CICLOS.

Sé que aún cuesta entender que dejar ir, terminar y cerrar ciclos ayudan a crecer y progresar. Pero cuando llegue ese momento hay que aceptarlo. 

“Son esas pequeñas decisiones que tomamos todos los días las que al final dirigen el rumbo de nuestras vidas. Por eso es bueno nunca aferrarse a algo que nos hace daño, porque puede estar esperándonos algo extraordinario”.

Carolina entre línea–Tatiana Alonzo.

Como cuando el amor se termina, no nos damos cuenta cuando fue el inicio ni las señales que captamos dónde nos digan que no hay amor, donde se convierte en un amor fantasma, un amor muerto. 

“Soltar duele ¿Y sostener lo insostenible?”

Arde la Vida–Magalí Tajes.

Acostumbrándonos a mendigar migajas de un amor muerto, pues es lo único que decidimos necesitar para seguir ahí, pero al final terminamos lastimándonos profundamente.

Sin embargo es difícil, ¿cómo no extrañar a alguien que uno ama? Duele pero hay que dejar de lado cosas para ir por lo que se desea realmente.

El dolor traspasa nuestras fortalezas transformando al ser humano en personas rotas, aquellos que tuvieron un fin de ciclo terrible. Pero debemos preguntarnos qué daño nos han hecho las cosas que hemos vivido, porque llegamos a un punto de no retorno. 

Las cosas rotas no tienen solución, es como un papel que se ha arrugado o destrozado con faltantes de pedacitos, al armarlo o “arreglarlo" no vuelve a ser perfecto. Pero quizás nos confundimos y no estamos rotos, quizás nos estamos rompiendo, pero no es tarde para solucionarlo. El final quizás sólo nos dejó dolor, pero el dolor no es definitivo cuesta superarlo pero se puede lograr.

Dejándonos una experiencia única y enriquecedora, ya que se aprende tanto de lo que a uno le gusta y también de lo que no, reconstruyendonos como personas. Hay cosas aprendidas que se pueden mejorar, personas que se encuentran en el camino y a las cuales se les agradece el formar parte de un ciclo culminado y quizás continúen en el próximo que se comience. Porque hay que perdonar para sanar, de eso se trata, reunir experiencias y vivencias para no cometer los mismos errores y mejorar constantemente como persona.

En la vida hay diferentes caminos que tomar. Si elegimos unos erróneos hay otros que podremos elegir, son improbables e imprecisos. Pero hay que tomar el riesgo de escoger uno, porque a veces el camino nos lleva al lugar esperado.

“Al final del camino descubrirás que solo dos cosas cambian tu vida: el amor, porque la mejora, y la muerte, porque la termina".

El día que se perdió el amor–Javier Castillo.