Capítulo 18. La carta y sí, te perdono.

Sergey

Dos putos días y aún no la veo, no he tenido contacto con ella. Hoy le dirá a Isaac la decisión que tomará y realmente me pone nervioso, no he dejado de pensar en eso, ya me parezco a una mina dándole vueltas al asunto

— ¿Seguís dándole vueltas a la decisión de Nessie? — la pregunta salió de boca de Vico, poso mi vista en él y me llevo las manos a mi cara

— ¡Sí! Joder nunca había sentido tanta desesperación por saber lo que piensa alguien, caí demasiado bajo y mis instintos más básicos están saliendo a flote — sueno mucho menos desesperado de lo que en verdad me estoy sintiendo

— Che, te pego mal la enana — le asiento a Theo, quien está al lado mío. Los tres en mi cama, Vico está al otro lado, me levantó y grito exasperado y cuando volteo, Vico me pega una cachetada

— Pero, ¿qué caraj — corto la frase porque me pega otra cachetada. Efectivamente nos habíamos vuelto muy cercanos

— ¡Déjate de joder y cálmate, pelotudo! — Me grita y le voy a contestar y me pega otra cachetada — ¡Te calmas! ¡Déjame pensar! — Vuelve a gritar y yo solo asiento, mi cachete seguramente esta rojo

— Nessie no es una chica tan jodida, cuando se enoja dura poco tiempo, dale a entender que necesitas hablar con ella, no es tan complicada después de todo — Theo intenta calmarme, parecían mis cupidos

— Hoy se cumple el plazo así que anda y pregúntale a Isaac, decile que escuchaste todo y que estas pariendo de lo nervioso que estás — Vico tiene razón, es lo más razonable. Agarra la toalla y se va

— Andá y entrená, despejá tu mente y luego hablá con ella, no es tan complicado, te lo dijo Theo — y realmente es lo único que puedo hacer.

Me visto y salgo directamente hacia el cubículo de entrenamiento, cuando entro Nessie esta con los guantes, la licra y ese top que me mata, que la hace ver tan sexy, el cabello corto que tiene esta en una trenza corta

— Hola —  saludo suavemente y esperando cualquier reacción por parte de ella

— Hola — aún está sin mirarme — llegas tarde — su tono es seco y cortante

— Jmmm pensé que no vendrías y pues los dos días que no has venido, aproveché para levantarme más tarde — admito, ella solo asiente.

Duramos entrenando las 3 horas y media que teníamos, no hablamos y detestaba ese silencio

— Venecia, ¿cuál fue tu decisión? — me decidí a pregúntales, ella me mira, sin rastro de emoción

— ¿Isaac te dijo? ¿Qué carajos? Ahora no puede guardar un secreto sin decírtelo, Wow me impresiona — la forma en que lo dice es cínica y sarcástica

— Él no me dijo nada, lo escuche sin querer, cuando lo dijiste me centré en oír toda la conversación — Me volteé y de repente siento un cuerpo encima mío mientras me goleaba, eran golpes fuertes

— ¡Pero qué mierda! — grito aun sin voltearme, Nessie estaba encima de mí, nos caímos al piso, me aseguré que ella cayera encima mío y no se lastimara

— ¿Por qué sos como sos? ¡Jodido Rusoooo! — Alargó mi apodo — no te logro entender, me frustras mucho, me sacas de mis cabales y créeme que no es una sensación para nada linda — sigue golpeándome a cada palabra que pronuncia y lo único que yo puedo hacer es cubrirme. No sé cuándo duramos así, pero ella empezó a bajarle la fuerza a los golpes y empezó a cansarse — Sos frustrante, ruso — es un susurro seco, la miré y estaba completamente despeinada, sin fuerzas y con lágrimas en los ojos

— ¿Nessie? Hey no llores, cálmate — solo lloraba, estaba encima mío, duramos así un buen rato, intente tocarla pero ella no me dejaba, de un momento a otro ella se levantó

— Me lastimaste, ¿sabes? Cuando te mandé el mensaje, yo estaba esperando que me dijeras el por qué pero solo me dijiste perdón, estoy enojada, ruso, dame tiempo, perdón si te lastimé ahorita al pegarte — pidió y salió por el cubículo con sus cosas, me da miedo que no me perdone, que no me vuelva a hablar.

Me fui directamente a donde Mel, necesitaba saber qué hacer, ver cuál era el punto débil de Nessie, vi a Mel salir del campo de entrenamiento, donde estaban los circuitos, Portos la acompañaba

— ¡Mellllll! — exclamo, ella volteó a mirarme con el ceño fruncido, llegué a donde ella estaba un poco agitado ya que venía corriendo

— ¿Qué onda? — la pregunta fue sin ganas, como si tuviese fastidio inclusive

— Necesito tu ayuda realmente — me miró sorprendida — con Nessie. — aún sigo agitado — Mel, me da miedo que no me perdone, sé que fui un jodido mierda y que no lo merezco, pero siento que con ella cerca todo es mejor, los pocos momentos que pasé bien con ella, fueron increíbles, extraño ver esa sonrisa, sus gestos y toda esa jodida mierda cursi — admití — la necesito cerca como mi amiga, como mi compañera — terminé de hablar con desesperación y en un susurro