CAPITULO 13 MIRANDA

-Casi siete meses –cuando termino de decirlo me quedo de piedra. He metido la pata, seguro que JB sacará cuentas  y ya no podré sostener mi mentira. Noto una pausa en mi masaje, pero luego continúa como si no ha escuchado nada. Me quedo esperando a que hable en cualquier momento y me reclame, pero al cabo de unos segundos siento un beso en mi pie izquierdo y siento como todo mi cuerpo se estremece. Luego siento otro beso y las manos de mi amor acariciando hacia arriba, se siente tan bien que ya no pienso en lo que dije y solo siento lo que me hace JB.

Continúa besando todo el camino hacia mi intimidad y tocando de manera suave, como si yo fuera de cristal. Por Diossss! Se siente demasiado bien!!. Mi cuerpo responde con un violento estremecimiento cuando su lengua toca mi centro. A Estas alturas ya no puedo parar de gemir y rogar para que no pare la dulce tortura a la que me están sometiendo, me siento volar y mis manos van directamente a la cabeza de JB para mantenerlo en ese lugar que está tan necesitado de él. Cuando estoy subiendo a lo más alto, siento como introduce dos de sus dedos en mi canal y su lengua continúa jugando con mi botón del placer, de manera rítmica e insistente empieza una danza que me lleva a lo más alto, hasta que siento el orgasmo más maravilloso de mi vida que parece no tener fin.

Cuando logro respirar con normalidad me doy cuenta de que JB está recostado a mi lado en la cama, sosteniendo su cabeza con una mano y con una brillante sonrisa. Nos sostenemos la mirada y luego lo dejo de espaldas y me subo a horcajadas diciendo –Ahora me toca a mí – lo beso y termino de despojarme de la ropa, además de quitar la de él. Hicimos el amor con mucha ternura y pasión. Era como tener nuestras almas en armonía, no necesitábamos palabras para comunicarnos. El me besaba con tanta ternura que casi me pongo a llorar, yo también lo amé intensamente y besé cada parte de su cuerpo. Amo a este hombre! Siempre lo he amado con locura y por fin es mío! 

-¿Qué fue eso amor? – le pregunto a JB mientras permanecemos abrazados, mi cabeza reposando en su pecho.

-¿qué fue qué hermosa?

-Esta forma de amarnos. Siempre ha sido mágico entre nosotros, pero en esta ocasión lo sentí con mayor intensidad, era como si trataras de decirme algo con cada caricia y con cada beso. – JB respira profundo y eso hace que su pecho se mueva y mi cabeza gira un poco para mirarlo. Encuentro que nuevamente está sonriendo y me preocupa que pase algo, nunca lo había visto sonreír tanto y de esa manera como si se sacó el premio mayor.

-¿De verdad no sabes por qué sonrío?

-No.

-Piensa un poco hermosa, eres muy inteligente!

-Es que no se me ocurre nada, anda, dime! – le digo mientras empiezo a besar toda su cara y su cuello. Eso hace que ahora ría a carcajadas y me contagia su risa. Ahora estamos como dos tontos riendo sin un motivo aparente. JB toma mi cara de repente y me besa con reverencia, luego reparte pequeños besos por toda mi cara mientras me dice “gracias, gracias, gracias, te amo hermosa”.

-Ya dime qué pasa?!! – le grito entre risas nuevamente.

-Gracias por llevar a mi bebe dentro de ti. – esperen…escuché bien? El sabe? No puede ser!!! Cómo se enteró. Pero no está enojado, sigue viendo mi cara sorprendida, pero el continua con esa sonrisa brillante de hace un momento.

-Sé que estás embarazada de mí, siempre lo he sabido, pero de cualquier manera te he investigado y sé que nunca ha habido alguien más en tu vida, a pesar de todo, no me importaba que la nena no fuera mi hija biológica, eso siempre lo dije en serio; pero en el fondo de mi corazón sentía que era mi hija y eso me hace el hombre más feliz de la tierra! Te amo Miranda Ferrer, las amo a las dos con todo mi corazón.

Me he quedado sin palabras. El sabía!!! Y no le importa que se lo ocultara.

-Yo… es que… -no salía de mi asombro, empecé a hablar de forma atropellada – Yo pensé que no quería hijos y cuando me di cuenta que estaba embarazada me puse muy feliz porque al fin tendría algo tuyo para mí, conmigo. Nunca fue mi intención hacerte daño, solo creí que era lo mejor en ese momento, pero cuando nos encontramos y me trataste con tanta ternura y me dijiste que querías estar con nosotras, que no te importaba que no fuera tu hija biológica- me trabo con mis lágrimas y él me abraza y me susurra que no pasa nada, que lo entiende, me sigue consolando hasta que me calmo y lo miro a los ojos nuevamente.

-Eres el mejor hombre que he conocido Jackson Blair y te amo con todo mi corazón. Sabes que siempre te he amado. Soy muy feliz mi cielo- lo beso castamente y acaricio su rostro que me mira con tanta ternura y amor.

-Yo también te amo. Lamento que no me atreví a reconocerlo antes, sentía que no te merecía y que cuando decías que me querías era solo un capricho, que quizás más adelante te ibas a cansar; pero me demostraste lo contario-me dice mientras acaricia mi pelo y yo estoy recostada sobre él, todo lo que me permite la panza.

Durante el resto de la noche nos confesamos nuestros miedos.  JB me contó sobre su niñez, sobre los golpes que recibía de los novios de su madre y de cómo presenció el maltrato a su madre. Me dijo que muchas veces pensó que no valía nada, pero gracias al amor de la señora Lidia (señora L) pudo salir adelante. Por eso la quiere tanto y yo también le agradezco enormemente que salvara a este hombre que hoy me hace tan feliz.