Solo Mia

Diez:

Caden:

Mia se fue a cambiar, dejándome en la cocina, no quería contarle nada, pero sabia lo que iba a pasar si no se lo contaba. Al cabo de 10 minutos ella bajo, con un jeans corto que me hacian alusinar, una de sus camisetas favoritas y una chaqueta en la mano.

—¿Nos vamos?—Asentí, mientras ella caminaba delante de mi hacia la camioneta, le mire el culo descaradamente. Ya se, ya se, ella me gusta en serio, pero es que era inevitable no mirarle el culo, era un señor culo y me encantaba.

—Deja de mirarme el culo asi Caden.—dijo en tono de reproche.—y abre la camioneta de una puta vez.—Yo solo reí. Al subirse hizo lo mismo que siempre, prendió el estéreo, prendió el aire acondicionado y subió los pies al torpedo del auto.

—Los pies.—Le baje los pies, ella beso mi mejilla y los volvió a subir, ya no le dije nada y sonrei de lado.—Bien, empecemos.

—¿Puedo tener un arma?—La mire y al ver que habla en serio rodee los ojos.

—No—dije serio y ella se cruzo de brazos y bajo los pies.

—¿Cuantas armas tienes?

—7.—Me sonrio de lado y se sento mirandome mejor.

—Una en tu cintura, una abajo del asiento, otra en el compartimiento, una bajo tu cama, otra en tu armario, y las otras todavía no las vi, pero no me digas ya voy a encontrarlas.—Uso un tono que me hizo estremecer, como si fuera un juego, cosa que me hacia poner nervioso.—¿Desde cuando estas en la pandilla?

—Probablemente desde antes de nacer.—Mia me miro sin entender.—Mi abuelo fue el fundador mi padre es parte de la pandilla pero no es un miembro activo desde antes de que yo naciera y mi tio es el jefe por ahora, por lo tanto cuando cumplí 12, hicieron mi ritual de iniciación, fue una mierda, pero bueno.— La mire para ver su exprecion y estaba tensa, iba a preguntar algo mas y la corte.—la única pregunta que no voy a responder es que es lo que me hicieron hacer en el ritual.—Ya no dijo nada y suspiro.

—¿En esa pandilla hay chicas?—asentí—Esta bien, se que las pandillas tienen su lado bueno, como que protegen a tu familia, dinero, pero ¿Cual es el lado malo, además de robar y matar?—Trataba de sonar tranquila pero sabia estaba nerviosa.

—No puedes salir nunca, tienes que ser leal a la pandilla para siempre, no puedes huir estan en todas partes.—Se removio incomoda en el asiento.

—¿Es tu tío por parte de tu mama o papa?—la forma en que lo dijo me dio ternura, cada vez que trataba de hacerme preguntas sobre mi madre usaba ese tono, era muy cuidadosa con respecto a ese tema, cosa que me hacia pensar que yo le gustaba mas de lo que me queria demostrar.

—Por parte de mi mama.

—Vi una foto donde salen tu muma y tu.—la mire.—La vi esa vez que fuimos a la fiesta con Steven y tu amigo Mark, te estabas bañando y tu armario estaba abierto, fui a cerrar la puerta y allí estaba pegada la foto, eras muy guapo de pequeño.—Me rendi completamente ante ella.—Tu mama era muy hermosa y ustedes dos tienen la misma sonrisa.—Me hizo sentir tan tranquilo que sabia ya habia encontrado la persona con la que hablar de mi madre.

—Eres la única persona con la que hablo de mi mama—Trague nervioso y suspire intentando relajarme.

—Estacionate atrás de esa estación de servicio.—Hablo firme, en realiad creí que le pasaba algo, por lo tanto lo hice rápidamente.

Cuando me estacione la mire y ella se desabrocho el cinturón y me beso, al principio no creía que ella me estuviera besando, las únicas dos veces que nos besamos yo inicie todo y ella se alejo, pero ahora ella comenzo y yo no pensaba separarnos. Hice que se sentara a ahorcajadas sobre mi, se subio sin dejar de besarme, su beso era dulce y tierno, era desesperante, porque se notaba que había algo mas que atraccion, cosa que yo nunca había experimentado. Me tomaba por los hombros y yo por su cintura, en un momento se alejo dejándome sin aire y apoyo su frente con la mia.

—Cuando estas a punto de llorar o eres tan vulnerable me dan ganas de besarte mucho.—Abrí por fin los ojos, Mia tenia las mejillas levemente sonrojadas y una sonrsita picara.

—A mi me dan ganas de besarte todo el tiempo.—Sonrio aun mas y me volvio a besar.

—Quiero entrar.—Dijo cuando se separo y la mire confundida.—Quiero ser parte de los Black Phanters.—Mi corazon se detuvo y todo lo feliz que me sentia se borro.

Mia:

Caden me alejo rápidamente de el, haciendo que caiga en el asiento bruscamente.—No, Mia no voy a dejarte hacerlo.—Se paso las manos por el pelo frustado.—Respondí todo lo que querías que responda, voy a cuidarte siempre, pero no voy a dejarte entrar.—Me senti molesta y frustada.

—¿Porque no? Tu no eres mi dueño, voy a entrar si quiero.—El me miro con una especie de horror y panico.—Estoy cansada de que mi mama tenga que trabajar todo el dia, de sus estúpidos viajes y de tener que vivir asustada por miedo a que esos hijos de puta vuelvan, quiero mi moto de nuevo y no quiero que nunca nada le pase a mi familia.—El suspiro y nego.



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En el texto hay: accion, chicomalo, pandilla

Editado: 05.07.2018

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