Los dos días seguidos a ello tuvimos el "segundo y tercer round".
En el segundo no paso nada realmente interesante, solo llegamos, di mi declaración y después lo hizo mi tío. Tras ello, nos retiramos para que el día transcurriera con normalidad.
Lo interesante vino en el tercero, porque estaba "¿MI padre?"
Bastante mire a Daniell mientras le señalaba a papá:
D: -¡No me mires a mi! El quiso venir a pesar de decirle que ya tenia su testimonio-
B: -¿Y no se opusieron a su salida?-
D: -Así fue, pero ya sabes como es tu padre. Los harto tanto con el tema que al final accedieron. Además, lo debieron ver razonable. Después de todo ¿Quién mejor que el?-
Antes de poder contestar, mi padre empezó con su testimonio. Cada palabra concordaba con la mía. Tanto así, que en varias ocasiones pude ver una sonrisa en el rostro de Daniell. Se nota que disfruta cuando las cosas salen como las planeo... Bueno, casi.
Apenas se bajo del estrado, mi tío se abalanzo sobre el y empezó a golpearlo. En aquel momento también estaba saliendo de mi lugar, hasta que un tirón me devolvió al mismo. Bastante enojado con Daniell, forcejeo para que quitara sus manos de mi abrigo. Mientras ello sucedía, me decía al oído: "¿No ves que esto nos conviene?".
Recupere la calma y retrocedí al instante. A pesar de saber que esto era lo mejor que podía hacer, no dejaba de sentirme impotente al ver aquella escena. Un Déjà vu era lo menos que necesitaba en estos momentos...
Todos los miembros del publico empezaron a pedirle que se detuviera (incluyendo mis propias tías y abuela). No fue hasta que llego la seguridad, para finalmente desistir de su ataque. Mi padre se levanto del suelo y le dijo al juez: "Supongo que ahora me creerá". Para después ir cayendo nuevamente y notar como la mancha de su estomago empezaba a crecer notablemente.
Con apuro, se hicieron varias llamadas al hospital, quienes poco después aparecieron. Sabiendo aun que debía mantener mi posición, solo pude observar y sentirme impotente ante aquella situacion.
Aparte de algunos sollozos por parte de mis familiares, todo se mantuvo en silencio después de haberse llevado a mi padre. Hasta que el juez en un tono de voz bastante monótona anuncio:
J: -Sentencio al señor Ilias a 6 años de prisión por tentativa de homicidio, y lesiones personales... Pueden retirarse de la sala...-
Mi "familia" atendió a la orden sin rechistar. Algo que al principio me había dejado un poco impresionado, pero con todo lo que había, creo hasta ellas misma aceptaron que esto era (literalmente) un caso perdido.
Agradecimos al juez por la decisión y salimos directamente hacia el hospital para preguntar por el estado de mi padre. Yeva nos recibió y dijo que se encontraba estable, pero que todo el progreso que había tenido en su recuperación tuvo un gran retroceso. Debido a que tuvo que defender del ataque y hacer fuerza en la herida, rompiendo así la sutura que se le había hecho.
Evitando preguntar obviedades, solo le pedí que me avisara en el momento que pudiera verlo. Asintió y nos retiramos hacia casa. Ninguno de los dos tenia ganas de nada en ese momento, mejor dicho, esa noche...
Solo cenamos y cada uno se retiro hacia su habitación. "Si, ganamos, pero ¿A que costo?" Con ese ultimo pensamiento y aprovechando la soledad de mi habitación, por fin pude llorar hasta quedar dormido, aunque aquello no fue precisamente rápido.
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Editado: 22.02.2021