Capitulo dos; flechazo.

Narra Rudt
 

Mientras que pateaba piedras, rompía ramas repetía en mi mente lo que estaba pasando sin poder creerlo, y no, aún lo lo creo.

Caminaba sobre la húmeda tierra, descalza, era muy relajante, al menos podía respirar, y por un segundo pude ignorar lo acontecido.

Después de un largo rato observando el bosque, me senté en un tronco caído, extrañamente seco y lleno de musgo, este, estaba encima de una bajada que desde mi vista no era muy profunda.

Respiro profundo y vuelvo analizar la situación inútilmente, no estoy a gusto con todo esto, quiero volver a mi casa después del colegio y encontar mi habitación hecha un desastre debido a mi perro que duerme allí, tonto Piter.

Extraño a mis amigas, a Licy, a Candice, y una vez me vuelvo a preguntar porque estoy viva.

Estaba agotada después de la caminata, al sentarme, pude notar que el tronco estaba débil, pero no le preste atención, mala idea Rudt.

Di unas cuantas respiraciones profundas hasta que recorde algo, no sabia como volver.
Ay ¡por que no lo pensé antes! que inútil soy, me agarre de los cabellos maldiciendo.

No iba a quedarme sentada allí, asi que me levante, pero, olvide lo torpe que soy.

Al tratar de levantarme, resbale, debido a la tierra húmeda casi lodo, cai sobre el tronco, el cual se partió en dos debido al peso de la gravedad.

Además del porrazo que me gane, me di cuenta que no era una simple bajada la de allí, era un pozo lleno de lodo, y me comenzaba a hundir.

Me maldecí de nuevo, comencé a gritar lo mas que pude, pero no sirvió de nada, ni Jay, ni Aiden me oirán, tuve que tomar mis propias medias de supervivencia.

Trate de arrastrarme pero no funcionó, el barro era muy liquido, hasta que mis ojos visualizaron una ¿liana? Temía equivocarme, pero era morir o arriesgarme, a alcanzar lo que sea eso grite de felicidad al darme cuenta que acerté.

Me arrastre como gusano pero salí de allí, me sentía superior, Al fin sobreviví por mi cuenta.

Pero no era tiempo de eso, decido volver, no se como, pero trataría, continue mi viaje esperanzada de volver, las hojas húmedas golpeaban mi rostro al tratar de volver, cuando por fin atravesé esos molestos arbustos, me di cuenta que llegué al mismo lugar del tronco.

Mi sentido de la orientación es pésimo, suspiro ¿qué haré?.

Trato de localizar el norte, el sur, el este y el oeste, inútilmente ya que no sabia donde ir, los animales me miraban hasta los escuchaba diciéndome que me vaya o lo lamentaría, creo que debí ir a la tienda de ropa en busca de unos jeans antes de venir al bosque a ensuciar mi trasero.

Esta vez tome la dirección contraria, y el resultado fue favorable, no había muchos obstáculos y era muy familiar, parecía el camino que tome.

Me sentía increíble pero no por mucho tiempo.

Yo y mi torpeza merecemos un premio.

Al tratar de llegar al otro lado del rio, pise un montón de hojas que resulto que debajo no había piso.

Yo Rudt Morgan, he caído en un pozo una típica trampa de las películas, maldita sea, de aqui no tendría como volver, asi que desesperadamente comencé a gritar.

Era de casi de noche con vistas del atardecer durante horas grite y no resulto, estaba a punto de romper en llanto cuando una serpiente enorme cayo en el mismo lugar donde me encontraba. Ya no podía ni hablar o exclamar ni una palabra, mi voz a desaparecido de tantos "auxilio".

La víbora que tenía un verde muy hermoso se comenzaba a enroscar para saltar sobre mi, aunque estuviera quieta y en silencio desconfiaba de mi.
Era mi fin, cerré mis ojos esperando lo peor, pero algo andaba mal, no sentí ni un mordisco y ya no oigo al animal, así que miro de reojo y veo que un cuchillo de cazador atravesó el cuerpo del animal. Que puntería, no ni una roca se lanzar de forma derecha.

Llena de esperanzas grite, ayuda, socorro y todos los pedidos posibles, hasta que una soga se deslizo por el borde de el agujero.

Escale contenta hasta subir, me sorprendí al encontrar a una chica de estatura baja, lentes, cabello negro liso, ojos color negros.

—Lamento que hayas caído sobre una de mis trampas. Hola.—respondió alegremente.

—Em hola, soy Rudt, debí estar mas alerta, gracias por salvarme y perdón por arruinar tu camuflaje, es muy bueno, hasta yo creí en el, ¿Cuál es tu nombre?—. Respondo un poco avergonzada.

Ella se presenta mientras me ayuda a levantarme, estaba en el suelo debido a que me quedé agotada al subir por una delgada pero fuerte liana.

—Te ves perdida, ¿tienes lugar donde pasar las noches?, Es sorprendente lo que ha sucedido, tenemos mucha suerte de haber sobrevivido a esta catástrofe—. Me dice ella mirando mi estómago descubierto, parezco una prostituta, tuve que hacerle un mudo dejando mi abdomen al aire ya se estaba muy roto, debería desatarlo ya que los mosquitos me estaban comenzando a comer viva.

—Supongo que si, me perdí e iba camino allí ¿Tu lo has presenciado?—. Pregunto buscando más respuestas.

—Alto, ¿Que tú no lo viste?—. Mura y se acomoda los lentes.

—Estoy igual de confundida que tú, ¿tienes un lugar donde pasar las noches, como una casa o algo así?

—Pues no, suelo vivir debajo de árboles y cazando estos últimos tiempos—. Responde en tono infantil.

—Ven conmigo tendrás donde dormir y mas de una compañera para pasar el rato, quiero que me digas lo que sabes, hace muy poco me desperté de un sueño que duró más de ocho horas—. Propongo con seguridad, era lo menos que podía ofrecerle por salvarme.

—¿Encerio?¡pues claro!, muchas gracias—. Responde alegremente.

—Solo que hay un problema, no se donde se encuentra solo sigo mis antiguos pasos.

—No tienes de que preocuparte—, me mira alzando una ceja—Mira—. Señala el piso.—Conozco el bosque a la perfección, ¿dónde estabas instalada?.

—En la playa, al comienzo del bosque negro—. Indico y ella me guía mientras me cuenta lo que pasó y ahora todo es mucho más claro. Bueno digamos que ayudo al confirmar lo obvio.