Sobrenatural

Capítulo # 37 (incontrolable)

La velocidad de ataque de Arlekin, se multiplica. Kensel, observa atento y espera. Arlekin llega tan cerca, a Kensel que este con un desplazamiento fugaz corta el vacío tratando de golpearlo con sus puños, pero este se divide en cuatro y pasa velozmente sin poder ser tocado. La fuerza de la- velocidad de desplazamiento arrastra violentamente a Kensel haciendo que ruede varios metros hacia adelante.---¡¿Qué tipo de movimiento fue ése?! , No pude ni siquiera tocarlo. Piensa Kensel levantándose observando a Arlekin.--¿Qué pasa; solo incremente un poco mi velocidad de ataque? ¿Acaso no eres capaz de igualar mi ritmo de pelea?.--Este sujeto no deja de impresionarme; no parece tener límite. Pero ahora he recuperado mis habilidades y no puedo dejarme vencer. Soy la única esperanza de Aní, no puedo fallarle.

--¿Qué sucede Kensel? Acaso has perdido el deseo de atacar o por fin te has dado cuenta que tus habilidades no se comparan con las mías. Si no piensas atacarme, yo si lo haré, y no me detendré hasta no acabar contigo.--Prepárate para morir no ángel. Veraz que esta vez, no podrás hacer nada para evitarlo.--Kensel mira todo su entorno y cierra sus ojos, retrocede varios pasos hacia atrás y clava su espada en el suelo. Luego vuelve a caminar los mismos pasos hacia adelante y se detiene frente a Arlekin con los ojos cerrados; tomando posición de ataque.--Veo que has perdido la razón ante la impotencia de no poder hacer nada. Lo mejor será que acabe ahora con la existencia Miserable de tu vida. Detodas formas tú, nunca habrías podido ganarme. --Susurra Arlekin mirando con desprecio a Kensel.

--Sí, no me equivoco éste será su último ataque; el más poderoso, el definitivo. Ninguno de los dos está dispuesto a dejarse vencer. Sólo uno, de nosotros dos podrá sobrevivir esta vez. No pienso morir antes de cumplir la promesa que hice a Ani. Debo reconocer que hacía ya mucho tiempo que en mí, nose hacia presente esta sensación, tan intensa y emocionante que hiela la sangre de un Guerrero; decidido, a vivir o morir en su último ataque. --Reflexiona Kensel en silencio manteniendo sus ojos cerrados.-¡Llegó la hora de reclamar mi victoria!. No ángel morirás en mis manos...--Exclama Arlekin levantando su cetro, señalando a Kensel, grandes estelas de energía se esparcen, en el entorno, sus pies agrietaron el suelo, paredes y techo se estremecía quebrándose a pedazos. Kensel abre sus ojos lentamente, todo su cuerpo comenzó a emitir un poderoso y electrizante resplandor azul de fuego eléctrico que sé esparcia por todo el lugar.

--Momentos tensionan-tes y decisivos se gestaron; ambos rivales se miraban sin pestañear. En ese momento el tiempo pareció transcurrir más lento.--De Repente un pedazo de techo se desprendió cayendo, dándo el inicio del incierto combate.--Arlekin inicia su descomunal ataque, en su avance, arranca gran parte del suelo creando y dejando una enorme grieta--Parece que para mí; han vuelto nuevamente aquellos días de pelear para vivir o morir. Este, es el momento, en que el poder y la voluntad inquebrantable del guerrero se unen para desafiar y prevalecer ante la adversidad…--Exclama Kensel lanzándose a atacar a su adversario.--los rayos eléctricos que emanaban del cuerpo de Kensel, se multiplican y se esparcen a grandes distancias.

--El poder y la fuerza de ambos combatientes se hace descomunal y destructiva. En ese momento, repentinamente pedazos de puertas son arrancados, por una fuerza desconocida e imprevista; en el lugar hace su aparición Lirian. Quien observa fijamente ambos oponentes.

--¡Kensel te aniquilare pienso borrar todo rastro o vestigio de los "no ángeles" en la faz de la tierra. Que las fuerzas espectrales de mi poder, te arrastren y acaben contigo. La velocidad de ambos desplazamientos se hizo imperceptible, Kensel y sus descargas eléctricas pasan cortando él vació, Arlekin logra evadir el ataque dividiéndose y desapareciendo nuevamente.-¡Rayos! No puede ser; volvió a evadir mi ataque. La poderosa y destructiva fuerza de arrastre, que deja, Arlekin a su paso arremete contra Kensel. Arrastrándolo violentamente hacia atrás.

--Arlekin clava su cetro el en suelo y hace brotar, múltiples objetos cristalizados, puntiagudos y filosos. Kensel es empujado hacia ellos, en ese momento que, parecía perecer en el descomunal arrastre. Pero finalmente logra reaccionar girando velos mente su cuerpo hasta lograr estabilizarlo; de esta manera llega hasta su espada, la sujeta fuertemente y da un gran salto de medio giro que lo ayuda a impulsarse con más velocidad para pasar por encima de los objetos hostiles. Arlekin observa muy atento, su expresión deja reflejar su mirada de asombro y desconcierto.-Es un Guerrero excepcional, tiene habilidades extraordinarias. Todavía no puedo creer, que exista un guerrero así, Siento gran emoción al enfrentarme a él.




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