capítulo # 35 (transformación infernal)

-Kensel, debes marcharte, jamás he querido lastimarte ni a ti ni a nadie, esperaba que ya no volvieras jamás a este lugar, pero si dejo que Arlekin, mi lado oscuro se libere y desate su ira; mucha gente inocente podrían morir de nuevo. En un pasado, fui un sacerdote que siempre se opuso al mal en todas sus manifestaciones. Te digo esto por el bien de todos, vete lejos, a donde yo no pueda encontrarte jamás.-Predicador escucha bien; jamás me gusta huir de nadie, ni tampoco abandonar una batalla hasta no terminar. Prepárate porque no pienso dejarme ganar y voy a derrotar a Arlekin.

-entonces no me dejas otra opción más que eliminar, antes de que mi otra identidad oscura se pueda apoderar de ti. Exclama el predicador abriendo sus manos y extendiendo sus brazos. En ese momento repentinamente, Delante de él se forma una gran figura de energía circular, con muchas líneas y signos entrelazados.-¡¿Qué rayos?! ¿Qué clase de técnica de ataque es esa?. Puedo sentir una gran concentración de energía fluyendo de ella. Sea cual sea su forma de ataque, creo que esta vez, tendrás que utilizar al Maximo la energia de mi tecnica Roukeen. De seguir asi no creo poder continuar con el ritmo de esta pelea, ya que no puedo abusar utilizando repetidas veces el Roukeen, porque mi cuerpo se irá debilitando y podría morir.

--Piensa Kensel observando detenidamente, mientras recorre con su mirada todo su entorno. -Kensel enfrenta el poder del portal Astral. ¡Muere!.--La figura comenzó a girar y de ella comenzaron a salir múltiples y devastadores rayos que destruyen todo lo que hallaban a su paso. Comencé a moverme velozmente de un lado a otro, los rayos se multiplicaban y se hacía cada vez más rápidos. Mire los pergaminos, salte hacia ellos, los rayos me siguieron y comenzaron a destruirlos, pero también me alcanzaron amí y me hirieron gravemente; caí en el piso herido. --"Aaaah" maldición, he sido gravemente herido, ahora no puedo moverme libremente. Logré mi objetivo que los pergaminos fueran destruidos. ¿Pero, porque aun no puedo sentir el poder ni la fuerza de mi ser superior manifestandose en mí?.

--¡jaja!-- acaso pensaste que tan solo con destruir mis pergaminos recuperarias de inmediato tu conexión con tu ser superior.--Mi poder mental mantiene intacta la barrera de los talismanes aunque estos hayan sido destruidos, como ves no te será tan fácil recuperar la conexión con tus habilidades sobrenaturales. No hay forma de que tú, puedas ganar esta batalla. Ahora mismo te voy a eliminar, así de esta manera es como acaba todo para ti Kensel. En ese momento, el cuerpo del predicador comienza a emitir una especie de energía, el piso se llena de agrietas y se hunde un poco por la presión ejercida.

--Ra, rayos aquí viene de nuevo; puedo sentir como, séa incrementado su poder; debo intentar levantarme si no este sujeto me hará pedazos.

-- No, me importa si mi cuerpo no, resiste o se hace pedazos en esta batalla, mi voluntad de Guerrero es inquebrantable y me impulsa a no dejar de pelear. Hasta que la llama guerra que arde en mi espíritu, sea extinguida. No me voy adar por vencido. Quizás, has logrado romper mi conexión con mi identidad sobrenatural, pero olvidas que soy el portador de la espada Grial. Replica Kensel extendiendo su mano, hacia la espada esta, comienza a briĺlar y a emitir su canto, mientras toma movimiento y regresa a su mano derecha; el canto místico se extendió por todo el recinto del lugar.-¡Basta! Detente, no quiero oír el canto de la espada, haz que desaparezca no quiero seguir escuchandolo; porque me atormentas asi.

--Exclama el predicador; tapando sus oidos con las manos, retrocediendo hasta ocultarse en las sombras. --¡Ah!-- Ese canto de la espada es muy molesto la destruiré.

--intentalo si puedes no te será facil hacerlo.-ah ya basta, ya me canse de esperar predicador yo, Arlekin, por el poder oscuro del espíritu prisionero en ti; reclamó el derecho de liberación. No, no lo hagas Arlekin.--Instantáneamente del piso comenzó a emerger una poderosa y aterradora figura que fue, cubriendo y transformando al predicador hasta envolverlo completamente. Grandes estelas de energía salían del cuerpo del nuevo, ser que se había formado en la identidad del predicador. Arlekin había surgido con las más oscuras intenciones de destruir a todo aquel que se interpusiera en su camino.

--¡mal, maldición! Que es este monstruoso poder que estoy sintiendo; no sé porque pero todo mi cuerpo se ha estremecido de temor, mí, instinto sobrehumano se ha despertado nuevamente, debo tener mucho cuidado porque algo me dice que podría morir en esta batalla. ¡¿Arlekin que clase de ser, eres?!.--Humano te voy a matar; ahora nada podrá impedirlo. Exclama Arlekin mientras hace aparecer un cetro, con figura de dos filosas hachas que al final terminaban en una punta…