todos los ángeles anteriores no soportaron el ritual y murieron. —

Al día siguiente, sky seguía buscando a Moon. La luz del sol comenzó a proyectarse en los árboles, las pequeñas gotas de agua que habían en las hojas parecían pequeños diamantes cayendo al suelo, la mayoría de las personas se olvidaron del bosque por razones extrañas y esas razones eran los gritos de agonía que se escuchaban en el interior. La gente contaba que si cruzabas todo el bosque podrías ver un castillo enorme, pocos han tratado de ir para saquear los tesoros que hay dentro, pero nadie ha regresado con vida. En el camino Sky encontró a una cabaña pequeña, pero cuando se acercó hacia ella la puerta comenzó a abrirse y una voz se hizo presente.

—¿Qué haces aquí? —dijo el viejo

—Ummm ¿Quién eres tú? —dijo Sky

—¡¡Contesta tu primero!! —

—Ok, solo vengo a buscar algo. —

—Pues si sigues ese camino tendrás una muerte segura. —

—¿Muerte?, No me importa morir, tengo que recuperar a mi amiga. —

El viejo miró hacia los ojos de Sky rápidamente, pero lo que él veía era algo impresionante. Los ojos de Sky transmitían un aura oscura, sin embargo su corazón neutraba aquella aura. Parecía que todo el poder oscuro estaba limitado o encerrado.

—Ok entiendo ahora, pensé que eras otro de esos pocos tipos que va al Castillo para robar el tesoro. —

—No tengo tiempo para un tesoro. —

—Entra a mi casa, tengo algo que decirte. —

—Mmm, no estoy seguro, ahora actúas un poco raro. —

—Solo entra y así salvarás a tu ángel. —

Sky entró a la casa del viejo, la cabaña se veía pequeña por fuera, pero por dentro era enorme. Parecía que todo tenía que ver con magia. Aquel viejo tenía una túnica azul y una gran barba blanca. El interior de la casa era algo extraño, había libros en todas partes, había una rama de árbol que entraba por la ventana, el suelo tenía una alfombra azul y si mirabas hacia arriba, podías ver escaleras que no tenían fin.

—¿Eres alguna especie de mago? —preguntó Sky