Después de ese día todo cambio, yo había aprendido una técnica legendaria secreta de combate; pero mi maestro, murió tiempo después de haber realizado la técnica. Su cuerpo no resistió, el ya, no era el mismo de otros años atrás. Después de dejar enterrado al maestro Shemsugn en la montaña, baje y camine hasta llegar al lugar de entrenamiento donde se encontraban mis compañeros. Encontré un escenario ardiendo en llamas, mire en la distancia, pude ver un gran barco que se alejaba ondeando una bandera.
Encontré a cuatro compañeros gravemente heridos, pero todavía seguían con vida, me costo mucho pero los cuide hasta que todos ellos se recuperaron. Los días pasaron los hombres que nos atacaron eran del reino Bulkan, eran bárbaros.
Después de esto, cada uno de nosotros regresó a su aldea, pero el rey Arkan nos llamó a prestar servicio como soldados en sus ejércitos. Debí negarme en aquel entonces, pero sabía que el rey no aceptaría un no por respuesta. De batalla en batalla destacamos y fue así como se nos otorgaron rangos más altos y se nos asignaron ejércitos para ser comandados por nosotros.
El rey Arkan era ambicioso y tenía un deseo de expandir su reino más allá de sus territorios conocidos. Ese deseo de expansionismo sólo traería mucho dolor, derramamiento de sangre y tristezas. Bajo mi mando y el de los otros cuatro comandantes de los otros ejércitos, ayudamos a materializar los deseos expansionistas del rey Arkan.
--Ejércitos, comandados por guerreros, guerreros que se convirtieron en soldados; soldados que llegaron a convertirse en comandantes, comandantes que llegaron a dirigir ejércitos que se tornaron casi que invencibles.
De los cinco, comandantes había uno que sobresalía más; su nombre Kensel. Él y su ejército se enfrentaban a los enemigos más aguerridos, sanguinarios y fuertes, pero siempre vencían. Con él, transcurrir del tiempo las batallas se volvieron más sangrientas y despiadadas; algunos soldados se volvían locos en el campo de batalla. El rey Arkan enfermo de muerte, pero ocurrió algo inexplicable, cuando todos estaban seguros de la muerte del rey este no murió; su enfermedad se transformó en locura ya que había hecho un pacto prohibido y secreto con un demonio oscuro.
Esto explicaría las aberrantes decisiones y actos que el rey comenzó a hacer, sin escuchar a sus consejeros. Mando a construir una gran torre con los cráneos humanos de sus enemigos vencidos. Su sed de sangre no se detenía; todo esto hizo que Kensel cuestionara las decisiones de su rey y tomará la decisión de parar y dejarlo todo y marcharse. El rey Arkan se enteró de la decisión irrevocable de Kensel y lo tomo como traición. Espero que Kensel y sus tropas se encontraran fuera del reino; apostados en las tierras frías del norte. El rey mandó a tomar como prisionera a la pequeña hermana de Kensel, la única pariente que tenía con vida al guerrero. Los hombres de las tropas que comandaba Kensel le eran leales a él, los cuatro comandantes reunieron sus ejércitos y se agruparon en los territorios del reino Astarion, reino del rey Arkan.
Envanecidos de orgullo por las promesas que les había hecho el rey; de compartir sus tesoros y reinos conquistados si derrotaban a Kensel y su ejército.
Kensel sabía de las intenciones del rey y sabía que su ejército era superado en número, no quería ver morir a sus soldados. Entonces ideó un plan, envió a un emisario, con un mensaje a los territorios del reino Bulkan; territorio de los bárbaros, hombres temidos y sanguinarios con sus enemigos. Los bárbaros consideraban enemigo a todo aquel que no perteneciera a su raza. Entre el reino Astarion y el reino Bulkan existía un viejo, pacto de no, agresión. Pero tiempo después de que el rey Sargos recibiera al emisario de Kensel, esto, cambio las cosas.
Hubo mucha tensión entre las relaciones de ambos reinos; finalmente, el pacto se rompió, los Bulkan alistaron sus tropas para la guerra.
Mucha sangre sería derramada nuevamente; pasarían tres días antes de la batalla aguerrida, el cielo se nubló, un enjambre de cuervos negros comenzaron a sobre volar el entorno de ambos reinos como, presagiando el macabro desenlace de los acontecimientos que estaban por desentrañarse. Al cuarto día, una, aguerrida batalla comenzó, entre ambos reinos. Kensel y él, ejercito aguardaban neutral mente en territorio apartado; los bárbaros se podían contar por mil, el rey Arkan incitaba a sus comandantes a pelear hasta la muerte, los bárbaros eran hombres que no, le temían a nada, apegados a una convicción de ganar o morir en combate.
Los acontecimientos daban a entender que ambos reinos habían, estado esperando este momento que, uno de los dos rompiera el pacto.
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Editado: 28.06.2022