Date 1♥  La cita no cita. Amanecer en la playa 

—¡Vamos Ro, tienes que darme más detalles! —me insistió mi amiga, pero yo negué con una sonrisa nada inocente en mi cara —Eres injusta, Ro. 

—No, no lo soy. —le respondí y volví a enfocarme en limpiar la barra de la cafetería —Lo que pasó ese día fue muy lindo y una cita no cita maravillosa, pero más allá de pasar un día en la playa y escaparme con él casi al amanecer es lo único que sabrás. 

—Sigo creyendo que eres injusta —se quejó de nuevo poniendo su codo en la barra y su cara apoyada en la palma de su mano —, yo te cuento todo. 

—Y yo igual —respondí haciendo un lado los servilleteros para limpiar ese espacio —, pero por ahora solo mantendré este secreto para ti. Primero deja que yo me crea esta parte completamente nueva de mi vida, ¿está bien? 

—Está bien —contestó con desgana —, pero en serio ¿Solo eso pasó? 

No pude no reír, así que dejé de limpiar la barra y me giré para verla y guiñarle el ojo izquierdo con una sonrisa. No pareció gustarle, pero qué podemos hacer, ni siquiera yo sé que significó ese "¿Quieres caminar conmigo?", aunque lo recuerdo perfectamente como si hubiese sido ayer porque después de todo sí pasó ayer. 

Ayer al amanecer… 

—Eso fue lindo de ver —Lo escuché decirme una vez el espectáculo del sol terminó y ahora iluminaba todo lo que nos rodeaba —ha superado mis expectativas. 

—Ya sabía yo que te… —Comencé a hablar, pero así como inicié me detuve al realmente comprender lo que él había dicho —Espera, tú haz dicho “ha superado mis expectativas”. 

—Sí, lo he dicho —respondió con naturalidad —¿Por qué? ¿Hay algo mal? —pude haberle creído el que preguntara, pero algo en su tono de voz me decía que él sabía lo que decía y que solo me estaba probando. 

—Tú has dicho mis expectativas. —Le repetí con asombro —Tú no tienes expectativas de nada, acaso crees que no lo noto o no lo recuerdo, chico Brown… 

—Volvemos a chico Brown —Me interrumpe, pero después de eso suspira con desconcierto o eso es lo que yo creo, no lo sé —y yo que creía que se había marchado el apodo.  

—¡Hey1 —dije interrumpiéndolo —No te hagas el tonto, recuerda, tú.no.tienes.expectativas. 

—Siempre hay una primera vez, Romi —respondió. 

—Y… —comencé a hablar antes de preguntar —¿A qué se debe esta primera vez? —tenía curiosidad realmente. 

—Tú. 

—¿Yo? 

—Ajam —dijo y acto seguido envolvió sus brazos a mi alrededor abrazándome —Parece que hoy tú eres la clave para algo tan asombroso como yo teniendo expectativas de algo que va a pasar, Romi. 

—Ya veo. —dije mirando de nuevo al frente y poniendo mis manos sobre las suyas —¿Entonces yo soy la clave? 

—Sí, tú eres la clave —contestó y besó mi mejilla.   

Bajé la mirada y sin poderlo evitar sonreí, porque ese gesto me había gustado demasiado. 

—¿Me das otro beso? —pregunté girando un poco la cabeza para tratar de verlo. 

—Sí —dijo y me besó de nuevo, pude ver su sonrisa y eso me gustó más. 

♥♥♥  

Ese día fue asombroso, porque no solo fue una cita sin serlo, lo fue porque supe que podría descubrir más de él sin quererlo y por fin podría saber a qué clasificación pertenecía.  

Me gustaron sus besos y sus sonrisas; los gestos que hacía cuando algo no le gustaba y la manera tan tranquila y despreocupada que tenía de vivir cada momento.  

Solo hubo un problema. Cada cosa de él me confundía más y me alejaba de la meta esperada, pero por ahora no importa. 

Así que supongo que por lo que resta del verano, mis citas con chico Brown serán la gran atracción, al menos hasta que suceda algo más grande que haga que lo olvide.  A quien engaño, es mi mejor amiga, ella no va a olvidar nada hasta que sepa más. 

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