Capítulo 22. Preguntas y Respuestas II…

Venecia

Después de abrazarnos y agradecernos, nos dimos cuenta que eran las 2 de la mañana, pero no teníamos sueño. Sergey fue al baño porque dijo que se estaba "meando", no me gustan mucho las groserías, algunas veces hay que decirlas, pero sin embargo no me gustan, pero es Sergey, y todo en él es genial

— Ya, volví ¿en qué andábamos? — Avisó el chico llamado Sergey, alias el Ruso Vasiliev — ya que estábamos melancólicos, ¿por qué no hablamos de nuestros sueños, metas y eso? Aunque no creas alguna vez tuve — suspira

— Está bien, creo que es bueno conocer esa parte del otro, entonces ¿empiezas vos o empiezo yo? — me envuelvo en la cobija, pareciendo un burrito

— Como quieras, no tengo ningún problema — agarra la otra cobija y se la pone alrededor

— Pregunta vos — lo observo, está pensativo, me gusta como frunce el ceño y pone los labios en una fina línea

— ¿Cuál es tu máxima aspiración en el mundo? — pregunta y realmente tengo que pensarlo, hay muchas cosas que quiero en la vida

— No sabría decirte, muchas cosas, pero creo que la máxima aspiración es que dejemos de matarnos unos a otros y funcionemos como lo que somos, que estemos en paz con el medio ambiente, animales y de mas, en armonía. — termino y sonrío, él esta serio — Muy ambiciosa ¿no? — empiezo a avergonzarme un poco cuando no obtengo respuesta por su parte

— No pequeña, no es ambicioso, pero me refiero en ti, es decir con que sueñas para ti, deja de pensar en el otro y piensa en ti — hace un énfasis en mí, lo miro por un segundo

— Un para siempre con alguien, que aunque tengamos peleas y querríamos matarnos, nos amemos tanto que eso pueda con todo —sonrío de medio lado e imaginándome a las parejas literarias que tanto amo leer y que tanto me encantaron — Sí, mis anhelos son algo ambiciosos, pero quiero eso, no hay nada más bonito que amar, ser amado también es lindo, pero amar, ¡joder, Sergey! Es increíble — al terminar de hablar, tiene ambas cejas levantadas, algo pensativo y con una mueca ladeada

— ¿Y vos? ¿Te gustaría conocer el amor? ¿Poder amar? — pregunto con ansias de saber esa tan anhelada respuesta

— No, la verdad que quisiera tener mucho dinero, muchos carros y muchas perras estando al lado mío — me sorprende su respuesta

— ¿De verdad? — pregunto aun con sorpresa, bueno es su deseo hay que respetarlo

— No, Nessie, solo fue un chiste, debiste ver tu cara, parecías como una ardilla con nueces en la boca. — se carcajea e intento permanecer seria, pero no puedo y también me río junto a él — Me gustaría, pero eso no es para mí, Nessie, es decir, no merezco eso, he hecho mucho daño y a quienes hacemos daño no nos premian con una chica increíble, pero si te soy sincero, me encantaría conocer una chica que me deslumbre por su capacidad de sentir y forma de pensar, que no le tenga miedo a amarme, que este ahí para mí y yo también para ella, que se yo, algo como una novela cliché, un ejemplo es el Diario de Noah, o el amor en los tiempos del cólera, puede ser  — eso me impresionó realmente, aunque no me guste que piense así de él

— ¿Te leíste esos libros? ¿De verdad? Esto es joda — juro que estoy realmente sorprendida, solo hago esas preguntas porque no quiero ponerlo y ponerme triste

— Si, Nessie, soy un puto criminal, pero prefiero ser culto, he leído toda mi vida y muchas veces con eso engatuse a mis víctimas, algo enfermo pero es la verdad — se encoge de hombros, como si nada, lee y engatusa a sus víctimas con lectura

— ¿No me estas queriendo engatusar, no? ¿Me estás hablando de literatura para luego matarme y vender mis cosas en el mercado negro? — intento actuar seria, aunque lo hago en joda, es para devolverle su propia broma — que feo lo tuyo

— Sí, Venecia, pienso venderlos y hacerme rico con eso, o también se los puedo cocinar a Portos — rueda esos ojazos que tiene

— ¡Que asqueroso, Sergey! — Exclamo con fuerza y él se ríe — ¡Joder no podré dormir esta noche! — y el ríe más, luego se pone tipo socrático, pensativo

— No planeaba dormir, Nessie, planeaba hablar contigo hasta que amanezca y de hecho faltan 2 horas para eso así que aprovechemos el tiempo — vuelve a encogerse de hombros

— Estaaaaaa bieeeeen — arrastro las palabras cual nena chiquita — ¿qué más queréis saber? — en un intento de español fallido, pregunto

— No te va el español, Nessie, suenas como un argentino con mezcla de no sé qué mierda — me causa mucha gracia como lo dice

— Intenta vos si te sale el argentino y verás que no — me niega con la cabeza en un gesto divertido

— ¿Pero tú qué te creíste, chica? ¿Qué me pondré en ridículo contigo? Pues no, tengo dignidad, Venecia — le doy un golpe en el hombro riéndome — Hay algo básico pero que nunca he sabido, ¿cuándo cumples años? — yo tampoco se la de él