--Dejenlo este hombre; se ha ganado su derecho de seguir viviendo, pues no ha actuado sin razón. Nuestro rey quebranto su palabra; palabra que le había dado a este hombre; y el incumplimiento a su palabra ha sido lo que le ha costado su propia vida, ya es hora de que nosotros Los Bulkan comencemos a valorar algo que es muy importante, y es la credibilidad en la palabra, como lo hicieron nuestros antepasados.
--Él mató a nuestro rey sargos debemos matarlo. Exclamaron en coro, varios soldados bárbaros. No sean tontos nuestro rey ha caído por su propio proceder; hoy este hombre el comandante en jefe de sus tropas caídas; Kensel nos ha enseñado una lección muy valiosa que perdurará con nosotros y es que las promesas cuando se hacen, se deben cumplir, porque un hombre sin palabra es un hombre sin honor.--"Comandante kensel"...-No me vuelvas a llamar comandante desde hoy sólo soy Kensel.
--Como quieras Kensel pero algo me dice que, tú no eres un guerrero ordinario; no sólo lograste impresionar al rey, si no también a mí, ese último ataque que hisiste jamás lo había visto. Note que lograste incrementar de alguna manera en un instante; tu velocidad, tús fuerzas y tus habilidades con la espada..--¿Cómo es que, lograste hacer algo así?. Kensel lo miró sin responder nada, en su mente sólo habia tristeza y en su corazon dolor.--Solo espero que nuestros caminos jamás se vuelvan a cruzar Kensel; creo que con esto ya estamos, a mano.
-La vida de tu rey es la última vida que yo tomo con mi espada. Dice Kensel clavando su espada de batalla en la tierra enlodada; de esta manera empieza a caminar dejando, a sus espaldas un extenso y vasto campo lleno con cruces y espadas, impregnado por la sangre de todos aquellos guerreros caídos. Al irse todas esas imágenes de los recuerdos pasados de mi mente, Lukards deja de seguir leyendo mi mente.-Vaya, vaya si que has logrado dejarme sorprendido Kensel; y te digo algo son pocos los hombres que logran hacer eso.
--Ahora más que nunca estoy convencido de que debo acabar contigo. "muere insolente! --Un fuerte y descomunal cruce de espadas llevan a cabo ambos adversarios; en el movimiento del ataque, Lukard logra arrastrar con su fuerza a Kensel; hasta una pared que se quiebra hasta romperse, introduciendolos a una gran habitación, sus paredes estaban llenas de muchos espejos. --Lukard ¿dime Para qué quieres la espada Grial? Me niego a responder tus interrogantes Kensel, de todas maneras tú moriras aquí; y eso no podrás cambiarlo. No importa que clase de ser seas, si eres un no angel, un demonio; ahora te voy a mostrar mis habilidades más hostiles, insolente "haaa!...
--Lukard corre por las paredes y se impulsa, Kensel lo ve venir hacia él; y toma posición de ataque. El cruce entre ambos adversarios es imperceptible, sólo se nota por él constante sonido metálico y el chispear de los destellos de fuego que emiten o se reflejan en los múltiples espejos, por constante choque de las espadas. Kensel porque peleas si ya no tienes a nadie a quien proteger. -tú no deberias de existir Lukard eres un engendro maldito de las sombras y yo acabaré contigo.
--el último blandir de ambas espadas es tan fuerte y agresivo que, la espada de Lukard se quiebra hasta partirse en dos pedazos.
-- "Vaya! Esto si que no me lo esperaba mí, eterna arma de batalla hecha pedazos, por ti, humano. ¿Sabes cuantas vidas había tomado con mi espada?. --No; pero ahora, estoy seguro de que ya no podrás volver a tomar ninguna. --Eres un tonto Kensel, para los humanos ordinarios, seres como nosotros con nuestras habilidades siempre seremos monstruos o seres infernales que en el mundo racional de sus mentes jamás podrán aceptar; porque ellos jamás podrán ser como nosotros y no, porque no lo deseen, sino porque no pueden, alcanzar o igualar nuestra grandeza o majestuosidad.
--míranos somos como dioses caminando entre ellos, unamos fuerzas y podremos arrebatarles este mundo juntos. --No Lukard, no se debe pensar de esa forma errada, por eso muchos de mis hermanos ahora están, malditos y confinados a un exilio eterno de sombras y oscuridad. --Eres un maldito tonto Kensel entonces, muere. Instantáneamente Lukard desaparece, kensel mira hacia todos lados, sin esperarlo, Kensel es embestido brutalmente por la fuerza invisible del conde Lukard; está lo hace rodar hasta estrellarse contra un gran espejo que se fragmenta en pedazos, la espada cae a un lado.
--"Mal... maldición! Lukard es un adversario muy fuerte. Musita Kensel mientras se levanta y se pone de pie. --Jaja esta vez pienso arrancarte el cuello de un sólo golpe. --Sangraras y sangraras hasta morir... - --¡rayos! Si no encuentro la forma de neutralizar sus ataques, voy amorir en este lugar. --Prepárate para morir esta vez no habrá, forma de que puedas sobrevivir Kensel.-¡Muere! ...
La estructura del piso, comienza a levantarse una gran fuerza destructiva invisible se desplaza a gran velocidad; Kensel la observa y la ve venir hacia él, extendiendo su brazo derecho la espada regresa instantáneamente a la mano de Kensel, el cual cierra sus ojos y dice: -no debo mirarlo con los ojos físicos ¡espada grial! Develame el plano más allá de lo vidente...
exclama Kensel abriendo sus ojos nuevamente, El color de sus ojos cambian y se tornan de un color fuego rojo intenso. Todo el entorno de la habitación oscurece, las paredes y los objetos pierden su coloración, y se transfiguran en una realidad etérea e intangible, donde todo transcurre más lento, más allá de todo lo natural.
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Editado: 28.06.2022