A la mañana siguiente me levante temprano ya que una pesadilla vino a mis sueños, había una masacre, muerte de niños, maltratos a mujeres siendo violaciones y torturas, entre al baño y había restos de lágrimas en mi rostro.
>> ¿Por qué lloro si solo fue un sueño?
Me alisto y salgo para tomar una manzana y dirigirme a la universidad, pero antes de salir algo golpea mi cabeza, giro y veo a mi abuelo.
-oye engendro cuando dejaras de estorbar en mi vida- me miraba con repulsión y odio.
-te aseguro que será muy pronto- giro y salgo a paso liguero, mientras lo escucho insultándome a todo pulmón desde el fondo.
Soy de pocos amigos, tanto que puedo contarlos con una mano, Maira, Elizabeth y Geremy, son mis mejores amigos y los amo con todo mi corazón, si no fuera por ellos no sabría que seria de mi vida, son los únicos que me dan fortaleza y me protegen.
-oye angelito- pongo mis ojos blancos mientras giro hacia Maira, ella sabe que no me gusta que llame así.
-tu si sabes arruinar una mañana- le digo mientras termina de acercarse.
-hay, pero amanecimos de malas pulgas hoy- dijo Elizabeth llegando a su lado.
-hola, Elí- le digo con cariño- hola Bianca- Maira gruñe pues sus padres le pusieron Maira Bianca.
Hasta yo compadezco a mi amiga, ese nombre no combina ni un poco, Elizabeth se ríe y la sigo, entramos al campus mientras hablamos al fondo del pasillo vemos a Geremy recargado al lado del salón al cual teníamos que ingresar.
Geremy es un chico de ensueño, le mueve el piso a cualquier chica y sin engañar hasta a los chicos, él es coreano, pero vive en Rusia desde que tiene cinco años, es alto bastante ojos cafés oscuro, cabello platino, su piel es blanca casi como la leche, tiene una sonrisa de ensueños y más con sus hoyuelos. Amo a ese chico, pero jamás lo vi como algo mas siempre fue como un hermano para mi y aparte es gay, un secreto que solo sabemos nosotras, aunque no entiendo porque lo oculta debería mostrar quien es sin miedo a lo que opinen los demás, es su vida y que le importa a los demás sus gustos.
-hola Geremy- lo saludo con un beso y abrazo, siento miradas asesinas a mi espalda- hay amigo siento que un día de estos las miradas me van a matar- mi amigo me suelta y ve hacia atrás mientras ríe.
-bebeeee- dice Maira recibiendo las mismas miradas.
-oye y yo- sonrió mientras veo a Elizabeth alejar a Maira para abrazarlo.
-ustedes son las únicas mujeres, aparte de mi mama y abuela a las que tolero por completo en mi vida- reímos mientras entramos al salón.
Siempre que nos ven cerca de Geremy nos dan malas miradas, pues les da celos y rabia que él nos ponga atención solo a nosotras, san Valentín es una tortura para nosotras, ya que recibe bastantes regalos y nos pide ayuda, coge todas las flores y acomoda un ramo para regalárselas a su novio y los dulces nos lo da a nosotras y por eso nos odian, porque somos nosotras las que nos comemos sus regalos, el solo come lo que nosotras le regalamos o su amor.
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Pasaron las horas y las clases se acabaron nos dirigimos a la cafetería que quedaba cerca a nuestra universidad. Caminaba amena con mis amigos, cuando sentí que me perseguían, gire mi rostro, pero no note a nadie cerca, pero seguía esa sensación extraña.
-y cuéntame cómo estas con Jin- dijo Maira apenas nos sentamos en la cafetería.
-bien, aunque estos días hemos peleado bastante- mire a mi amigo y su mirada mostraba tristeza.
-y podemos saber que los llevo a eso- pregunto Elizabeth con sutileza.
-alguien me mando una foto de sus nuds a mi celular y Jin lo miro.
-quien fue- pregunte mientras recibía nuestro pedido.
-ese es el problema- pasa sus manos por su rostro- no sé y Jin cree que le estoy mintiendo- toma un sorbo de sus bebidas, que es te frio- me dijo "entonces como consiguió tu número, no te los mandaría solo porque si"
-pásame el numero-mi amigo me mira con desconfianza- dije que pases el número.
Ger me pasa su celular con desconfianza, pues sabe como soy y nadie se mete con mis amigos, abro el chat y noto que fue una chica, las veo detalladamente me mando las fotos a mi chat.
-en la noche te digo quien es- me amigo me mira con miedo- tranquilo no le hare nada- sonríe con desconfianza, pues sabe que eso no es cierto.
-se merece lo que le hagas- comenta Elizabeth-por perra- mi amigo la regaña con la mirada pues odia las malas palabras- que, es la verdad.
Continuamos hablando un rato hasta que dieron las 7 de la noche y ya era hora de regresar, camine despacio a mi casa, pero sentí esa sensación de ser perseguida nuevamente, una punzada fuerte en mi corazón me hizo detenerme, aprieto mis ojos por el dolor, caigo de rodillas soportando aquel dolor repentino, respiro con dificultad cuando ya puedo respirar con regularidad me levanto y camino a paso velos a mi casa, al llegar el abuelo no esta y lo agradezco, me encierro en mi cuarto entro al baño y lo que mis ojos ven en espejo me deja helada, pues mi cabello cambio a un color platino y mis ojos a un verde claro, yo soy de cabello negro y ojos marrón.
>> ¿Qué carajos?
Editado: 16.12.2021