Capítulo 5

MAYA

—Esto es inútil— me queje con Jeremy—¿Como vamos a encontrar a ese cacharro sino sabemos a cual de los dos mordió?

—Con paciencia— suspiro— solo son dos y uno de ellos es el nuevo lobo, solo tenemos que persuadirlos a que nos cuenten, ya sabes que estando con los de su manada hablara sin miedo.

— Eso espero— bajamos la colina a toda prisa y nos fuimos directo al hospital, en busca del chico que Jeremy había encontrado esa mañana.

(***)

—Hola— saludo de manera seductora a la enfermera que estaba en recepción, liberando su esencia lobuna, para poder persuadirla.

—Hola— contesto ella cayendo en su encanto.

Me mantuve al margen de la conversación, a una distancia que me permitía no arruinar su coqueteó mientras los escuchaba.

—Sabe pertenezco al grupo de scouts— le explicó— a esos del bosque que está cerca de la ciudad— se apoyo en el mesón, miraba a mi alrededor, deseando que ninguna otra enfermera o paciente pasara cerca de él, porque si pasaba por aquel lugar también caería en su encanto y eso no nos traería nada bueno— hoy en la mañana trajeron a uno de los chicos que estaba perdido en el bosque y...

—Asi es— lo interrumpió— trajeron a un chico que encontraron esta mañana, tenía mucha fiebre, — le comento sin siquiera ser consciente de lo que decía —¿Por que el interés? ¿Es usted familiar?— golpe inesperado.

—No, no soy su familiar..—se quedo en silencio, la enfermera levanto una ceja esperando a que continuara— pero fui quien lo encontró esta mañana— le explicó— me quedé preocupado, después de que lo trajeron y por eso vine a verlo, quiero saber cómo está

—Esta bien, ya está estable— le respondió ella

—¿Entonces puedo pasar a verlo?— pregunto sin darle más vueltas al asunto

—Lo siento pero solo pueden verlo sus familiares— mierda. Esto era desesperante 

—No podría hacer una excepción conmigo— le dedicó una sonrisa lobuna— es que de verdad me urge hacerle esta visita— le guiño un ojo y tomó su mano, para acariciarla— por favor— le suplico en modo coqueto— no sabe cuánto lo nesecito

La enfermera cayó totalmente en su encanto.

—Esta bien— rodeo la mesa y le pidió que la siguiera, Jeremy le hizo caso y camino bien cerca de ella, yo los seguí a una distancia prudente, para que ella no se diera cuenta

—No sabe cuánto se lo agradezco— susurro cerca de su oído, haciendo que a la enfermera se le erizara la piel

—Lo siento— se disculpó un chico que pasó por el lado de Jeremy y choco con este.

Se veía como si lo hubieran baleado, estaba pálido y caminaba con dificultad, llevaba un parche en su nuca y estaba todo raspillado, como si hubiera caído por un cerro o algo.

Lo miré detenidamente cuando paso por mi lado y pude sentir el olor a sangre saliendo del costado izquierdo de sus costillas.

—Siguelo— hablo Jeremy lo más despacio posible, solo permitiendo que mis oídos lo oyeran— es el otro chico— asentí y me di media vuelta para seguirlo.

Aquel chico continuo su camino, por el mismo lugar que habíamos ingresado con Jeremy.

Estaba herido y eso se le notaba desde lejos, se veía que la herida que tenía no estaba nada de bien, así como tampoco el lo estaba en su totalidad, podía sentir como es que su cuerpo no reaccionaba como debía ser, se notaba que estaba enfermo y eso hacia más extraño que estuviera andando por el hospital como si nada y que ni siquiera lo tuvieran hospitalizado.

Se comportaba como si nada le hubiera pasado.

¿Sera que era a él a quien nuestro Alfa mordió?

No se me hacía sencillo adivinar si había sido a él a quien había mordido, de hecho era algo Imposible para mi de deducir.

Jamás me habían mordido, yo nací siendo una loba, por lo que no se exactamente como reacciona tu cuerpo después de que te haya mordido un lobo.

Admito que conozco muchas cosas sobre los hombres lobos, y se tantas que incluso se su estado de animo, así como se la reacción que causan en las personas cuando liberan su fragancia para hacer que una chica termine rendida a sus pies, también se que cuando están meses sin transformarse las cosas se salen de control, cuando vuelven a hacerlo, se que cuando se aproxima la luna llena, sus poderes lobunos se intensifican y sus emociones son el doble de fuerte, y tienen que controlarlas con gran dificultad. Pero lo que no se y jamás sabre, al menos de que alguien me lo explique, lo que tampoco es de mucha ayuda, porque estoy segura de que no todos reaccionan igual, es el comportamiento que tiene su cuerpo después de ser mordidos, eso jamás lo sabré exactamente, porque a mi jamás me han mordido, ni me van a morder para convertirme, porque yo soy una loba de nacimiento.

Estaba a punto de acercarme a hablar con aquel chico, pero justo en el momento en el que me iba a acercar, una mujer se puso de pie y se le acercó primero.

—¿Pudiste hablar con tu primo?— le pregunto

— Si, esta mucho mejor— le respondió el tomando sus manos.

—Es bueno saberlo— sonrió ella. Me senté en una de las sillas, fingiendo como si estuviera esperando— ¿Te sientes bien?— le pregunto al notar lo pálido que estaba