Capitulo nueve.

¿Quería borrar todo eso que ahora sentía?

 Obviamente.

¿Le gustaría arreglar todos los errores que cometido con ella?

Por supuesto.

Si es que el pudiera hacerlo, ¿eliminaría de su mente y corazón lo que siente por ella?

Si...

!!LO HARÍA UNA Y MIL VECES CON TAL DE NO SUFRIR¡¡

Pero no podía hacer, mal por bien esas cosas eran las que lo hacían el... Por más que lo odiamos, suframos, nos duela a muerte... Eso es parte de nuestro ser y no lo podemos eliminar… Ese dolor era lo que, fin al cabo, nos hacía ser seres humanos.

     No era más que el recuerdo contante de que estas vivo.

♥♥♥♥

Jimin envolvía con sus brazos el cuerpo de la chica de cabellos lilas antes de ver en la puerta de la sala a la chica pelinegra, rápidamente desvió su mirada manteniéndola en la chica latina mientras que la de cabellos lilas le reclamaba enojada el hecho de que él le había dejado de tomar atención... Cuando Tania fijo su mirada en el la asiática agarro el rostro de Jimin y lo impacto besándolo enojando así a la latina.

Y claro, todos sabeos que Jimin le correspondió el beso a la chica, y es que él no quería nada serio la verdad.

Tenía solo diecisiete y le sacaría provecho a eso.

Como el diría, hay mucho Jimin para todas, así que porque desperdiciarlo.

Al haber visto al peli plata en la memoria de la adolescente volvieron todas las cosas horribles que él había hecho.

          Y bueno, lo que estaba haciendo ahora no era más que un recuerdo de eso.

Dio un suspiro mientras volvía a sacar su celular viendo que Namjoon aun no contestaba sus mensajes o llamadas… Dio un suspiro y fijo ahora su mirada en la entrada de la sala viendo como Jungkook entraba a esta completamente hecho una bola enorme de furia… Esta solo se separó unos metros de él y siguió mirando como este agarraba sus cosas y se acomodaba en algunos de los puestos.

Al ya estar el ocaso en su apogeo la adolescente subió a la terraza de la universidad encontrándose ahí a su mejor amigo, con una ligera sonrisa en su rostro se acercó al lugar donde él se encontraba y se sentó a su lado.

• Me preocupe al no verte en la salida…-

Comento sintiendo como el cuerpo de su amigo saltaba del asombro por verla ahí, de golpe vio su mano encontrando u cigarro en sus dedos.

 El… ¿fumaba?

Los ojos de la castaña se llenaron de asombro al ver como este empezaba a llorar.

            Él lo había logrado… Finalmente logro quebrarse del todo.

La chica de ojos castaños miro con dolor a su mejor amigo para después envolverlo en sus brazos y darle todo el amor y apoyo que a ella le era posible entregar… ¿Sabéis algo?, esto para ella no era más que otro acto que le confirmaba el hecho de que había perdido demasiado tiempo amando a un idiota que no Valia la pena tendiendo a un chico de oro a su lado siempre.

Ella se había enamorado de un idiota que bajo ningún punto de vista Valia la pena… Y es que ¡!estamos hablando de Kim Namjoon¡¡, él es una bola de paz y amor andante.

       A los minutos, unos muy muuuuuy largos minutos, el de piel morena levanto su mirada dejando ver a la adolescente dos ojos ya irritados y aun desbordantes en lágrimas… Tania le miro con una sonrisa para después agarrar con delicadeza su rostro y unir sus labios en una dulce sinfonía.

Ahora ellos no se encontraban en esa mugrienta y descuidada azote, sino más bien estaban en el espacio, con un montón de fuego artificiales a s alrededor y una tonada muy dulce de fondo mientras los dos flotaban y presenciaban como la galaxia se creaba a su alrededor… Ya después ambos adolescentes se separaron dejando ver solo el brillo de sus ojos y una enorme sonrisa en sus rostros.

Y es que quia… Y solo quia era esto a lo que estaban destinados.

Ni Sunny ni Jungkook estaban en lo que el mundo quería para ellos… Eran solo, solo… Unos obstáculos para su final feliz.

Al ya verse rodeados por la oscura noche Namjoon agarro la mano de la más baja para irse de ahí y poder descansar, aunque sea lo que restaba de noche.

       Y no es que haya perdido su tarde en algo que n les sirva ¿saben?

Después de ese “mágico” beso terminaron hablando de cualquier cosa por unas cuantas horas hasta ya verse cansados por el día tan loco que habían tenido que presenciar así que solo se irían y dejarían que el mundo acomode las cosas.