Yo te cuido

Al día siguiente me desperté bastante tarde, no era nada extraño puesto que me había desvelado, sali a la cocina y vi a Hobi sentado en la sala viendo una película.

-Vaya, hasta que por fin te despiertas, ¿Vas a desayunar?

- Me dormí, tarde ayer… ¿Tenemos leche?

-No, ya no hay nada de hecho, solo pude desayunar un café y un pedazo de pan de quien sabe cuantos años

-Hobi, se supone que te tocaba hacer la despensa esta vez a ti

- ¡Claro que no! La ultima vez yo la hice ¿o no?

Volteé a verlo y suspiré.

 -Realmente eres todo un caso, terminaremos por morir de hambre de ser solo por ti- Me senté junto a el – Ve a cambiarte, tengo algo planeado para hacer hoy

-La verdad T/N hoy no tengo ganas de salir, me quedare viendo películas de nuevo

-Vamos Hobi, se que lidias con tu tristeza viendo series y películas, pero por favor ven conmigo, se que te gustará a donde te voy a llevar

-Me da cosa cuando me vez de esa manera, pero está bien, ¿Qué se supone que deba ponerme?

-Solo usa algo abrigador, anoche estuvo nevando y hoy el clima estará igual según mi celular

Si algo me gustaba hacer era prestar atención a las cosas que las personas solían contar con emoción, siempre me había parecido encantador como se les iluminaba la cara y les brillaban los ojos cuando hablaban sobre sus pasiones, gustos etc., pero sobre todo amaba seguirles la conversación y hacerles sentir escuchados, sabia bien lo que era llegar con alegría a contar algo y que nadie te hiciera caso así que yo trataba de que nadie se sintiera así, al menos no por mi parte.

Cuando Hobi hablaba de sus gustos solía sonreír más de lo común y sus ojos se hacían chiquitos era realmente encantador, siempre era así, pero en esos momentos le daba un aire como de niño pequeño. Despues de haberlo escucharlo hablar sobre tantas cosas sabia que uno de sus gustos mas grandes era la astronomía y recordaba que una vez había comentado que nunca había ido al planetario de la ciudad, así que planeé llevarlo a ahí.

Salimos de casa y el me dio las llaves del carro, voltee a verlo sorprendida:

- ¿Qué? ¿Pretendes que yo maneje? ¿Me vas a dejar hacerlo? – Había aprendido hace varios años a conducir, pero según mis padres yo era un peligro en ruedas para la sociedad, así que no solía conducir con frecuencia.

- ¿Por qué no? Anda, maneja mi carro, confío en ti, además no se a dónde quieres ir

-Ah… de acuerdo, pero necesito que seas un buen copiloto, me pongo nerviosa a veces

-De acuerdo, yo te aviso de cualquier cosa y te prevengo

-Vale, primero iremos al centro comercial por comida china, muero de hambre

Después de comer, dimos una vuelta por las tiendas porque Hobi quería comprar ropa, al parecer al igual que yo el estaba buscando de cierta manera dar un giro a lo que en su vida había sido constante y empezar a implementar un nuevo estilo.

Me senté en un banco en lo que él se metía a los probadores, era bastante gracioso verlo salir modelando cada prenda, hacia poses ridículas que solo me hacían soltar carcajadas, era divertido ir de compras con él, le di mi opinión sobre varias cosas y me pare a buscar otras opciones para el:

- ¡Hey! ¿Por qué no te pruebas estas sudaderas? Entiendo que quieres cambiar un poco tu estilo, pero ¿Por qué no pruebas otros colores mas alegres? Casi nunca te he visto con estos tonos.

- Hmm, no lo se T/N se me hace mucho, pero igual deja me los pruebo

Cuando salió del probador realmente se veía atractivo, el tono verde de la sudadera que le había escogido resaltaba lo encantador que era y el se veía contento con esta opción

-Creo que acertaste T/N este color en serio me gusta, igual puedo ir añadiendo ropa colorida a mi vida y empezar a dejar mis tonos deprimentes de siempre.

-Es una buena idea, se te ve muy bien ese color

Cuando finalmente terminó de elegir todo lo que quería, maneje hacia el planetario, cuando llegamos él estaba realmente sorprendido:

-¡Wow! ¿En serio vamos a entrar a aquí? ¡Me hubieras dicho desde el principio para venir directamente!

Me quede contemplándolo mientras me decía esto, era muy tierno y se veía realmente feliz, me pareció gracioso ver como incluso saltaba de emoción, quería que esa sonrisa tan cálida y reconfortante no se apagara nunca y por mi parte al menos trataría de que no volviera a sentir este tipo de tristeza, la tristeza por la que ambos pasabamos, cuidaría de el tanto como el cuidaba de mí.

-Sabía que te gustaría la idea- sonreí- ven vamos a entrar

Llegamos a la taquilla y Hobi se me adelanto para pedir los boletos, siempre me hacía eso para pagar el y dejarme a mi con el dinero en mano, pero esta vez no iba a dejar que me la aplicara.

-Hola, dos boletos por favor

-Si claro, les comento que el día de hoy hay promoción para parejas y les incluye el pase a todas las salas

- Oh, nosotros no somos…- me apresure a decir, pero Hoseok me interrumpió