Solo basto una mordida

Capítulo 9

ALGUN LOBO DE OTRA MANADA

Me estoy a punto de ir a la cama, cuando siento como mi brazo comienza a arder, me paro frente al espejo y veo como la mordida que tenía en este se comienza a hacer notar poco a poco, sonrió con malicia, hoy no hay luna llena, así que no tendría porque aparecer, lo que me da la señal de que a quien estaba esperando llegó, por lo que tendría que ir por él y luego por la lobita que no se puede transformar, desde hoy por fin podría completar todo lo que había visto hace unos años atrás en aquel libro, desde hoy gracias a Luan podría convertirme en el lobo más poderoso de todos los tiempos, podría convertirme en un can que podría tener a todas las manadas bajo sus pies.

—¡Ah!— gruño cuando el dolor de mi mordida se vuelve insoportable, caigo al suelo y me comienzo a retorcer de dolor.

Definitivamente ese lobo y yo estamos conectados, por lo que tenía que actuar rápido, encontrarlo y morderlo, antes de que él lo hiciera primero, una vez que lo mordiera solo tendría que esperar a que el cachorro hiciera lo mismo conmigo, para conseguir lo que quería, luego de eso solo tendría que matarlo e ir tras la lobita de nacimiento, que por cosas del destino no se puede transformar, una vez que consiguiera todo sería el alfa de alfas y nadie me podría detener.

Me levanto con gran dificultad, cubierto de sudor y voy hasta mi mesita de noche por mi teléfono, marco el número de mi antiguo alfa y espero a que atienda la llamada.

—Gracias— le digo, apenas oigo que contesta— de verdad eres un lobo ejemplar y gracias a ti voy a poder conseguir lo que he ansiado por tantos años— hablo con dificultad, debido al dolor— por fin has mordido al lobo que necesito y justo en la misma fecha que me mordiste a mi.

—No los vas a tocar— me advirte— no vas a tocar a ninguno de los dos, ni a Maya, ni a mi nuevo cachorro, no tocaras a ningún.

—Eso lo veremos— sonrió con maldad— porque entre más ocultes a ambos, más los buscaré, aunque tenga que matar a la ciudad completa, los encontrare a ambos— me paro frente al espejo y me miro los ojos, los cuales se me tornan amarillos, esto nunca antes me había pasado, jamás en todos mis años de lobo, había sufrido estos cambios, nunca antes de la luna llena, me miro las manos, de las cuales lo único que cambia son mis uñas, también me salen los colmillo, pero no me transformó en lobo, solo son pequeños cambios— sabes no creo que me cueste mucho encontrar a mi cachorro, porque aparentemente el que nos hayas transformado en la misma fecha nos hace estar conectados, supongo que aceleraron su proceso de transformación y por eso estoy sufriendo los cambios antes de la luna.

— ve tras él— eso no me lo dice a mi, se lo dice a alguien que está a su lado, desde el teléfono, solo oigo un resoplido fuerte y los pasos de alguien que comienza a correr, supongo que es mi cachorro— aunque estén conectados no lo vas a encontrar me encargaré de ello, porque no tocaras a ninguno de los dos.

— Iré tras él, ahora mismo— le aseguro y cuelgo la llamada

Ese cachorro hoy está suelto y encontrarlo no será tan difícil, despues de todo es su primera transformación y ha sido sin luna llena, lo que está a mi favor, porque si un nuevo lobo que se transforma en luna llena se desorienta, uno que se transformo sin ella, gracias a la inyección, y es nuevo, es peor, ni siquiera sabe quién es o lo que hace, es más sencillo atacarlo.

Salgo de mi habitación soplado, salto la primera ventana que veo y corro por el campus hasta llegar al bosque, no pienso perder a mi presa, y ahora que está suelto y totalmente desorientado es mejor, será como cazar un conejo, despues de haberlo enfocado con una luz potente, no sabrá para donde ir, no sabrá ni siquiera en quien confiar, porque confiara en cualquiera que le ofrezca ayudarlo. Busco su aroma en el aire cuando ya me he internado lo suficiente en la ruta que siguen los lobos de la manada de Luan, al principio no olfateo nada que no sea el musgo húmedo, la hierba y el aroma de otros lobos que ya pasaron hace tiempo, comienzo a girar sobre mis pies olfatenando en distintas direcciones, hasta que mi nariz lobuna capta el olor de Maya, la cachorra que no se puede transformar, va acompañada de alguien más, un aroma desconocido,.el aroma de alguien nuevo, de un lobo nuevo, lo identificó porque jamás he sentido el olor de ese lobo, lo sé porque conozco el aroma de cada lobo de la manada de mi antiguo alfa. 

Bingo, he encontrado a mi cachorro.

Corro en la dirección que he sentido el aroma lo más rápido que puedo, saltando las ramas caídas de vez en cuando, ya estoy cerca, mi velocidad comienza a aumentar, así como también mis habilidades, sí, definitivamente es el cachorro nuevo, estoy cada vez más cerca, la distancia es menor, ya los tengo, mataré dos pájaros de un tiro.

—Joder— algo se estrella contra mi y me voltea, haciéndome rodar en el suelo

—¿Vas a alguna parte?— me incorporo, miro a quien me tiró y me topo con los ojos azules inconfundibles de Jeremy

—Vaya pero si es el lobito de ojos azules— me burló— ¿Y dónde está el resto de los tuyos?— olfateo el aire, y Jeremy sonríe victorioso al olfatear también y darse cuenta que el rastro de Maya y el nuevo lobo se han alejado.

—Creo que tú presa se te acaba de escapar— se ríe— lastima, y pensar que fue por atravesarte por donde yo corría.

Cómo odiaba a este lobo, siempre arruinando mis caserías, desde que perteneciamos a la misma manada, él se encarga de aullentar cada una de mis presas, siempre hacia que se escaparán, Jeremy siempre fue un dolor de cabeza para mí, cuando pertencia a la manada de Luan y ahora que me había ido lo seguía siendo, siempre iba un paso más adelante que yo, para arruinar mis planes, y todo esto eran por órdenes de Luan.




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