▲ capitulo 50 ▲

♡ ALCINA♡

Al estar lista y que cubrieran mi rostro con aquel velo igual que en mis manos tomara un ramo de rosas amarillas solamente podía mantener la mirada baja al estar frente a las grandes puertas de la iglesia viendo hasta el altar a cristaldo esperándome, todas las miradas como los focos de las cámaras en mi. Apretaba el ramo de la rabia que sentía, la impotencia de poder salir corriendo. Mi papá se acerco a donde me encontraba quien acaricio mi mejilla sobre el velo además de besar mi frente sollozando en bajo. La forma en que nos podemos despedir en silencio.

Tome su brazo para poder avanzar dentro de la iglesia, todos me miraba igual que una gran sonrisa estaba marcada en el rostro de cristaldo. Al estar frente al altar apreté el brazo de mi padre, pero tuve que soltarlo para tomar la mano de cristaldo.

-no se preocupe suegro, protegeré a alcina con mi vida_ menciono. Mi papá se alejo con mi mamá, pero del lado del novio además de los invitados de prestigio no estaban sus padres, la primera banca era la única vacía de todas. Nos giramos viendo al padre.

-que dios este con ustedes. Hijos míos estamos presentes para unir a este hombre y a esta mujer en santo matrimonio.

Aunque el padre estuviese hablando mi mente estaba centrada en mi sufrimiento, en que ahora me estoy encadenando al hombre que es un asesino, un psicópata y un satánico. Un hombre que ahora Sera mi esposo ante la ley del hombre y de dios.

Miraba de reojo a mi familia que mis padres estaban sintiéndose totalmente tristes y tizio solamente porque es detenido por Rebecca y los hombres de cristaldo que los miraban, si no hubiera pasado ello ahora mismo habría detenido la boda.

-cristaldo cannizzaro, aceptas a alcina de Lorenzo como tu esposa para amarla y respetarla, protegerla y honrarla. Ante la palabra de dios y el hombre, en la salud y en la enfermedad. En la riqueza como en la pobreza… 

-disculpe_ detuvo al sacerdote_ nada de pobreza. Solamente la riqueza prosperara entre nosotros, de acuerdo sacerdote

-claro señor. Retomando, en la salud y en la enfermedad como en la riqueza que dios recompensara en sus vidas hasta que la muerte los separe

-acepto_ sonaba tan confiado

-alcina de Lorenzo, aceptas a cristaldo cannizzaro como tu esposo para amarlo y respetarlo, protegerlo y honrarlo ante la palabra de dios ante la palabra de dios y el hombre, en la salud y en la enfermedad. En la riqueza que dios recompensara en sus vidas hasta que la muerte los separe_ me quede callada y con la mirada baja. El ramo entre mis manos lo apretaba causando que todos comenzaran a murmurar

-amor, vamos. Responde al padre_ mire a cristaldo que sonreía nervioso_ vamos mi amor, no te pongas nerviosa

-hija_ mire al sacerdote_ no estas segura de…

-claro que esta segura_ afirmo cristaldo_ amor, vamos. Respóndele al padre, tu sabes los maravillosos sueños que tenemos en mente. Pero tienes que aceptarme primero_ sabia que esos sueños eran realmente lo que le pasaría a mi familia, mire al sacerdote

-acepto_ hable entre cortado

-bien, si hay alguien que se oponga a que esta ceremonia que se lleve a cabo que hable ahora o calle para siempre_ mire a mi familia sobre todo a tizio que bajo la mirada igual que mis padres. Ellos no hablarían, solo me quedaba esta oportunidad para detenerlo, pero antes de poder mirar al sacerdote me hizo verlo al acercarse y susurrarme

-tu serás la culpable que tu familia muera si me rechazas si te opones amor_ beso mi oído causando que mis lagrimas comenzaran a bajar

-en ese caso los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia_ me gire viéndolo quien levanto mi velo y se acerco besándome haciendo que todos comenzaran a aplaudir, todos menos mi familia.

Su beso era tierno, la forma en como tomaba mi rostro era sin fuerza, pero mis lagrimas aun seguían cayendo. Se separo mirándome sonriendo con orgullo.

-finalmente eres mi esposa alcina, ahora eres la señora cannizzaro_ solo me quedaba callada_ te amo alcina y se que un día te enamoraras de mi perdidamente como yo lo estoy de ti

-siempre te odiare_ mencione haciéndolo sonreír divertido y abrazarme, pero mis palabras no eran vacías, es un juramento. Los días, meses o años que pasemos casados mi odio contra el crecerá y lo único que deseare para nuestro futura vida de casados es que la muerte llegue por alguno de nosotros dos. Y espero que sea él. Deseo con mi alma que cristaldo cannizzaro muera