Capítulo 17. Inocencia probada.

Nessie

Isaac aun no podía creer lo que yo le decía

— ¡Nessie, Joder! Ustedes funcionan bien, aunque vos no quieras verlo, funcionan bien, han hecho mucho juntos — estaba frustrado, era muy claro eso

— ¡Por Dios, Isaac! ¿Estás escuchando lo que estás diciendo? Me odia, no confía en mí, confía en alguien que no es su compañera y que además también me odia, la defendió cuando le cante mil verdades, me habla como si fuera lo peor que le pasó en la vida, tiene unas putas actitudes que me cansan, desconfía plenamente en quien soy yo, aunque no le refuto mucho, ya que hasta vos lo haces — reniego con tono amargo

— ¡No empecés con eso de nuevo, Venecia! — exclama subiéndole el tono, más frustrado de lo que lo había visto

— ¿Qué no empiece con que, Isaac? ¿Ahhh? — Le grito de vuelta pero respiro y recuerdo que estoy hablando con alguien a quien le debo respeto — ¿Qué no empiece con la forma en que hasta vos desconfías de mi con algo tan básico y que Yo. No. Hice? ¡Joder! — Puntualicé las últimas palabras, Isaac se sentó

— Nessie, dejemos esto para más tarde, los chicos no demoran en llegar y no quiero que nos escuchen hablando de esto — pide llevando ambas manos a su rostro, como si estuviera realmente cansado. Unos golpes se oyen al otro lado de la puerta, Isaac me mira, se acomoda la camiseta ya que mientras la discusión, se desabrocho los primeros botones de esta — Reitero, lo dejamos para después, Venecia. — refunfuña en medio de un susurro bastante bravo. — Adelante — al segundo entran Victorio, Sergey, Mel, Nacho, Natasha y Abigail

— Acá estamos, Isaac — Mel avisa, tomando asiento encima del escritorio

— No tomen asiento, nos vamos a la sala de juntas, quiero que estén cómodos porque es una discusión bastante larga, ya le pedí los detalles a Theodore, así que no habrá problema — informa Isaac saliendo del despacho.

Estamos ya en la sala de juntas, estoy al lado de Mel y de Vico, Sergey está sentado entre Natasha y Abigail, Nacho al lado de Natasha

— Chicos la misión estuvo bien hasta cierto punto, pero casi hay la baja del líder de grupo, quiero saber, ¿por qué lo desobedecieron? Sé que lo hicieron, quiero la verdad — no dejaba la firmeza de su tono, pero estaba cansado, algo enojado y mirando a Natasha

— ¿Puedo hablar yo? — Vico alza la mano, Isaac asiente — Isaac todos teníamos nuestras posiciones, las cumplíamos de forma perfecta, cuando Theo dio la orden de atacar, lo seguimos y Nacho junto con Abigail siguieron instrucciones, todo iba bien, no sé qué le paso a Natasha que cuando le pidieron que se quedara en la camioneta avisando si venían más matones o no, ella no acató las órdenes. Si Theo no se hubiera interpuesto, probablemente la mina estaría muerta — pocas veces Vico es firme, esta es una, y no solo hay firmeza en aquel tono, hay rabia

— ¿Se puede saber que pasó, Natasha? — la pregunta de Isaac va dirigida con más afirmación que pregunta

— Pasó que le dio una orden a Venecia que me tenía que dar a mí, Venecia es débil, no sirve para combate, me enojé y simplemente no seguí ordenes, igual ya está, Theo no murió — responde neutra y me hierve la sangre

— Listo ahora hablo yo. — interrumpo sin importar quien quería hablar antes — Primero que todo si Theo dio esa orden es porque sabe las capacidades que tiene cada uno de su equipo, los conoce, si me dio la orden a mí, es porque sabía de qué información hablábamos y de cómo había que pasarla, me dijo a mí porque se mucho más de tecnología y códigos que vos, probablemente si hubieras ido vos, hubieras quemado alguna computadora, y por último, no esperés a que alguien muera para ahí si lamentarlo, Natasha — estoy enojada, mucho más que antes, Isaac mide mis argumentos y asiente con la cabeza

— Tu actitud fue imprudente, Natasha, no puedes desobedecer órdenes de tu líder y mucho menos poner en peligro la vida de alguno de tus compañeros precisamente por ser imprudente, lamento tener que decir esto, pero estas suspendida de cualquier misión por el momento, hasta nuevo aviso, te pido que te retires — Isaac señala a puerta, vi a Mel sonreírle en la cara, Natasha miro a Sergey esperando un actitud, que él la defendiera o dijera algo, pero no la miró si quiera y ella solo se levantó

— Me doy cuenta de la preferencia que tenés por esta gente — se dirigió con desprecio

— Y adicional limpiarás las perreras

— ¡No es justo, Isaac!

— ¿Ah no? Harás servicio social y si seguís, no tengo lio con seguir poniéndote más tareas — Natasha lo miró con irreverencia y salió de ahí inundada en odio — Muchachos ya es tarde, vayan a descansar, hablaremos mañana. También me debo la charla con vos, Nessie, quedó pendiente ese asunto — solo asiento con la cabeza, al salir siento que alguien me agarra el brazo y me hala hacia él, me topo con un cuerpo grande y con el simple hecho de olerlo, me doy cuenta de quién es