Dieciséis.

Mia:

Cuando salí de la escuela no encontré el auto de Ronnie por ningún lado, sin embargo una limosina estaba tapando todo el cruce de los peatones, me acerque y le golpee la ventanilla al conductor.

—Disculpe, pero su enorme maquina tapa el paso.—el conductor me miro sorprendido pero antes de poder responder alguien me hablo.

—¿Mia?—sentí que me falto el aire cuando me di vuelta y lo vi parado frente a mi con toda esa ropa cara y su sonrisa de siempre.

—George…—el frunció el seño y se acerco.—¿Que haces aquí?—Me hizo seña para que subiera y acepte.—Dime que el hecho de que se llevaron a mi mama no tiene nada que ver contigo—Me miro y suspiro.

—Tu mama esta bien, pero me dijo que te de esto—Me dio un teléfono descartable.—Va a llamarte y te explicara todo, tienes que hacerme caso y no asustarte—las lagrimas salían de nuevo. El teléfono sonó y conteste rapidamente.

—¿Hija?—solloce y me tape la boca.—te amo, ¿bien? y se que me ayudas y haces mas de lo que deberías pero necesito que confíes en tu padre. Voy a buscarte a ti y a tu hermana pronto, estoy bien, pero si alguien pregunta, yo estoy desaparecida, tu no sabes de mi, yo no se de ti y así tiene que ser por un tiempo.

—Mama…—fue todo lo que pude decir.

—Te amo hija, dile a Caden que te cuide y cuida a tu hermana, los amo.—la llamada se corto y mi papa me saco el teléfono y se lo dio a su chofer.

—¿Estas bien?—Negué y baje corriendo. Comencé a correr y choque contra alguien.

—¿Mia? ¿Bebe? ¿Estas bien?—Jason me miraba preocupado y lo abrace.

Jason no dijo nada y me llevo hasta su auto, le dije mi padre habia aparecido de nuevo pero no le dije la razon por la que lo habia hecho, el me entendio como lo hizo siempre y me abrazo antes de que bajara de su auto. 

(...)

—Entonces quieres decir que estuviste con Jason.—De todo lo que le había contado era lo único que le había quedado.

—Caden, las putas…—su cara se relajo y se acerco a mi y yo rei, solo tenia que mencionar a las putas y el ya perdia todo poder de reclamarme algo.

—Todo va a estar bien, hoy vamos a salir y te vas a relajar, sabes que tu mama esta bien, se que te gustaría verla, pero si ella dijo eso es por algo, confiemos en ella.—Asentí y lo bese.

Gigi nos miro y fruncio el ceño, luego volvio su mirada al plato.

—¿Que pasa?

—Si no son novios ¿Porque se besan?—Caden largo una carcajada y yo negue.

—Si Mia, si no somos novios ¿Porque me besas?

—Es cosa de grandes Gianella.—Ella suspiro dramaticamente y yo rei.

—Bien, dramatica, vamos a bañarnos y tomar una siesta.—Gigi salio corriendo al baño.—Que te vaya bien en el trabajo.—Le dije sarcasticamente, ya que el trabajo que tenia que hacer era de los Black Phanters.

—Gracias—me respondio de forma sarcastica. Rei y lo volvi a besar abrazandolo por el cuello.

—En serio, espero te vaya bien.

—Ya parecemos un matrimonio.

—Un matrimonio de mafiosos.—El sonrio sobre mis labios mientras yo acariciaba su pelo.

—¿Soy al unico al que eso le pone cachonodo?—Me rei y me acerque lo suficiente como para que nuestras respiraciones se mezclen.

—No, pero que lastima, Gigi me espera para un baño y tu tienes que ir a trabajar.—el gruño mientras yo me dirigia hacia la escalera.

—Vamos a arreglar esto, esta noche.—Me rei como idiota y el me guiño un ojo despues de tirarme un beso y salir por la puerta.

Caden:

Mark me esperaba en el taller/centro de reuniones de los Phanters black, al verme apago su cigarrillo y se acerco.

—Hay una chica, va a entrar.—Asenti y me dirigi hacia el pequeño grupo de gente amontonado, muchas chicas estaban reunidas, con los colores distintivos de la pandilla. Una chica estaba con los ojos vendados y el jefe, Jack, la miraba con recelo.

—Bien chicas, comienzen.—El sonrio de forma cinica.

Nunca había visto que a una chica le pegaran tanto y eso que eran solo dos o tres golpes por cada mujer perteneciente a la pandilla, pero esta vez se estaban pasando y mucho. La chica era fuerte, se notaba que lo era, hace horas le pegaban y ella todavía no caía al piso.

—Suficiente—mi voz sonó dura y todos en el lugar me miraron. Jack me miro y sonrío.

—Suficiente, ayúdenla.—Algunas chicas se acercaron y la llevaron a otra sala para curarse.—Caden quiere hablar contigo.—Suspire, sabia lo que me esperaba, Mark me golpeo amigablemente el hombro y me acerque a Jack.

—Escucha Jack, lo siento, no quería interrumpir, solo me parecio demasiado.—El rio y nego.

—No te llamo por eso chico.—asentí un poco confundido.—Escuche por ahi que tienes novia y ella tiene una hermana.—Los músculos de mi cuerpo se tensaron. El se paro de la silla y se puso a mi lado.—Me gustaría conocerla.—su mano se posciono en mis hombros.—¿Como esta tu familia?—su agarre se apretó un poco.—Espero que bien.—Eso habia sido una amenaza directa.