Veinte:

Mia:

—Se nota que tu madre te dedico mucho tiempo.—En un solo movimiento me pare, haciendo que Caden se parara en mi defensa, mi padre me miro con los ojos abiertos y Jannin solo me miraba con odio.

—Mi madre fue mejor madre de lo que tu eres o seras si que alguien decide cometer el error de embarazarte.—Mi padre se paro y me miro con desaprobación, Jannin se paro de su silla y se cruzo de brazos.

—Es verdad, pero aun así tu novio me quiere follar.—En un movimiento rápido, saque el arma del pantalón de Caden y la apunte. No sabia porque mierda hacia esto, yo no era tan impulsiva y joder, estaba hablando de armas.

—Para la sorpresa de todos, el único que se sorprendió fue mi papa, Jannin solo empezó a respirar entre cortadamente.—Cierra tu puta boca, estoy hasta los putos ovarios de ti, no tienes nada de bueno y no se porque mierda papa fue a elegir a una puta como tu cuando tenia a mi mama.—Mi respiración era agitada y Caden estaba cerca mío mirando fijo el arma.

—Nena…dame el arma.—le puse el seguro otra vez y se la di.

—Me voy a la mierda..—me acerque a papa y lo abrace.—Lo siento.

Salí lo mas rápido que pude, Caden salió minutos después, yo estaba apoyada en el auto fumando uno de sus cigarrillos. El llego y se apoyo a mi lado y suspiro, tire lo que me quedaba del cigarrillo y lo mire, el se puso enfrente mío apoyándome contra el auto y rio.

—Mi chica impulsiva, no te das una idea de lo caliente que te veías apuntándola con el arma, pero hablo en serio, ya no apuntes a las novias de tu papa con armas nena.—reí y lo bese, el me abrazo y escondió su rostro en mi cuello.

—Vamos a casa.—susurre y el asintió.

Caden:

Hoy era por fin la entrega de diplomas de Mia, estaba jodidamente nervioso, tanto que no podía hacer el nudo de la corbata, bueno sin contar que no sabia hacer el nudo de una jodida corbata. Estaba nervioso por que mi novia se iba a graduar y mentiría si digiera que eso era lo único por lo que estaba nervioso, las cosas estaban demasiado tranquilas hace meses y aunque no supiéramos nada de la mama de Mia, sabia que tarde o temprano nuestra tranquilidad iba a desaparecer y tenia miedo de no estar preparado para ello. Suspire exasperado y Mony se acerco a mi.

—Joder niño—dijo entre risas, le sonreí y ella hizo por fin el nudo.—Estoy orgullosa de ti Caden y tu madre también lo estaría.—la mire y vi en sus ojos que ella estaba feliz de estar aquí viendo como Mia y yo estábamos juntos.

—Gracias por todo Mony.—ella me abrazo y sonriendo devolví el abrazo.

Gigi apareció a nuestro lado, le sonreí cuando me pidió que le abrochara sus zapatos nuevos. Habíamos estado comprándonos ropa mientras Mia estaba en la peluquería y la jodida niña me había manipulado para que le comprara una corona, tanto decirle que era mi princesa ella se lo termino creyendo y pensaba que era una princesa.

—¿Están todos listos?—grito mi padre, Mia estaba sonándose los dedos mientras que Matthew le decía cosas.

—Joder Matty estoy nerviosa.—la observe durante el tiempo que ella se mordía el labio, tenia un vestido apretado que le quedaba jodidamente bien, unos zapatos negros que mi padre y hermanos le habían regalado y estaba peinada perfectamente.

—Mia te ves de puta madre.—ella se giro y me sonrió, se acerco a mi y me abrazo.

—Te ves caliente con traje.—Ella me había viso con traje hace unos días en su fiesta de graduación a donde tuve que acompañarla, aunque nos terminamos yendo antes a casa con sus amigos y emborrachándonos ahí.

Después de que mi papa nos sacara muchas fotos y Mia tuviera que limpiar la camisa de uno de los mellizos, nos fuimos. El lugar en donde había sido el baile, ahora estaba decorado sofisticadamente con telas y fotos de cada uno de los graduados. El típico discurso del director que se supone hace llorar a todos comenzó, Jason, el ex de Mia, se sentó a su lado, y estaba jodidamente celoso que estuvieran a las risitas. Cuando mi chica subió al escenario a recibir su diploma muchas personas aplaudieron, el padre de Mia que se encontraba a mi lado, había empezado a ponerse sentimental y la miraba con una sonrisa orgulloso, con la misma sonrisa que estaba seguro yo la miraba. Llegamos a casa de mi padre para la pequeña fiesta de celebración, todos estaban felices, los mellizos jugaban a la consola mientras Gigi los miraba y de vez en cuando le hacia preguntas, Steven, Mark y Matthew se encontraban hablando animadamente con Mony en la cocina y mi padre y el padre de Mia estaban hablando con ella mientras que yo observaba mi hogar con felicidad.

Llegamos a casa y enseguida el humor cambio, Gianella estaba de un humor espantoso, lloraba sin razón, no quería ponerse el pijama, tampoco quería dormir aunque sabíamos que tenia sueño. Mia estaba perdiendo los nervios y aunque me había pedido que no me metiera cuando la vi llorar sentada en la cama de Gigi con las manos rasguñadas entre sin mas.

—¡Gianella!—la niña dejo de llorar para mirarme con miedo.—¿Que haz hecho? ¿Porque Mia esta llorando?.—Ella intento explicarme algo de que Mia le había gritado.—Pero si tu no estas haciendo caso, ¿Porque la haz lastimado? Las princesas y niñas grande hacen caso a los mayores y no lloran, ahora ve a ponerte el pijama y acuéstate.—Ella sorbió la nariz y asintió, desapareció en el baño con su pijama en la mano.