Quizá todo cambie con el tiempo

La historia con el es un tanto distinta, el es 9 años mayor que yo, pero tenía una personalidad encantadora, a pesar de la diferencia de edades nos llevamos muy bien coincidíamos en diferentes actividades y teníamos muchos amigos en común nos gustaba la misma música y películas, siempre teníamos un tema para conversar, su compañía era realmente agradable.

Durante dos años fuimos muy buenos amigos, asistió a la boda de mi hermano mayor, mis padres a menudo lo invitaban a casa a comer así que casi siempre estábamos juntos. En ese momento, aún no había olvidado a Andrés, pero cuando José me declaro sus sentimientos hacia mi, todo dio un vuelco. 

Durante dos semanas había estado evitandolo, ya que varios de nuestros amigos empezaban a sospechar que éramos novios así que yo no quería que pensaran mal de ambos, él notó mi distanciamiento y una tarde llamo por teléfono. Me disponía a ayudar con la cena cuando escucho que mi teléfono suena y veo su nombre en la pantalla, mi corazón se detuvo un segundo y luego empezó a palpitar a mil por hora, trate de mantener la calma respire y respondí:

-Hola Lisa! ¿Cómo estás?

-Hola! Estoy bien ¿y tú?

-Todo bien, sabes quise llamarte, he notado que no eres la misma desde hace algunos días, quisiera saber si hice algo mal o si te ofendí

-No en realidad no has hecho nada malo, es solo que he escuchado que varias personas creen que tú y yo tenemos algo más que una amistad y no deseo que hablen mal de ti ni de mi.

-Entiendo que te sientas así Lisa, y ahora que lo mencionas tengo que decirte algo, he estado pensando y la verdad es que tú me gustas mucho, quisiera saber que sientes tu.

En ese momento quedé helada. No sabía que responder, no sabía con claridad nos sentimientos, él había sido muy lindo conmigo y mi familia y sentía que lo quería mucho. 

-No quiero presionarte ahora- prosiguió- en dos meses me iré, volveré a casa, entonces me das la respuesta ¿Te parece?

-Esta bien, le respondí-

Pasaron los días y las semanas, el siguió siendo un buen amigo, claro ahora hacia más evidente su interés. Hasta que un día me invitó a salir a una ciudad cercana, esa tarde fuimos a un café la tarde era tranquila, había llovido el suelo aún estaba mojado caminamos por unas calles hasta llegar al parque donde me pidió que esperara cuando volvió traía unas flores muy bonitas, tomamos una bebida fría y conversamos un rato, llegó la noche y sentados en una banca me cantó y me pidió que fuera su novia. En ese momento acepté.

Hablamos con mis padres y una semana después el volvió a su casa. Estuvimos manteniendo la relación a distancia, los primeros meses fueron geniales, me trataba increíble y me hacía sentir especial, pero dicen que una relación a distancia cuesta el doble de esfuerzo y lo comprobé.

El estrés en su trabajo y el no vernos a menudo hizo que poco a poco se olvidara de detalles que para mí eran importantes, como un mensaje de buenos días o un detalle cuando cumplíamos meses de ser novios, aunque el no me daba esos detalles, me esforzaba por enviarle algún mensaje bonito o esas imágenes de Facebook que declaran el cariño que le tienes a una persona, durante ese tiempo mi familia atravesaba un revés económico, no tenía dinero para comprarle regalos así que buscaba ideas de regalos sencillos como cartas o algo que pudiera hacerle yo misma pero que pudiera darse cuenta de lo importante que era para mí.

Una tarde estaba enojado, quizá no fue un día fácil, su trabajo lo estresó, alguna persona lo trato injustamente o simplemente estaba tan cansado... No lo sé... 

Intentamos hablar sobre nuestras diferencias, me echó en cara que no lo visitaba seguido que no le demostraba mi amor, que solo le daba pequeños regalos pero que al final de cuenta esos regalos solo eran papeles...

Me sentí enojada, triste, desesperada... Solo llore, llore en silencio porque una frase puede doler más que un golpe en el estómago. De día en día nos alejamos, cada quien vivía en su mundo hacia sus actividades y las noches ya no eran tan esperadas para conversar y reír juntos, las llamadas no eran frecuentes ni los mensajes. 

Pensaba que todo había acabado.