Capítulo #10 (La decisión del Guerrero)

--impotente y con un profundo dolor que le quemaba el pecho cae totalmente arrodillado. Después de ese fatídico día la vida del guerrero nunca volvió hacer la misma, su existencia como hombre se sumergió en el dolor, tristeza y esto lo llevó a perder su deseo de pelea. Por primera vez conoció como hombre mortal lo que era el dolor, se cree que ese dolor tan grande que Siskan sentía, era producido por el sentimiento de impotencia por no haber podido proteger y salvar la vida de la mujer que amaba. Debido a esto nunca pudo perdonarse a sí mismo e hizo un juramento de no volver a blandir su espada nunca más.

--Entonces los generales del inframundo se reunieron y decidieron reclutarlo, pero él se negó. Entoces, enviaron a un demonio hembra, llamado Lilith, está podía tomar la forma de cualquier mujer y aveces cuando Siskan dormía en los bosques solitarios o cerca de las cascadas de aguas cristalinas. Lilith se transformaba en Kleisy y se le aparecía en sueños a Siskan y lo incitaba a aceptar las proposiciones de las fuerzas oscuras. Se cree que hubo un momento en los pasajes de la vida del guerreroero, en que este, pensó en dejarse llevar y entregarse a las fuerzas oscuras. Algunos piensan que Siskan para mitigar su dolor se entregó a su lado oscuro, pero esto contaminó su corazón y un día aceptó su condición; finalmente se dio cuenta de que, ahora compartía el mismo destino de los mortales; su corazón se lleno de dolor.

--Entonces se fue lejos, muy lejos en busca del reino prohibido; al valle de los olvidados, territorio de la diosa Onix.

--Motivado por su tristeza y dolor quería olvidar y ser olvidado, fue así como tomó la decisión de ir hasta la diosa Onix; se dice que el nombre de esta diosa se pronuncia entre susurros para evitar su presencia. Estando ahí, Siskanen en el interior del gran palacio de mármol, ante la presencia de la diosa. Está lo miro fijamente y le hablo mentalmente. --Te desconozco Guerrero portador de la poderosa espada grial, algo en ti ha cambiado, ya no eres el mismo. ¿Por qué has osado venir ante mi? Acaso no sabes que a los mortales les es prohibido venir a este recinto sagrado. --He venido ante tu presencia porque tengo una petición que hacerte diosa Onix. Habla humano expresa lo que tu corazón desea.
 

--Yo, deseo olvidar y ser olvidado diosa Onix. Por todos aquellos que me han conocido.

--Guerrero ¿acaso quieres dejar de existir? O ¿te arrepientes de tus decisiones pasadas? Veo que, las consecuencias de las decisiones tomadas en tu pasado, te han dejado sumido sólo en tristeza y dolor. Siskan bajo su mirada y guardó silencio por un instante, después volvió a alzar su mirada y exclamó. No tengo porque dar explicaciones de mis decisiones tomadas. ¿Por qué he de conceder tal deseo? Tú elegiste vivir como humano, lo justo es que padezcas sus males también. Al tomar la decisión de ser igual a ellos, sabías que en la vida de los seres humanos hay consecuencias predominantes, miseria, tragedia, hambre, tristeza, dolor y seguiría pero la lista es larga.

--Diosa Onix, Se te olvida mencionar entre esas cosas compasión, perdón, alegría, felicidad y amor. Y no me arrepiento de mis decisiones pasadas. Sabes que me lo debes diosa Onix, de no ser por mí, la horda de demonios Bulkins habrían podido invadir tu reino. --Caya insolente exclamó la diosa en voz alta, a ti no te debo nada, quizás al Guerrero alado que fuiste en el pasado, pero él no es el que está ahora aquí ante mi presencia. Tu ahora no eres más que un simple mortal ha quejado por el dolor de su corazón, esos insolentes demonios Bulkins habrían muerto en su intento. Siskan guardó silencio y no volvió a pronunciar palabra, la diosa Onix pudo ver la gran aflicción del guerrero y sintió compasión.

--Eres consciente Guerrero que si accedo a cumplir tu deseo, tus recuerdos dejarán de pertenecer-te y tú serás borrado de la mente de aquellos que te han conocido, dejaras de existir. --Eso no me importa; ya nada me importa yo sólo...

--Puedo ver que el dolor en tu corazón es tan grande que me has pedido algo así. Bien he decidido concederte lo que deseas, escucha en la parte de atrás de este templo hay un lago de agua cristalina llamado Alkal, tendrás que arrojar la espada al centro del lago, después tendrás que atravesar cuatro aros de fuego místico, al ir pasando por ellos sentirás que todas las acciones y acontecimientos de tu vida, irá desapareciendo de tu mente y así mismo de la mente de todos aquellos que te han conocido en este mundo. Debes saber que yo la diosa Onix conservo el derecho de conservar parte de la esencia e historia de tu vida. Que permanecerán guardados en el libro de los secretos prohibidos. Siskan aceptó y fue así como nunca más se volvió a saber del guerrero alado.