-Ve esto Blanca- señala Ashton una caja gigantesca color café de cartón, llevada por cuatro hombres hacia la sala, Ashton exclamaba cada vez que veía una caja, Blanca sólo asentía, atónita.
Colton veía el show del salón desde el marco de las puertas de la cocina, Parker se encontraba cruzado de brazos. Pero los dos no tenían tiempo para cosas como esas.
Parker se acerca a la multitud de cajas que se encontraban en la sala.
-¿Quieres desempacar todo esto?- pregunta Parker, buscando la mirada de Blanca.
-¿Eh?-
-Olvidalo-
-Aún faltan- grita Tylor desde afuera, viendo como varios hombres bajaban cajas, cansados, y Tylor sin ayudar, como siempre.
Colton se pone en su versión de nacimiento y va directo al despacho de su padre, que se encontraba por la sala de TV.
Toca la puerta suavemente con sus nudillos, pone la mano en el pomo y habre. El señor se encontraba con su asistente y un señor de traje que parecía ser de Gucci. Color marrón, acompañado con tres hombres fortachones de lado a lado, la asistente no se encontraba intimidada.
-¿Padre?- le señala con el dedo que espere el hijo en la puerta.
-Si claro, licenciado Burrows, no, yo lo platico con el gobernador Springs, claro... hasta luego- cuelga el señor, se preguntarán ¿Cómo es que su hijo va simplemente al despacho de su padre, que es el presidente, y que además atiende visitas importantes? Pues bien, ese despacho es para el de visitantes. El Real, el que realmente importa, se encuentra en el Palacio Nacional Puttsbirg. En la casa nada se puede confiar.
-Padre, necesito hablar contigo- Colton se sentía preocupado por algo que realmente ni quería pensar. El padre no pareció escucharlo, se levanta decidido a agarrar su maletín. La asistente decide levantarse y el otro sujeto igual.
-Tengo una junta importantísima, haré un anuncio en la sala.- dice al momento que rodea el escritorio, Colton sale y los demás también.
Colton sigue a su padre, sin mirar el desorden que se encontraba.
Tylor, Ashton y Blanca se encontraban en la sala, acomodando las cajas. Parker sólo observaba, pero al ver a su padre se dirige hacia él.
-Chicos- se anuncia para que todos pongan atención.
-Tengo una junta muy importante. Como ya se lo había dicho a Colton-señala a su hijo- saldré de viaje por dos meses, y tal vez regrese, pero para irme 7 meses- las caras de los hijos se encontraban decepcionados, menos la de Colton. Casi no veían a su padre, era obvio la decepción. Blanca se sorprendió. Y mucho.
Blanca se acerca al señor, ¿Abrazándolo? Raro para todos.
Jim asiente, extrañado, pero Blanca le ofrece una sonrisa.
-Pero lo bueno es que vendrán sus primos, para que no estén solos- trata el padre de poner felicidad en el ambiente, pero falla.
-Me voy- sin despedirse marcha hacia la puerta.
Pero Colton lo detiene.
-¿Y yo padre? - pregunta confuso.
-Tu no, tendrás que quedarte-
Y antes de que volviera hablar, el padre acelera el paso, la asistente saca su teléfono marcando y poniéndoselo en la oreja derecha, apresurada. El señor de traje lo sigue, inexpresivo. Sus fortachones igual.
Azotándose la puerta, Blanca da un saltito.
-Bien...- dice Blanca, tratando de alivianar el momento.
-Tu cállate- dice de golpe Parker.
-Ey, cálmate- espeta Ashton.
-No sean niños, padre tiene cosas más importantes que hacer- dice Colton
-¿Que no te das cuenta, hermanito? Él nunca está en casa, me vale un carajo que sea importante para el país, si no está, no tiene sentido que viva aquí-se queja Parker.
-el tiempo para discutir contigo no existe, esto es absurdo- dice Colton exasperado.
-Papá nos quiere- dice Tylor.
-Vamos Blanca, estoy muy emocionado por las cajas- dice Tylor, tratando de ocultar su tristeza. Ashton concuerda y llama a los cargadores a que suban las cajas. Una vez en la recámara, los dos hermanos van entusiasmados hacia el closet.
-Whoa... impresionante, no creo que quepan las cosas- dice Ashton.
-Espero que quepen- dice una preocupada Blanca.
-Pues vamos a ver lo que hay- Tylor mete la primera caja hacia el closet. La abre con las uñas, enterrándolas en la cinta adhesiva. Al lograr abrirla, saca varios adornos, letras de 7 por 7, era un abecedario completo.
-Hay que formar tu nombre y colgarlo en la pared de la cabecera de la cama- dice Tylor.
-Tienes mucha razón- confirma Ahston.
Blanca va por otra caja un poco más grande. E igual imita la acción de Tylor para abrirla.
-Whoa...- exclama al ver en la caja varias luces de Navidad- y encima poner las luces- dice confirmando satisfecha. Los dos hermanos asienten conformes.
Al abrir las demás cajas, es la hora de abrir para la ropa.
-Mira nada mas- exclama Ashton.
-Blusitas de Victoria Secret- hace bailar una Mini prenda en su pecho, y Tylor se ríe.
-¡Oye!- Blanca trata de no ver esa tela, tapándose los ojos con una mano.
Entra Colton aún furioso por la partida de su padre y los encuentra riéndose.
-Colton, mira- Tylor le enseña un pantalón corto blanco sexy- para una noche deliciosa.
Colton le pega en la parte trasera de la cabeza
-Ay, ¿Que dije?- se queja mientras se sobaba en la parte afectada.
Blanca suelta una risita.
-¿Que hacen raros?- Llega Parker y todos voltean a verlo.
-¿Ya se te fue el coraje, furia?- bromea Tylor.
Parker sólo pone los ojos en blanco.
-Hay que hacer algo divertido- propone Blanca, su intención era que los hermanos alivianaran el ambiente incómodo, pues se sentía muy tenso todo.
-¿Nos modelas esto?- señala Tylor la ropa nueva.
-No- responde Blanca.
-Entonces no hay diversión- dice Tylor, un poco decepcionado.
-Tengo hambre, ¿Quieres algo Blanca?- le pregunta Ashton a Blanca.
-Sólo no pidas mierda- dice Parker.
-Pide tu propia comida- espeta por segunda vez Ashton.
-Pidamos todos comida, quiero cenar en la cocina- dice Blanca.
Todos se sorprenden pero uno que otro hacen muecas de disgusto.
-No cenamos en familia- dice Colton.
-¿Por?- pregunta Blanca.
-Porque así es- dice Parker.
-Bien, como quieran, iré abajo a la cocina- se pone de pie Blanca, apoyándose en la orilla de la mesa.
-¿A dónde vas?- pregunta Colton.
-A cocinar- responde ella.
Todos estallan en risas y ella los ve, confundida.
-¿Que tiene?- pregunta ella.
-Que es imposible ver a una chica de tu edad, cocinar- dice Tylor, tratando de respirar.
-Pues yo cocino- dice Blanca, firmemente.
-Yo quiero verlo- dice Parker.
Blanca lo observa, da media vuelta y cruza el pasillo, recorriendo todo hasta llegar a el salón y dirigirse hacia la cocina, al entrar, no ve al cocinero, se sintió aliviada, pues, tenía la cocina para ella. Comienza a revisar las alacenas, que estaban repletas de comestibles que ella ni siquiera conocía, solo un par de cosas, revisa otros gabinetes y descubre varios sartenes de diferentes marcas. Escucha unos pasos a fuera de la cocina y de reojo ve a Colton entrar, seguido de Ashton, Parker y Tylor.
-Bien, te vemos- dice Colton
-y te esperamos- dice Tylor, Blanca esconde una sonrisa obvia y saca un sarten mediano, grande, unas especies, y los pone a un lado de la estufa. Se da la vuelta para verlos a todos, los hermanos Ashton y Tylor estan sentados en el comedor, Colton y Parker en cada esquina del comedor, en las cabeceras y por fin se dio cuenta Blanca, estaba con los hermanos mas apuestos, con ellos, solos. Y no se lo podia creer. Era como un sueño para ella.
-Bien... em... haré una deliciosa trufa- dice ella feliz, los chicos cruzaron miradas, confundidos.
-¿Qué cosa?- pregunta Parker.
-Una trufa, es un postre inglés, lleva pan dulce mexicano, arándanos, fresas, crema batida, está muy rico- asegura ella.
-Bien, pues, que esperas- dice Tylor,apurandola.
-Bien- dice Blanca y se da la vuelta. Después de 1 hora de cortar, batir y enojarse con los recipientes, Blanca observaba como los hermanos la veían. Nadie pero, absolutamente nadie se fue. Todos se quedaron, justo en sus asientos. Tylor de vez en cuando bromeaba sobre el como Blanca se veía cocinando, y Colton le pegaba en la parte trasera de su cabeza.
-¿Te ayudo?- pregunta Ashton, acercándose.
-Mejor yo- dice Tylor detrás de él.
-No, de verdad, estoy bien, ya casi acabo- dice Blanca mientras que ponía las fresas encima de la crema batida en el recipiente ancho y alto, de vidrio. Ya llevaba una capa de pan, crema, fresas, arándanos, y chocolate. Fue lo único que pudo encontrar en el refrigerador de la casa de ellos. Ahora había vuelto a colocar el pan y repitiendo el mismo procedimiento. Suena el teléfono de Parker y todos saltan.
-Que- contesta Parker poniendo su teléfono en su oreja derecha. Encorvandose, todos lo miran.
-No... no puedo... en 1 hora te aviso... vete al carajo, Drake, bien, adiós- y cuelga poniendo su celular encima de la mesa. Sus tatuajes bailaron sobre su piel mientras se acomodaba en su asiento.
-Ya está listo- anuncia Blanca al poner el postre en el centro del comedor.
-A devorarlo- dice Tylor.
-No sin antes lavarse las manos- dice Blanca.
-Eso que- dice Parker.
-Ahora- advierte Blanca. Ashton pone los ojos en blanco y los tres excepto Colton van hacia el fregadero, pisotenado fuertemente el piso.
Blanca le lanza una mirada a Colton.
-¿Qué?- frunce el ceño Colton.
-Vamos, lavate las manos- dice Blanca.
-Ya soy todo un adulto, ya me las lave- le muestra sus manos a Blanca.
-Quiero olerlas- pide Blanca acercándose.
Colton piensa un momento y luego baja sus manos.
-Está bien- dice Colton poniendose de pie. Los chicos estaban jugando y Parker estaba riendo. A Blanca le brillaban los ojos al ver a los hermanos reír. Su corazón latía con fuerza y todo de ella temblaba. Los cuatro se sientan en diferentes lugares y se comienzan a servir.
-Saldré en la noche- dice Parker masticando.
-No hables con la boca cerrada- dice Blanca.
-Ella es nuestra nueva mamá- dice Tylor con una sonrisa señalando a Blanca.
-Definitivamente no- dice Parker, la cara de Blanca cayó.
-Para mi lo es- dice Tylor. Sonriendo.
Colton levanta su plato y va hacia el fregadero, Blanca voltea poniendo su brazo en el respaldo de la silla.
-¿Ya te vas?- pregunta Blanca.
-Mañana tengo una junta- dice Colton. Y de repente Colton frunce el ceño.
-Bien- dice un confundido Colton-me voy, descansen- y cruza las puertas dejándolas que se cerraran solas.
-Uuuy Blanca, me parece que ya tienes novio- se inclina Ashton hacia ella.
-Cierra la boca- Tylor le lanza una servilleta a Ashton, hacia su cara.
-No lo creo, aún no está listo- dice Parker.
-¿Por?- pregunta Blanca.
-¿Interesada?- pregunta Ashton con una sonrisa maliciosa.
-No- dice Blanca tropezando en sus palabras.
-Estuvo rico- dice Parker, levantándose.
-Recoge tu plato- dice Blanca señalando los residuos de la comida.
-Oh por favor, no eres mi madre- bufa Parker. Y se va a sancadas.
-No te preocupes, de cualquier forma estarás poco tiempo- dice Ashton y Tylor le lanza una mirada. Blanca decide recoger el plato de Parker pero Tylor detiene su acción.
-Déjalo, yo recojo- Tylor le quita el plato y comienza a limpiar el comedor con un trapo que estaba en la barra de desayuno.
-Pero es mi trabajo- Tylor la mira, confundido.
-¿Eso hacías?- le pregunta a Blanca.
Al ver que Blanca no respondió, Tylor agachó la cabeza incrédulo.
-Duerman bien- se despide ella, incómoda. Y deja el mantel en la parte de abajo de la barra de desayuno. Tylor la observa alejarse.
-¿Piensas lo mismo que yo?- pregunta Ashton a Tylor.
-Constantemente- responde Tylor.
Blanca al llegar a la entrada ve como Parker sale de la casa, azotando la puerta. En el interior Blanca sentía un vacío profundo, y no sabía el por qué. Al llegar a su recámara se deja caer sobre la cama, cansada y fastidiada, pero feliz de hacer una cena rica para a los que serían sus próximos vecinos durante varios días. La espera era larga, pero ella trataba de convencerse de que valdría la pena. Después de 3 horas tratando de dormir, con su nueva pijama de ceda de parte del presidente ausente. A cada rato se resbalaba. Sin poder acurrucarse bien entre las sábanas. Pero escuchó ruidos en la sala. Así que se bajó de la cama, descalza, abrió la puerta con suma delicadeza, algo nuevo en ella, pero no todo era impresión, pues al cerrar bien la puerta, tropieza con un florero que estaba en una mesita de noche a fuera de su cuarto, como adorno, el florero cae al piso, partiéndose en mil pedazos y esta hace una mueca.
-Shh- le dice a los pedazos. Esquiva las partes de cristal en el piso y va a brinquitos hacia el pasillo, dando hacia las escaleras. Y al salir del siguiente pasillo, se encuentra a un Parker tropezándose con sus propios pies. Ella angustiada va hacia él para sostenerlo, y en el momento en el que Parker siente la presencia de alguien, voltea asustado. Blanca sólo se detiene lo justo para que Parker la reconozca, pero él aún seguía asustado
-Soy yo, Blanca- ella toca su brazo pero este se aleja. La oscuridad invadía todo el salón y era imposible ver su cara. Sólo la silueta. Pero con tantita luz, Blanca podía ver, pues durante su estancia con la madrastra, había veces en las que su vida no tenía esperanza.
-Mierda, me espantas- dice aliviado, suelta un suspiro.
-Déjame ayudarte- ella toma su brazo con su mano pero él se aleja.
-¿Que pasa?- pregunta ella.
-Vete- le ordena pero ella niega con la cabeza.
-Que te vayas- bruma Parker, mirandola con total frustración. Fue entonces cuando Blanca escucha como caía una gota de sangre en el suelo, una gota pesada. El color carmesí brillaba con la poca luz que entraba en el salón.
-¡Dios mío!-exclama Blanca, espantada y Parker le cubre la boca con su mano, saliendo de la oscuridad para mostrar su cara. Tenía sólo una cortada de 3 pulgadas en su sien. Y manchas de sangre por sus mejillas. Blanca lo vio espantada por 1 segundo y luego se asombró por ver sólo una herida.
-¿Que te pasó?- pregunta ella, asombrada.
-Nada que te importe- levemente la empuja para ir hacia el pasillo.
-Déjame curarte- dice ella, Parker da media vuelta pero no se acerca.
-Vete a dormir niña- dice él.
-No, sólo déjame curarte-le dice.
-¿Que te dije desde un principio?, que no me hables, ni me molestes, y ahora mismo lo estas haciendo- espeta él, con poca paciencia.
-Sólo hazme caso- dice Blanca, caminando hacia él, pero al dar los dos pasos ella tropieza con la mesa haciendo de su acción que se presente la consecuencia: se caen dos floreros.
-Demonios, niña- gruñe Parker caminando hacia ella con prisa, jala su brazo y se dirigen hacia la sala a lado de las escaleras. Y al entrar prende la luz, él mismo la sienta en uno de los sillones de plaza y él saca su teléfono.
-¿Donde está el botiquín?- pregunta Blanca poniéndose de pie.
-En el baño, al fondo- señala una puerta que tenían enfrente. Lo dijo inconscientemente y al darse cuenta de ello se lamenta. Blanca va decidida y abre la puerta, al abrirla ve un baño más grande, pero trata de no sorprenderse por el gran tamaño y comienza a buscar en las puertas de abajo del lavabo, luego en el espejo, que era una puerta pequeña. La abre y exactamente, estaba el botiquín ahí. Lo toma con dos dedos y cierra la puerta causando un golpecito. Cierra la puerta detrás de ella y ve a Parker todavía de pie, pero hablando por teléfono con alguien.
-Si...está bien Drake...¿El Lunes?, perfecto- y cuelga.
-¿Te puedes sentar?- le pide a Parker, pero no le hace caso.
-Oye- le habla de nuevo.
Parker levanta la vista hacia ella con fastidio.
-¿Qué?- le dice
-¿Te puedes sentar?- le pide de nuevo, pero este sólo pone los ojos en blanco.
-No- guarda su celular en el bolsillo de sus jeans y decide irse.
-Necesito curarte- le recuerda.
Pone de nuevo los ojos en blanco y decide verla directamente.
-No lo necesito, gracias-dice entre dientes.
Blanca estaba a punto de hablar pero él le roba su acción.
-¡Que no, caray!- Alza la voz. Blanca se espanta dando brinquitos, Parker pone su dedo índice y el pulgar en sus ojos en modo frustración.
-Lo siento, estoy bien, ve a dormir- se disculpa.
-Sólo quiero que estés bien- eso hace que Parker resople y se siente en el mismo lugar de Blanca, a ella se le escapó una sonrisa pero rápido apretó los labios, pone el botiquín en la mesa de centro y lo abre, descubriendo gasas, alcohol, vaselina, algodón etc.
Ella toma el pequeño bote de alcohol, y un paquete de gasa, lo abre con cuidado, ella ya se había lavado las manos, rocía un poco de alcohol en la gasa, tapa el pequeño bote y se acerca a Parker.
-No te muevas- con su mano izquierda detiene su cabeza, en la frente la pone y la otra tenía la gasa, con suavidad tocaba al rededor de la herida, provocando muecas de Parker.
-¿Te duele mucho?- le pregunta angustiada.
El niega con la cabeza sin moverla tanto, aprentando los párpados.
-¿Tienes una cita?- sonríe Blanca, con la tonta idea cruzándose por su mente ¿Parker en una cita?, ella se ríe de ello.
-Agh, no, tengo asuntos importantes- le dice a Blanca. Ella solo logra musitar, concentrada en lo que estaba haciendo, le dijo que ya estaba listo para retirarse, él inmediatamente se levantó a prisas dejando a Blanca con la boca abierta a punto de decir algo, sin la presencia de Parker ella recoge todo y coloca de nuevo el botiquín en la puerta del espejo, cerrando la puerta del baño al darse la vuelta se espanta al ver a Parker en frente suyo.
-Gracias- agradece Parker con una sonrisa forzada, ella solo asiente, observa sus tatuajes y cruzándose de brazos pasa a un lado de él, para dirigirse a su recámara, Blanca sintió algo en su estómago y ella sonrió, feliz de poder hacer algo por Parker, feliz por hacer algo que a él le agradara, y feliz consigo misma.
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Editado: 20.01.2022