capítulo #18 (Roukeen legendario legado)

--Instantáneamente dos flechas se incrustan en su espalda; Kensel corrió hacia ella, pero ya era tarde. La sostuvo en sus brazos por un momento, los dos hombres bárbaros sonreían mirando a Kense, el cual miró hacia las demás tiendas de sus soldados, estas se encontraban destruidas y manchadas de sangre. Entonces Kensel supo que había sido traicionado; en ese momento el viento comenzó a reunir las nubes ennegreciendo los cielos, los cuervos comenzaron a levantar su vuelo, los árboles se estremecían al sentir el viento pasar.

--Kensel miró el cielo; una incontenible y segadora irá explotó dentro de él, acompañado por un grito que se esparcía por todo el campo de batalla. Los rayos comenzaron a azotar los cielos, pronto el agua comenzó a caer, humedeciendo la tierra hasta comenzar a crear pequeños charcos. En la distancia, el rey Sargos limpiaba su espada en la vestimenta de su hombro; manchada por la sangre de los hombres de Kensel. Una sonrisa maliciosa y satisfactoria expresaba el rostro del rey.

- ¡Sargos! Maldito, prometo que voy amatarte por lo que has hecho. Desenfundando su espada Kensel comienza a avanzar; Protejan al rey gritó uno de los hombres que, había disparado la flecha que había acabado con la vida de Jade. Los bárbaros comenzaron a aparecer como hormigas, pronto empezó a quedar una Estela de hombres caídos en el avance forsoso de la espada del guerrero. Su velocidad y habilidad con la espada lo hacen imparable. Sargos miraba impresionado como un sólo hombre acababa con tantos, la sangre y el agua comenzaron a mezclarse en un intenso colorido.

- No te perdonaré hicimos un pacto jamás dejaré que, la muerte de mi hermana y la de mis hombres quede impune. --"Maldición! Detenganlo sólo es un hombre. Exclama uno de los generales bárbaros mirando caer a sus hombres. El mortifero y sangriento avance de Kensel seguía; por primera vez los hombres bárbaros retrocedian con el miedo reflejado en sus rostros; gran parte de la vestimenta de Kensel estaba impregnada de sangre, muchos hombres no dejaban de intentar detenerlo. ¡ja ja! Miren ese si es un verdadero Guerrero digno de matar. Exclama el rey Sargos mientras observaba cómo sus hombres caían.Entre más avanzaba Kensel más hombres salían; pronto el cansancio y el agotamiento comenzaron a reflejarse en el rostro del guerrero.

--Abriendo paso a través de la muerte, Kensel alcanza a quedar a unos pasos del rey Sargos. En verdad que eres digno de tu reputación comandante Kensel. ¿Por qué no cumpliste con nuestro pacto Sargos? Mis soldados pelearon a tu favor no merecían terminar así. Kensel, Kensel te diré la verdad de todo, yo, el rey Sargos soberano de los Bulkan no inicie esta guerra por los informes falsos que tú me enviastes con tu emisario. Sabía que rey Arkan había reunido sus ejércitos Astarianas no porque estaba planeando declararme la guerra; sino porque quería acabar contigo, pero tú pretendiste que podías engañarme.

--La verdad es que yo habia estado esperando una ocasión como esta para romper ese pacto viejo que, hicieron mis antepasados. Ahora que por fin he logrado acabar con los ejércitos Astarianos, no podía permitir que un puñado de soldados miserables de ese reino siguiera con vida.- Maldito me has utilizado. Si tu también pensabas en utilizarme a mí o no, sólo que yo he sido más astuto que tú. Escucha a nosotros los Bulkan somos la mejor raza y nacimos para doblegar y gobernar a todo aquel que se interponga en nuestro camino.

--Si continúas con vida es porque creo que eres un guerrero de verdad, tus habilidades son sorprendentes me serían de gran utilidad si te unes a mí y juras lealtad te dejaré vivir como uno de nosotros. ¿Qué dices, es una propuesta excelente?.

--Kensel guardó silencio ; miró su alrededor centenares de hombres con intenciones hostiles lo rodeaban, sabía que ya estaba a punto de llegar a su límite, por la intensidad de los combates, muchos hombres reían a su alrededor en señal de Victoria. Miro directamente al rey Sargos y cerró sus ojos; guardo su espada en su funda. El rey lo miró y sonrió victoriosamente, la lluvia cesó y un helado y efímero viento paso. --"No! Exclama Kensel levantando su mirada y abriendo sus ojos nuevamente. --¡rey Sargos!.. Esta es mi respuesta. Kensel empuña su espada nuevamente; pequeñas descargas eléctricas empieza a salir de todo su cuerpo ¡Roukeen!.

--Una multitud de soldados se abalanzan sobre Kensel; intentando detenerlo, pero Kensel utiliza una velocidad extraordinaria e inesperada y sobrepasa a todos, de su cuerpo manaba pequeñas descargas eléctricas que dejaba a su paso; el rey Trató de reaccionar tardíamente, su cuerpo es despedazado completamente por la espada de Kensel. -Bien ahora si pueden hacer conmigo lo que quieran. Los soldados bárbaros se disponían a atacar a kensel, el cual mantenia sostenida su espada, pero ya, no tenía más energias para seguir peleando. En ese momento Un general barbaro grita alto deténganse.