Bien encaminado

Pasados otros 3 meses en donde los únicos eventos importantes fueron el florecimiento de las semillas, y que se me haya pedido otra muestra de sangre, mas uno de mis girasoles cuando les hable de su inesperada supervivencia.

Llegaron los resultados... Estando un poco nervioso, traje a Anastasia, (el girasol que lo inicio todo). Si, se que es tonto que me encariñe tanto con una flor, pero si ello significa mantener a salvo mi cordura, entonces estoy bien con ello.

Abrí el sobre y manteniendo mis expectativas realistas, lo leí. Con sorpresa, descubrí que obtuve una notable mejora. Los niveles de radiación que habían en mi cuerpo bajaron, aun y estando aquí, pero no fui el único...

Mas allá de la impresionante hazaña del haber sobrevivido a condiciones extremas, los girasoles no mostraban afectarse por la radiación, es mas, parecían... ¿Reducirla?-

Según la carta, cada día que pasaba, los niveles de radiación de mismo bajan. Y a pesar de que a primera vista esto parecería algo normal, no lo era en absoluto. Ya que no solo bajan en el, sino que también en su alrededor. Habiendo descubierto esto al entrar a mi patio, donde los niveles eran extremadamente bajos a comparación de otros lugares del hogar.

Viendo a donde se podría dirigir el asunto, lagrimas de alegría empezaron a caer de mi rostro... Sin embargo, recordé que la vida de los mismos estaba a punto de acabar, cosa que mas allá de entristecerme, vi como una oportunidad. Tome la mayoría de las semillas que pude, y las esparcí en cualquier lugar en donde llegaran a florecer. Dejando las macetas en caso de tener que transportar las mismos.

Guarde un par, en caso tal de que tal vez aquello no llegara a funcionar. Quería mantenerme positivo respecto a los resultados, pero tampoco podía descartar lo otro sin mas...

Siendo un largo, cene huevos con salchichas y arroz, mas un té para relajarme de lo agotador del día. Llegue a mi cama y vi por la ventana todos los montículos de tierra... La idea del jardín cada vez estaba mas cerca.