El desfile de los soldados heridos, los que podían caminar o eran traídos en una camilla y de aquellos que poseían aquel sentimiento de derrota en el pecho. La tristeza en su mirada, algunos perdidos en la locura de esa feroz guerra, Y peor la esperanza de lo perdido. Del adiós a sus compañeros en el campo.
Los cuerpos de aquellos que habían padecido eran traídos en carretas, los cuales aún podían ser reconocidos, para ser enterrados en una Santa sepultura. Y aquellos que no morían pero que estaban cerca de su último suspiro. Regresaban una silenciosa y triste fila, la cual aún así, eres recibida con aplausos, honor y gloria por dejar todo en campo de batalla.
Entre esas personas era traído Raphael Moreau. Sofía lo miraba agonizar en aquella cama mientras escuchaba el llanto de sus suegros. No podía creer que aquella bala no lo había matado y aún peor había una ley de esperanza que se salvara.
Había estado completamente dormido dos semanas cuando dio la primera señal de vida, al mover sus manos, por lo que Sofía sintió miedo. Nadie sospechaba de ella y eso era bueno porque la ayudaría a infiltrarse para derrocar al rey del poder.
Aunque el llamado del Rey para que se presentara ante él también me fue un día temor por lo que no podía evitar que sus manos sudaran y su cuerpo temblara.
_ Que la luna repose sobre usted gran rey del magnífico imperio luna_ se inclinó ante a qué horas que lo sucede que había mandado a muchos jóvenes a la muerte.
_ General Meyer es bueno saber que salió sana y salva de esa guerra_ habló el rey.
_ La Luna me protegió con su bello resplandor
_ Si lo hubiera sucedido algo no me lo hubiera perdonado
_Mi señor yo decidí partir al campo
_Aun así_el rey la miró con ternura como lo había hecho desde el día que le había conocido y que una vez ella aceptó pero ahora le producía asco_ prometí a su abuelo, mi maestro, cuidarla y no me gustaría faltar a mi palabra
_ Es un honor ser protegida por su majestad
_Me siento más tranquilo al saber que estás bien_ se acercó a Sofía hizo que se levantara, la miró de arriba abajo y con una sonrisa acarició su mejilla_el día en que llegaste aquí con tu abuelo te nombre también mi nieta y es bueno ver tus ojos verdes esmeralda brillar_la beso en la frente para luego dejarla retirarse.
El revoque su asiento y mirar joven qué ingresada con un informe rojo que sea moldeaba muy bien a su cuerpo y resaltaba sus ojos verdes. Este llegó a él y se inclinó. Su mirada de desagrado siempre está dibujada en su rostro era algo que a él le gustaba.
_ La joven que acaba de salir con pantalón los hombres es la nieta de Meyer.
_No te equivocas querido Christopher_ el rey le encantaba que ese joven no le temblara la boca para hablar además por qué era uno de sus mejores asesinos_ esa joven sería el mejor partido para esposa. Lástima que está comprometida como Moreau.
_Sabe muy bien que no estoy interesado en el matrimonio.
_ el matrimonio No pero está joven tiene el mejor arsenal y un mayor poder gracias a su abuelo
_¿Qué es lo que me quiere decir?
_Que triste sería si Moreau muere esta noche_ el viejo robusto río_ y se quedará sola y desprotegida sin un joven a su lado. Muchos oportunistas acercarán deseosos de ese poder y sería peligroso en manos de tontos. Además nunca me los traidores y a veces es mejor cerrarles la boca.
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Sofía había regresado al hospital para ver el estado de su prometido y para su sorpresa Raphael estaba despertando. Salió de la habitación agitada y sin fuerzas, las vistas en nublado y todo su cuerpo empezó a tener frío. Ya no sabía A dónde iba por lo que cuando sintió que volaba creyó que caía desde alguna ventana. Las botas de agua que caían en su rostro refrescan su respirar pesado y al abrir sus ojos pudo ver una figura disuelta que la llevaba en sus brazos. Con una voz gruesa que le era familiar y no le permitía equivocarse a pensar que era Henry, estiró su mano y tocó los labios del hombre que le hablaba.
Cristopher miraba Sofía que hervía de fiebre en sus brazos. Sus ojos brillaban como si la fiebre le hicieran llorar o realmente lo hacía.
_Te llevarán ducado para que el doctor real te atienda_frunció más el ceño ante las caricias de Sofía_aquí está lleno de heridos solo vas a e…._de golpes Sofía rodeó sus brazos en su cuello y lo besó.
Christopher la subió el carruaje y ordenó a uno de sus hombres buscar al doctor imperial, mientras los otros, recibían los informes médicos de los soldados internados en especial los avances de salud de Raphael.
El matrimonio, el amor y las mujeres era algo fuera de su interés, por lo que ser besado de esa manera le molestaba, aún peor porque no podía decir nada a la joven frente a él.
Al llegar a la mansión bajó Sofía que parecía haber descubierto lo que más le molestaba. Entre caricias y besos que recibía de la joven, que no podía mantener, quieta ingresaba con el señor fruncido a la mansión.
_Sabes que no puedas traer ese tipo de mujeres_ sonó la voz de su madre_las mujeres del bur…
_Es La nieta del viejo Meyer_ interrumpió esa voz. Los pasos que había escuchado a sus espaldas ahora estaban junto a él, admirar su costado vio a su madre observando a la joven y junto a ella a su dama de compañía_ ayúdame a desvestirla y acompañar a cuando la atendida doctor.
Su madre sin decir palabra se mantuvo junto a Sofía. Mientras eras de vestida lo observaba sorprendida al ver una mujer de pelo corto y pantalones de hombre, pero aún así, no formulo palabra y cumplió acompañarla cuando era atendida.
El doctor salió y le explicó a Christopher que solo la fiebre por el cansancio también por el estrés de la guerra. También le contó de la cicatriz que tenía en su brazo y de los golpes que había recibido por las torturas del reino enemigo.
Cuando el doctor y su madre se retiraron en tal ubicación y observó cómo está dormía mientras que se quejaba por la fiebre. Y Yesenia a la joven que le atendía que se fuera, cuando estás salió, se acercó y con su mano tocó sus labios.
Labios carnosos, piel suave y sus ojos esmeraldas eran bellos por lo que no podía negar su atractivo. Con su mano empezó a tocar sus brazos, levantó y busco la herida, ahí en su brazo puedo encontrar horrible cicatriz y busco más, las cuales acarició, no sabía por que, pero sentía una extraña en su pecho. De pronto una mano tocó la suya, a levantar su mirada se encontró con la de Sofía, y el ambiente comenzó a cambiar que se acercó y le besó apasionadamente en aquella noche de tormenta.