Capítulo 4 "Una tentadora propuesta, la caída del Rey/general Ramadán"

Capítulo 4 "Una tentadora propuesta, la caída del Rey/general Ramadán"

Milo luego de enterarse de la existencia de su hermano Aarón y el ver que su padre se entregó a lo oscuro, su ira crecía conforme pasaban las horas, esto lo hacía débil ante la oscuridad: sin embargo él pensaba con mucho amor y nostalgia en sus hijos, recordaba que ellos son la luz que lo escudan cuando su cielo se torne oscuro, ya que son las estrellas que iluminan su firmamento guiándolo al éxito. Tras transcurrir un rato, Milo fue invitado a participar del conversatorio de los sacerdotes de lo oscuro y el accede a ir sin dudarlo.

Ramadán sentado en un gran trono que estaba a cuarenta metros de la entrada del templo sentó a sus siete sacerdotes. Al caer el día y empezar la noche sin estrellas que hacía más fuerte a los sacerdotes de lo oscuro, los guardias trajeron a milo con los ojos vendados y sin su armadura, lo sentaron en el medio del circulo que hacían los siete sacerdotes mientras su padre observaba en lo alto de su trono y luego que Milo lo arrodillarlo, los sacerdotes empezaron hacer una serie de rezos y conjuros.

Al transcurrir media hora Milo sufría porque su luz empezó a ser sellada, el gritaba, porque sentía como la oscuridad quemaba su alma; su padre le gritaba:

– ¡Milo no te resistas más, únete a mí, seamos grandes!

Mientras su padre lo persuadía, el empezó a emanar un aura roja que ardía como magma; los sacerdotes incrementaron su poder al máximo, mostrándole imágenes de la reina Sariah teniendo sexo con el demonio Allirus y la revelación de que ella está embarazada de un demonio de lo oscuro. Él no se dejó tentar y el aura que lo rodeaba formaba alas en su espalda que eran de color rojo, Milo se levantó y con un puño le arrancó el corazón a uno de los sacerdotes, mientras que a los otros seis los quemó con sus alas que ardían de manera sinigual, luego de esto hizo trizas con su mano izquierda el corazón de uno de los sacerdotes.

Ramadán empuñó su hacha, se puso en posición de ataque, Milo corrió a gran velocidad y despegó hasta incendiar el templo con cada aleteada que daba, descendió a gran velocidad proporcionándole una gran patada en el hombro derecho a su padre que acabó rompiéndole la clavícula. Él gran rey Milo empezaba a dar aletazos tan fuertes que acabó incendiando todo el pueblo quemando la mayor parte de los soldados y la gente que habitaban ahí, luego de esto con cada paso que daba ocasionaba un temblor que acabaría derrumbando los muros que protegían a este pueblo, destrozó el palacio en dos, dándole paso a los hombres de Solaris para iniciar el contragolpe ante el ejército de este pueblo de lo oscuro.

Milo al estar cerca de su padre, le quita su hacha y cuando va a cortarlo en dos, la reina Abdallah se interpone y es decapitada, Ramadán cae de rodillas sosteniendo el cuerpo de su amada, mientras que milo empuñó con sus dos manos el hacha para cortar a su padre con todas sus fuerzas, pero su gran poder empezaba a desvanecerse y él no puede creerlo y de un golpe con la empuñadura del hacha noquea a su padre y lo lleva a lo más alto del templo para tener su último duelo.