22.- Silencio

- Debe estar en el primer piso ¿Cómo que se quedó sin gasolina?

- Sí, tiene el tanque vacío, no puedo decirte mucho, lo siento son las reglas. Pero en general es eso, un carro con un tanque de gasolina vacío. -me responde.

- ¿Tienen más para ponerle?

- Ese es un tema que debo tratar con tu papá, disculpa. Iré a buscarlo.

- Claro, vaya. -le contesto al explorador. Este se retira y baja las escaleras. Cuando volvemos a estar solos me dirijo a Ana y a Jessica- Con esta ya van dos veces que un autobús se queda sin gasolina.

- ¿En serio? -pregunta Jess- Que extraño dijeron que venían preparados con todo lo necesario para el viaje ¿No les parece raro?

- Podrían ser coincidencias -contesta Ana con una mueca de indiferencia.

- Estoy de acuerdo con Ana. -agrego- Y sí vienen preparados, por eso le volvieron a poner al autobús pasado.

- No lo creo. -Jessica insiste en su teoría, ahora será difícil que la deje, además empieza a susurrar- También recuerden el incidente con los motores, todos se detuvieron al mismo tiempo. -una teoría conspirativa se ha empezado a formar en su cabeza y eso me asusta.

- ¿Una doble coincidencia? -dice Ana, pero empieza a considerar que Jessica no está delirando y podría tener razón, yo igual empiezo a hacerme la idea.Sin darnos cuenta los tres susurramos.

- Bueno, una doble coincidencia podría ocurrir, pero ahora hay otro vehículo sin combustible, quizás Jessica tiene razón. -les digo, de verdad comienzo a creer que hay puntos por unir.

- ¿Qué tal si sabotearon los motores cuando todos nos bajamos? ¡Podrían sabotear ahora todo el autobús! -Jessica olvida los susurros.

- Shhh. -Ana y yo tratamos de calmarla.

- Está bien, está bien, es posible. -Ana ha transformado su cara de indiferencia en una de intriga total- Pero por favor, susurra.

- Se los digo en serio, -continúa Jessica- piénsenlo, tuvieron los vehículos desocupados varios minutos, alguien pudo entrar y dañarlos, incluso podrían ser varios quiénes están tras esto.

- ¿Estás diciendo que El Edificio no quería que llegáramos a nuestro destino? -interviene Ana- Te recuerdo que tu padre y el de Javier trabajaban para ellos y ahora están a cargo de este viaje.

- No podrían ser ellos. -le respondo aunque la pregunta no fuera para mí- Están viajando con nosotros, si quisieran acabarnos también estarían en peligro.

- Entonces Ketema debe estar detrás de esto. -Jessica parece muy convencida con su respuesta.

- ¿Quién?- pregunta Ana.

- Así se llama la ciudad a la que vamos. -le explica- Mi papá me lo dijo, no sé porqué no se lo dijeron a todos.

- Desde ahí estamos mal. -dice Ana- ¿Javier a ti te lo dijeron?

- No. -contesto.

- ¿Lo ven? También podría ser El Edificio. -Jessica levanta una ceja con sonrisa victoriosa.

- ¿Te parece una competencia? -Ana la reprende, esas dos pelean como madre e hija. No entiendo como son mejores amigas siendo dos polos totalmente opuestos.

- Todos en El Edificio están muertos. -les digo- Si esto viniera desde allí podemos decir que no tiene futuro.

- Javier despierta. -me dice Jess- Todos los problemas ocurrieron después de la destrucción de El Edificio, aunque todos hayan muerto uno de ellos está manejando todo desde aquí, frente a nuestras narices.

- No podemos confiar en nadie. -Ana está lo más seria que he visto en mi vida.

- ¿Y en papá? -Jessica hace un puchero- Si no puedo confiar en papá ¿En quién confiaré?

- Tú diste la idea de El Edificio Jess. -le recuerdo- No puedes confiar ni en tu papá, él trabaja para El Edificio y para mi padre, así que no podemos confiar ni en el mío. Debemos estar muy alertas, pero también debemos vernos muy tranquilos. No podemos dejar que vean que estamos dudando de todo. Ni siquiera Daniela es de confiar, ella podría estar molesta porque su padre no haya venido y podría ser la autora intelectual de todo.

- Realmente estoy asustada. -Jessica comienza a temblar.

- Cálmate o atraerás la atención. -de nuevo Ana la reprende- Debes estar totalmente tranquila, no debes dejar que tus emociones te controlen, vamos respira.

Jessica toma una gran bocanada de aire.

- Ahora, suelta...

Jessica lo deja todo salir.

- Wow de verdad estás cachetona. -comenta Ana y los tres reímos- Exacto, así debemos estar, hay que actuar natural y hacer lo que hacemos a diario, recuerden, aquí no ha pasado nada y seguimos creyendo que todo está tranquilo.

Una voz comienza a salir por los altavoces del autobús.

*Todos los pasajeros prepárense para la caminata. El personal les entregará su traje*

- ¿Caminata? -decimos los tres al mismo tiempo.

Todos volvemos a nuestros lugares junto a nuestra familia, cuando un trabajador de Ketema aparece con los trajes de exploración los tres intercambiamos miradas. Nos entregan a cada uno el mameluco, el casco y el par de botas. Esta vez nosotros mismos debemos ponernoslo y los trabajadores sólo se cercioran de que lo hayamos hecho bien. Cuando todos están listos las puertas se abren y avanzo rápido a la salida pero alguien toma mi brazo. Por suerte es sólo mi abuelo.

- Javier ¿A dónde vas? -me pregunta.

- Ay, es que... Estaba teniendo una plática muy interesante con Ana Y Jess ¿Les molestaría si esta vez me voy con ellas?

- Por favor no te separes mucho, no quiero que estés lejos cuando sea hora de volver, se cuidadoso.

- Sí abuelo, no te preocupes estaremos cerca.

Veo que ellas tuvieron la misma idea porque en menos de un minuto todos estamos juntos, los trajes están hechos para que los comunicadores de los cascos se conecten automáticamente con las personas cercanas. Los tres lo sabemos muy bien así que empezamos a caminar sin rumbo hasta que llegamos a una distancia en que ninguna personas está en nuestro radio de comunicación pero tampoco estamos tan alejados para preocupar a nuestras familias.