La alarma sonó en la habitación de Violeta, ella parpadeaba los ojos abriéndolos poco a poco, se sentó en su cama, recordando lo que su padre le había dicho el día anterior, aún no podía creer que se casaría con Suzaku.
(Te casarás con el hijo primogénito de la familia Satoshi, Suzaku Satoshi)
Cerró sus ojos, sintiendo que sus lágrimas salían bajando suavemente por sus mejillas, se las limpió y sin muchas ganas se levantó, se bañó y se vistió para irse a la preparatoria, no cruzó palabras con su madre ni mucho menos con su padre, no tenía ganas de nada, al llegar a la preparatoria, en la entrada se encuentra a Suzaku con una sonrisa triunfadora, se acerca a ella lentamente.
-te lo dije ¿no?, que tarde o temprano serias mía, y mira resulta que vas a ser nada más y nada menos que mi futura esposa-
-eres...-
-dime lo que quieras, no podrás hacer nada-
Suzaku la coge desprevenidamente de la cintura y le dice.
-en un mes, serás mi mujer y no podrás decirme que no, porque nuestro matrimonio es arreglado por nuestros padres, aún así no me molesta que mi padre me haya comprometido contigo, porque te deseo-
La suelta y se va al salón, Violeta se queda ahí un rato, sintiéndose muy mal, Suzaku había ganado, en un mes sería su esposa y sufriría al lado de él, sin más remedio se dirigió al salón, donde el resto de la mañana la paso terrible, después de salir de la preparatoria, el chofer la llevo a la mansión de nuevo, pasó todo el rato en su habitación haciendo las tareas de la preparatoria, además de que realmente no tenía ánimos de nada, sintiéndose encerrada en la mansión decidió salir al centro de la ciudad, Violeta caminaba sin rumbo alguno, estaba perdida en sus pensamientos, ya no tenía felicidad.
Max acababa de salir de trabajar, había tenido una jornada un poco pesada pero siempre disfrutaba su trabajo, caminaba por la calle hasta que vio a una chica a lo lejos, cuando se acerco un poco más, se dio cuenta de que era Violeta, su amiga, se acercó a ella y la llamo.
-Violeta-
Violeta se paró en seco y se voltio para ver quien la llamaba, se dio cuenta de que era Max, susurró su nombre.
-...Max...-
Después de susurrar el nombre de Max, lo único que pudo hacer, fue correr y abrazarse a él llorando, Max estaba confundido, ¿porque ella estaría llorando?, ¿que le sucedía?, la rodeo con sus brazos correspondiendo el abrazo y consolandola un poco.
-¿Violeta?...¿que pasa?, ¿porque lloras?-
Ella no contestaba sólo lloraba en su regazo.
-tranquila...no te preocupes yo estoy contigo...si me dices lo que te pasa podré ayudarte, vamos confía en mi-
Violeta levanto su rostro y Max pudo ver las lágrimas que caían de sus ojos, subió su mano al rostro de ella pasándola suavemente por las mejillas limpiando las lágrimas.
-ven, vamos a sentarnos en el parque-
Los dos se dirigieron al parque, donde se sentaron en una de las bancas.
-ahora si, ¿porque llorabas Violeta?-
-...porque...estoy obligada a casarme...con alguien que no quiero...con alguien que no amo...-
-¿como es eso?, no te pueden obligar a algo que no quieras, nadie-
-...no conoces a mi familia...yo vengo de una familia...rica...-
-eso no cambia nada, el hecho de que vengas de una familia rica no significa que te vayan a obligar a casar con alguien que no quieras, es una injusticia contra ti-
-...pero...a mi familia no le importa...mis sentimientos...además...ya el trato esta hecho...en un mes me casaré-
-pero esta mal, ¿no te das cuenta?, lo que más importa es lo que tu sientas, si no amas a la persona que va a ser tu prometido, entonces ¿porque te casarías?, no tiene sentido...dime, ¿sientes algo por el hombre que te vas casar?-
Violeta negó rotundamente con su cabeza.
-no siento nada por él...además es un hombre muy cínico y arrogante...quien cree que yo soy su propiedad, además...-
Violeta se quedo callada, al meditar lo que iba a decir, ¿ella en realidad estaba enamorada?, y no de Suzaku, sino de ¿otra persona?, y ¿esa persona la estaba consolando a ella?, Max la miro confundido, ¿que era lo que iba a decir?.
-¿Violeta?, además...¿que?...¿sucede?-
-...yo...yo iba...-
-¿estas enamorada de otra persona?-
Violeta abrió sus ojos por completo, como había adivinado Max que eso era lo que iba a decir?.
-es por eso que no te quieres casar, porque estas enamorada de otra persona, ¿no es así?-
Ella sentía que sus lágrimas volvían a salir, ¿como le iba a decir a Max, que la persona que le gusta es él?, porque si, por eso pensaba tanto en Max, porque él es quien cautivó su corazón, porque él es quien le roba un suspiro de amor, un amor puro y de sentimientos, pero ¿Max sentiría algo por ella?, realmente Violeta no sabía que hacer.
-¿Violeta?-
De repente ella se levantó de la banca y dijo.
-...yo...debo irme-
Violeta se voltio para marcharse, pero fue detenida por Max, quien la había cogido de la mano, ella voltio su rostro sorprendida y sonrojada.